La noche del 13 de julio del 2017, un hombre llegó a la guardia del hospital "Pablo Soria" con una mujer en brazos, acompañado por su padre, pedía que lo ayuden y cuando los médicos y enfermeros llegaron a su encuentro, notaron que la mujer no tenía signos vitales.
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La noche del 13 de julio del 2017, un hombre llegó a la guardia del hospital "Pablo Soria" con una mujer en brazos, acompañado por su padre, pedía que lo ayuden y cuando los médicos y enfermeros llegaron a su encuentro, notaron que la mujer no tenía signos vitales.
Esta situación llamó la atención a los profesionales y el hombre que la llevó al hospital dijo que ella era su mujer, que la había encontrado bebiendo alcohol y que se había caído.
No quiso seguir dando explicaciones e intentó retirarse y fue retenido por los efectivos policiales que realizaron guardia en el nosocomio.
Los médicos cayeron en cuenta que quien en vida se llamara Angelina Beatriz Cayo llevaba varias horas de muerta y de inmediato dieron aviso al fiscal Alejandro Maldonado, quien estaba de turno.
Días más tarde los resultados de la autopsia determinaron que Cayo había sido estrangulada luego de haber recibido una feroz golpiza, horas antes de ser trasladada al nosocomio y de las investigaciones se supo que el hecho ocurrió alrededor de las 15.30 en una vivienda del barrio 22 de Diciembre, ubicado a continuación de la Finca Scaro sobre la ruta nacional Nº 9.
Hoy en la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales empezará el debate oral por el femicidio de Cayo y el único imputado es su pareja Ceferino Reynaldo "Aldo" Martínez.
El Tribuno de Jujuy oportunamente se había entrevistado con los familiares de Cayo, quienes manifestaron que la víctima sufría violencia de género y había realizado incontables denuncias "que deben estar ‘archivadas‘ en las seccionales de los barrios San Cayetano, Coronel Arias y Mariano Moreno, pero nunca se ocuparon de este hecho, por eso estamos seguras que si los policías hubieran acudido a los pedidos de ayuda que mi hermana imploraba, seguiría viva", había dicho una de las hermanas de Angelina Cayo.
La última denuncia que realizó Cayo la hizo en la Seccional 31º, una semana antes de ser asesinada, tenía un hematoma en el pómulo que le había tomado prácticamente todo el ojo, los efectivos le dijeron que debía dirigirse a la Oficina de Protección de Derechos, ubicada en instalaciones de la Guardería "Mi Pequeño Mundo", porque allí estaba el expediente. Lo que en realidad la Policía quiso decir fue que allí "dormía" el expediente y la Fiscalía no había tomado conocimiento de ninguno de los hechos de los que era víctima, por culpa de la inoperancia de las empleadas de trabajo social, que creían que podrían controlar tal situación.
Estos informes se basaron en no creerle a Angelina Cayo por su condición de "alcohólica" y las trabajadoras sociales y psicólogas de ese gabinete llegaron a la conclusión que la mujer que pedía ayuda, se golpeaba sola producto de su estado de beodez, según explicó la hermana de la víctima fatal a nuestro diario.
El Tribunal en lo Criminal Nº 2 está integrado por los jueces Luís Ernesto Kamada (presidente de trámite), Cecilia Sadir y María Laura Flores (habilitada) y la secretaría de Cárama a cargo Alejandro Castagna.
Cómo Fiscal de Sala se desempeña Ariel Gil Urquiola, y como querellante adhesivo Cecilia Romina Cortés, del Centro de Asistencia a la Víctima, mientras que el abogado defensor de "Aldo" Martínez es Fernando Bóveda
Para la audiencia del día de hoy está prevista la declaración de diez testigos. El juicio continuará el próximo 10 de diciembre, con la declaración testimonial de diez personas más.