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5 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Bullying escolar: sanción para ayudar a construir vínculos

La titular del Dsae, María Valdivieso, habló sobre el rol de la familia e institución ante estos casos. Dijo que en ningún caso se debe obligar al acosador a que haga algo que no quiera para reparar el daño
Martes, 24 de enero de 2023 01:04

El Acuerdo Escolar de Convivencia (AEC) permite a la comunidad educativa establecer democráticamente que acciones y actitudes consolidar, de modo que permitan un ambiente de convivencia saludable que facilite y estimule los aprendizajes. Y el bullying es uno de los temas que este año se continuará abordando dentro del AEC. Por ello El Tribuno de Jujuy dialogó con María Eugenia Valdivieso, encargada del Departamento de Servicio de Acompañamiento Escolar (Dsae), dependiente de la Secretaría de Equidad Educativa del Ministerio de Educación.

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El Acuerdo Escolar de Convivencia (AEC) permite a la comunidad educativa establecer democráticamente que acciones y actitudes consolidar, de modo que permitan un ambiente de convivencia saludable que facilite y estimule los aprendizajes. Y el bullying es uno de los temas que este año se continuará abordando dentro del AEC. Por ello El Tribuno de Jujuy dialogó con María Eugenia Valdivieso, encargada del Departamento de Servicio de Acompañamiento Escolar (Dsae), dependiente de la Secretaría de Equidad Educativa del Ministerio de Educación.

María Eugenia Valdivieso,  encargada del Dsae.

En principio sostuvo que el AEC es un instrumento preventivo para mejorar las relaciones entre los integrantes de la comunidad educativa, incluyendo a la familia. Respecto al bullying, el acoso entre pares, señaló que se expresa como una conducta de maltrato intencionado y perjudicial de un estudiante hacia otro compañero. "No se trata de una agresión cualquiera en el ámbito escolar. Es el hostigamiento y la violencia sostenida en el tiempo, y requiere de una complejidad relacional entre un niño o adolescente que no puede controlar sus niveles de agresividad y su capacidad de percibir al otro como sujeto de derecho, y una víctima con cierto grado de vulnerabilidad. Es probable que quien es agresivo en la escuela también lo sea en su hogar, pero tal vez esas conductas no sean visibilizadas o quizás se observan y no se evalúan como algo inadecuado", señaló Valdivieso.

Explicó que la forma más eficaz de intervención ante esta situación es el compromiso que deben adoptar los adultos de la institución escolar y la familia. "La observación y la escucha atenta en diversos espacios son necesarias para su detección, cuya lógica es prevenir, detectar e intervenir y trabajar fuertemente en el fortalecimiento de los vínculos", sostuvo.

Consultada sobre si la escuela puede poner sanciones a los estudiantes que ejerzan el bullying, indicó que en estos casos la escuela tiene que dejar en claro que la agresión no es una forma válida de vincularse con otras personas. Sin embargo, indicó que esto no equivale de ningún modo a poner sanciones que vulneren los derechos de los estudiantes. "Bajo ninguna circunstancia deberíamos tomar acciones como exigir disculpas en forma pública, obligar a realizar una acción en contra de la voluntad de ese persona o expulsar a alguien de la institución escolar", remarcó.

Más adelante explicó que existe una sanción formativa que, a diferencia del castigo, promueve que la persona se haga responsable de su propio acto, que comprenda sus consecuencias y, si fuera posible, que pueda reparar el hecho cometido. "En ese sentido, las sanciones buscan acompañar la construcción de vínculos y poder restaurarlos. Desde este enfoque, no pensamos que haya que postular un listado de sanciones previamente estipuladas, porque las mismas tienen que plantearse considerando cada situación particular. Cabe mencionar que en el caso de bullying deben realizarse otras intervenciones con otros profesionales y con acuerdos específicos con la familia que este caso. El bullying u otras formas de violencia entre pares no son un problema exclusivo de la escuela, la familia o la comunidad. Como personas adultas somos corresponsables: nuestra responsabilidad es compartida a la hora de decir no frente a situaciones de violencia en cualquiera de sus formas. Muchas veces, al no trabajar mancomunadamente, alentamos a que se perpetúe una situación de maltrato. Los chicos precisan orientaciones que sean articuladas y coherentes. Eso no quiere decir que tenemos que estar siempre de acuerdo, pero una confrontación que no permite el diálogo nunca nos lleva a buen puerto", remarcó.

Señales de alarma que alguien está siendo víctima del bullying

Desde el ámbito de la familia, el niño presenta lesiones físicas, tiene cambios de humor, está triste o tiene síntomas de depresión, bajan sus calificaciones, evita hablar del colegio o no quiere ir. Desde el ámbito escolar, el niño falta con más frecuencia de lo normal, se muestra triste o afectado, es excluido por sus compañeros, presenta golpes o heridas cuando regresa del recreo, se pone muy nervioso al participar en clase.

Respecto a qué pueden hacer los niños o adolescentes víctimas de bullying, Valdivieso sostuvo que es recomendable "hablár con compañeros o amigos sobre lo que está pasando, es muy importante que también hables de esto con tus padres, docentes o con un referente adulto de confianza (abuelos, tíos), dejar en claro que la situación te afecta profundamente, recordar que uno no tiene la culpa de lo que te está pasando y saber que no estás solo".

Para la institución escolar

Frente a una situación de bullying o agresión entre pares, la responsable del Dsae puso de relieve que la escuela no puede vulnerar los derechos de ningún niño o adolescente. "No puede expulsar a ningún/a estudiante, se debe atender integralmente al agredido y al agresor/res. No debe intervenir desde discursos que estigmaticen a las chicas y a los chicos, no puede exponer públicamente a ninguna niña, niño o adolescente, no puede sancionar sin haber escuchado a todas/os las/os estudiantes que participaron en la situación problemática. No puede aplicar sanciones que no tengan un carácter educativo". 

En cualquier circunstancia la persona puede llamar al 102, la línea gratuita y anónima, donde será atendida por profesionales. Y si aún el problema persiste, se encuentra habilitada la línea telefónica gratuita de Convivencia Escolar: 0800-222-1197.