En la noche del viernes, las salas I y II del Cine Annuar fueron testigos, de la inauguración del Festival Internacional de Cine de las Alturas, con la proyección del documental: “La Pantalla Andina”. Se dieron cita en esta apertura: el intendente capitalino, Raúl Jorge, el secretario de Cultura y Turismo del municipio, Luciano Córdoba, Luis Medina Zar, secretario de Cultura gubernamental entre otras autoridades y personalidades destacadas que acompañaron a directivos del Festival y a la directora del documental.
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En la noche del viernes, las salas I y II del Cine Annuar fueron testigos, de la inauguración del Festival Internacional de Cine de las Alturas, con la proyección del documental: “La Pantalla Andina”. Se dieron cita en esta apertura: el intendente capitalino, Raúl Jorge, el secretario de Cultura y Turismo del municipio, Luciano Córdoba, Luis Medina Zar, secretario de Cultura gubernamental entre otras autoridades y personalidades destacadas que acompañaron a directivos del Festival y a la directora del documental.
En sus discursos, fue denominador común el celebrar la vuelta a la presencialidad plena, luego de un 2020 totalmente virtual y un 2021 en el que se innovó un sistema dual, entre streaming y presencial. Al tomar la palabra Daniel Desaloms, director artístico del festival, destacó que “el cine fue y será un hecho social que necesita del otro, sino, no funciona”, por ello celebró que, Jujuy haya ampliado a diez las salas de proyección.
Además, marcó una dualidad de preocupación y esperanza, al transmitir que “disminuyó 40% la asistencia de público a las salas, se produjeron menos películas y solo el 10% del público consumió cine propio (argentino); pero esta situación se revierte con eventos como este que nos permite el diálogo con el Estado y las Instituciones que son parte de esta industria”. Como mensaje final, Desaloms instó a “formar espectadores”. “La presencia de directores de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Argentina nos permite generar proyectos que apunten a recuperar público”, dijo. A su turno, Facundo Morales, coordinador general, subrayó la importancia de la cultura durante la pandemia, “que hubiésemos hecho sin libros, música y películas”, indicó. En referencia al Festival, que se extiende hasta el 11 del corriente, expresó: “Serán diez días intensos, que se vivirán en todas las salas y también el público nos puede acompañar vía online”.
Como gente de cine, remarcó el trabajo de todo el equipo del Festival e hizo un pedido especial: “la pronta sanción en el Congreso de la Nación de la Ley que prevé la prórroga de las asignaciones específicas para la cultura, quedan tres meses. Si no se resuelve, fondos para cine, teatro, música, bibliotecas populares, van a dejar de existir”. A su vez, Carmina Balaguer, productora y directora del documental elegido para el lanzamiento, quien se mostró muy emocionada por el estreno y la compañía de los protagonistas, alumnos, directivos y habitantes de la comunidad de Yaquispampa, lugar donde se desarrolló el documental y el equipo de Cine Móvil Jujuy.
Agradeció al Ministerio de Educación por hacer posible estas visitas, destacando que “este viaje a la inversa completa y dota de sentido humano este proyecto”. Respecto al documental, puso en el centro de la escena los resultados implícitos: “Viajó por todo el mundo, fue multipremiado, forma parte de coloquios, con lo que se ponen en el centro de la escena el enorme trabajo de las maestras rurales y el potencial cinematográfico de Jujuy”.
En un breve diálogo con nuestro medio, Carmina contó que con este trabajo aprendió a redimensionar el concepto de la distancia. “Pensábamos llegar en 14 horas y lo hicimos en 20. A veces ir lejos te permite abrir nuevas reflexiones, que te acercan más a una esencia o a un sentido del mundo”, expresó la directora catalana.
A pesar de que este proyecto le implicó tiempo, sensibilidad, compromiso y dinero, hubo un momento, que está retratado en el documental (en el que se apuna la mayoría del equipo, se habían atrasado cuatro horas y no tenían provisiones), en el que pensó en desistir de continuar, pero “primaron la vocación y tenacidad”. Por su visión dentro de la cinematografía, Carmina expresó que, si tuviese que elegir una sola foto del trabajo, se queda con la caravana de mulas recorriendo un camino de espiral, tomadas desde un dron. “Siempre buscamos tomas que signifiquen infinitos vitales”.
Recordamos que “La Pantalla Andina” marca el recorrido de un equipo de Cine Móvil de Jujuy para llevar, por primera vez, la pantalla a una escuela en los valles de altura. El viaje retrata las peripecias que se suscitan al transitar 85 kilómetros por caminos de montaña; algo que cotidianamente realizan maestras y maestros rurales. Si el Festival Internacional del Cine de las Alturas es una ventana de Jujuy al mundo, la llave elegida este año fue la más acertada: el documental de inicio mostró paisajes, estilos de vida, expresiones, bondades y falencias de territorio, sueños, compromiso, trabajo, valores.
Tal vez reflejo de todo ello, es que la palabra más buscada de la noche fue la de Silvina Velázquez, directora de la escuela de Yaquispampa, quien, con más soltura, luego de verse en pantalla, contó que en los días previos “me temblaban los pies; me asustaba lo que dije, soy espontánea y lo que expresé es lo que siento”. “Nunca dimensioné que el cine llegaría a esta escuela, fue una muy buena idea de Cine Móvil”, agregó Silvina. Por su trabajo, veinte días vive en Yaquispampa, y con firmeza asegura “que no significa esfuerzo”, por más que deje a su hija y nieta, “que deba caminar más de 15 horas con frío, viento y varios otros contratiempos”. Con un dejo de nostalgia expresa que “le debe a sus padres, campesinos, ese amor al trabajo y al compromiso”. El fin último de su tarea es enseñar y ver felices a “sus” niños, quienes entregan su amor a diario.