El almuerzo de fin de año de Mudeba en el CPV 12 de Octubre fue la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en el taller de automaquillaje y seguramente también lo será mañana para despedir el 2021. Es que dos grupos de 8 mujeres con discapacidad participaron con entusiasmo de las 5 clases dictadas por Raúl Batallán.
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El almuerzo de fin de año de Mudeba en el CPV 12 de Octubre fue la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en el taller de automaquillaje y seguramente también lo será mañana para despedir el 2021. Es que dos grupos de 8 mujeres con discapacidad participaron con entusiasmo de las 5 clases dictadas por Raúl Batallán.
El capacitador resaltó a El Tribuno de Jujuy que "un maquillista que no sepa de discapacidad lo va a ver con otra mirada, como diciendo 'es lo que puede hacer', pero la clave es decir 'no lo puede hacer así, pero de otra manera lo va a poder lograr'".
Raúl explicó que la propuesta se sumó al objetivo de empoderar a la mujer con discapacidad, "les decía a las chicas que es muy importante sentirnos bellas, el tema de proyectar a la sociedad cómo nos sentimos y una manera de expresarnos es el maquillaje".
En cuanto a las asistentes con discapacidad visual indicó que fue importante que "conozcan su propio rostro, su propia piel, trabajar la autopercepción, ahí entró también lo psicomotor y el tema de conocer sus espacios, sus materiales. Tocar, reconocer, tener alguien que le diga 'esta paleta o esta sombra es de este color', o la podemos marcar y etiquetar". Y diferenciando o percibiendo bien cuál es la base o la crema para que no se equivoquen ni necesiten alguien más que las maquille.
Mientras que las chicas con discapacidad motora aprendieron cómo ubicar las brochas, cómo manejarlas y adecuarlas (con mangos más grandes) para una mejor prensión al momento de dirigirlas al rostro.
OBJETIVOS / CONOCER SU ROSTRO, SU PIEL, SUS ESPACIOS Y MATERIALES
En cuanto al delineado hubo otro secretito, en vez de usar el producto líquido tomaron una sombra negra le pusieron un poco de fijador y con una brocha plana hicieron despacio la línea, por lo que si se salían del margen lo podían retirar más fácilmente.
"Fue algo lindo, las chicas vieron que sí se podía y lo disfrutaron bastante, aprendieron y quieren seguir aprendiendo", expresó el psicomotricista y maquillador. "La práctica es muy necesaria. Fue un gusto total realizar el taller de maquillaje y esperemos que el año que viene se pueda hacer de vuelta", completó.
En ese sentido la donación de cosméticos sería un gesto de gran valor, dado que algunas de las participantes no contaban con nada y les era muy difícil hacer el esfuerzo económico para comprar los productos pero sí tenían el interés de aprender.
El capacitador es psicomotricista
Raúl Batallán hace dos años se recibió de técnico superior en Psicomotricidad y ahora estu‑ dia la Licenciatura en esa disciplina. Se especializa en parálisis cerebral, discapacidad motora y autismo. Desde los 17 años se dedica al voluntariado en el área de la discapacidad, empezó en Appace y siguió por varias instituciones. A nivel laboral se desempeñó en cuidados domiciliarios, trabajó en fundaciones como psicomotricista y actualmente atiende a pacientes particulares. Su meta es contar con su propio consultorio en febrero. Tiene vasta experiencia en maquillaje porque se dedica al transformismo, un arte parecido al drag queen.