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5 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Roban elementos por un valor cercano a los $400 mil al club "lobo"

Dirigentes de la subcomisión de Rugby dijeron que nadie vio nada ni escuchó nada, a 200 metros de la Policía.
Miércoles, 20 de mayo de 2020 01:03

En medio de la mayor pandemia que sufre la humanidad y desconociendo los esfuerzos que realizan hombres y mujeres para superar el momento, los malvivientes continúan con su depredador accionar avalados por una sociedad que en muchos casos, mira para otro lado y permite que se cometan ilícitos que afectan a niños, adolescentes y jóvenes.

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En medio de la mayor pandemia que sufre la humanidad y desconociendo los esfuerzos que realizan hombres y mujeres para superar el momento, los malvivientes continúan con su depredador accionar avalados por una sociedad que en muchos casos, mira para otro lado y permite que se cometan ilícitos que afectan a niños, adolescentes y jóvenes.

 

Tres postes de alumbrado con los respectivos reflectores fueron robados a la semana de haber sido inaugurada la obra.

 

En medio de la mayor pandemia que sufre la humanidad y desconociendo los esfuerzos que realizan hombres y mujeres para superar el momento, los malvivientes continúan con su depredador accionar avalados por una sociedad que en muchos casos, mira para otro lado y permite que se cometan ilícitos que afectan a niños, adolescentes y jóvenes.

El pasado fin de semana fueron las instalaciones de las canchas de rugby pertenecientes al Club Gimnasia y Esgrima que se encuentran ubicadas en barrio Azopardo al final de la avenida Libertador y muy cerca de la playa del río Grande, frente a varias viviendas de la zona, las que una vez más sufrieron el accionar depredador de un grupo de malvivientes que arrasó con cuatrocientos metros de cerco perimetral construido con hierro galvanizado.

En los dirigentes de la subcomisión, que a pesar de las restricciones siguen trabajando incansablemente para que los más de cien jugadores sigan siendo contenidos, la desazón es inmensa, como el desconsuelo y la impotencia de ver tirado por tierra el esfuerzo de un minúsculo grupo de personas que cada día brinda su tiempo y su propio peculio para mantener activa esta disciplina deportiva.

Las pérdidas

En cuarenta días la subcomisión de Rugby perdió la suma de ciento veinte mil pesos como consecuencia del robo de 3 columnas de alumbrado de una de las canchas con los reflectores y la instalación eléctrica, a una semana de su inauguración.

En esa oportunidad se presentaron en el predio, que es cedido generosamente por un empresario jujeño para la práctica deportiva, unos malvivientes que a punta de pistola redujeron al sereno y cortaron a la base tres de los seis postes y se dieron a la fuga, eso ocurrió a sólo diez días antes de que se inicie la cuarentena.

El pasado fin de semana y aprovechando que como consecuencia de haber sido despedido el sereno por parte de la dirigencia del club, que no puede afrontar los gastos de esta persona, los delincuentes se llevaron cuatrocientos metros del cerco perimetral con un valor cercano a los doscientos treinta mil pesos.

A esos dos robos debe sumarse la pérdida de todo el alambrado perimetral con sus respectivos postes y trabillas con un importante costo que hace que hoy estos hombres estén buscando un nuevo lugar donde instalarse. Es que las pérdidas ascienden así a un total de cuatrocientos mil pesos.

Dolor e impotencia

Las voces de reclamo, dolor e impotencia transmiten también mucha "bronca", un justificado enojo si se tiene en cuenta que ocurrió a solo 200 metros de una sede policial y frente a un grupo de viviendas.

Los dirigentes afirman que para poder llevar adelante el "trabajo" debieron permanecer en el predio por espacio de varias horas y que los elementos robados debieron ser trasladados en un vehículo utilitario como camioneta o camión.

Resulta inadmisible pensar siquiera que nadie vio nada, que nadie escuchó ruidos ni vio movimiento de gente que a una hora inusual desarmaba lo que se había construido con tanto esfuerzo. Los miembros de la subcomisión siguen afrontando los costos, es decir los sueldos para que los entrenadores y preparadores físicos continúen trabajando con los chicos a quienes les brindan contención y a quienes les quieren dar todo lo mejor ya que ellos "son una familia".

Esperan que la policía pueda dar con los delincuentes y recuperar algo de lo robado.

Hoy buscan un predio donde poder trabajar sin peligro alguno.