Una situación cinematográfica se vivió en ciudad Perico, donde un efectivo de la Policía de la Provincia se acercó a una de las dependencias de la fuerza y realizó varios disparos con el fin de herir a otro policía, perteneciente al Cuerpo de Infantería.
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Una situación cinematográfica se vivió en ciudad Perico, donde un efectivo de la Policía de la Provincia se acercó a una de las dependencias de la fuerza y realizó varios disparos con el fin de herir a otro policía, perteneciente al Cuerpo de Infantería.
El violento uniformado habría tenido problemas de índole familiar o personal con el camarada al que intentó amedrentar.
Fuentes policiales informaron que el autor del hecho, luego de una persecución, fue detenido en cercanías de ruta provincial Nº 47.
El insólito hecho se registró en el barrio Santo Domingo, donde se ubica el Cuerpo de Infantería dependiente de Unidad Regional Seis. Allí los policías de turno se encontraban realizando un entrenamiento de rutina en la cancha que posee el sector. Todo estaba bien hasta que llegó una persona en un auto, que se bajó de manera muy desaforada.
Se trataba de un efectivo que se desempeña en esta unidad de comando como cabo, este gritó eufóricamente el apellido de uno de sus camaradas y lo increpó. Luego con el arma reglamentaria en sus manos lanzó tiros al aire de una manera muy peligrosa, lo que generó mucho pánico en los vecinos del barrios. Rápidamente este sujeto, al ser advertido por sus compañeros, huyó cobardemente del lugar.
Fue intensa la persecución entre la Policía y el sujeto involucrado, que luego de protagonizar ese episodio violento se escapó a bordo de un automóvil de marca Renault Clío color gris. El seguimiento del policía fue por todo ese sector barrial e inclusive por parte de La Posta, hasta que finalmente fue interceptado en proximidades a ruta provincial Nº 47.
Allí se habría reventado uno de los neumáticos del automóvil en el que iba, razón que no le dejó escapatoria al violento policía de civil y fue aprehendido en el lugar, donde luego fue trasladado hasta una unidad policial y se le realizó la requisa correspondiente; se le secuestró también el coche y el arma reglamentaria, cuyo cargador se encontraba vacío por los tiros efectuados en Infantería.
Trascendió que el detenido estaba fuera de sí, por lo que no se descarta que estuviera bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena que le generó esa locura de tratar de herir a uno de sus compañeros. Según trascendió, el problema radica en cuestiones de índole privada, es decir problemas o vínculos familiares entre el agresor y su camarada de la Infantería de Perico.