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31 de diciembre: fin de año y Día del Champagne en EEUU

Martes, 03 de enero de 2023 01:01

Resulta que los 31 de diciembre no solo despedimos al 2022 sino que también es el Día del Champagne en los Estados Unidos.

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Resulta que los 31 de diciembre no solo despedimos al 2022 sino que también es el Día del Champagne en los Estados Unidos.

Creo haber hablado bastante sobre el tema lo cierto es que ésta bebida tan especial tiene su mayor momento de consumo justamente para estas fechas. Y es que la delicadeza de su sabor y la increíblemente hermosa sensación de sus burbujas hacen que sea ideal para los brindis. Quien tenga la oportunidad de poder probar uno que se sienta tocando las estrellas por qué realmente es algo fantástico. Para el resto de los mortales quedan los espumosos argentinos que también llegan a tener una gran calidad.

Espumantes argentinos

Antes de hablar de los espumosos de Argentina, veamos las características básicas de estas bebidas con larga historia. Todos sabemos que el champagne es sinónimo de elegancia, de celebraciones y encuentros, no hay dudas.

Pero pocos saben que fue recién a fines del siglo XVIII cuando su consumo se popularizó tal como lo conocemos hoy desde la región francesa de Champagne donde las Maison (así se llama a las bodegas en esta zona) utilizan solo tres variedades de uvas que son chardonnay, pinot noir y pinot meunier. Si, dos tintas y una blanca, aunque los vinos de Champagne son básicamente blancos o rosados, mejor dicho, rosé.

Sus marcas distintivas son la doble fermentación y el gas carbónico, o sea, las burbujas. Dato nerd: se calcula que cada botella tiene… más de 7 millones de burbujas!

Otra curiosidad es que, hasta no hace mucho, se bebían exclusivamente en copas llamadas "tulipán", que permiten condensar sus perfumes, y su tallo fino sirve para sujetarlas sin entibiar el vino. Por suerte, los que saben aseguran hoy que las copas más amplias son aún mejores para los vinos con burbujas y dicen que "al rey de los vinos se lo debe beber en una copa de vinos".

En la actualidad, muchos países producen deliciosos espumosos en cantidad como Alemania, España, Australia y, por supuesto, mi joya sureña, Argentina. ¿Cómo serán los espumantes argentinos?

Burbujas jóvenes

El affaire entre Argentina y los espumosos nació a comienzos del siglo XX cuando el país era uno de los más ricos del mundo y uno de los principales importadores de champagne del planeta.

Este fanatismo hizo que la pujante industria vitivinícola local creara versiones de espumosos a partir de las cepas clásicas, pero también utilizando semillón, chenin blanc y otras blancas. Así, Argentina comenzaba a escribir su historia como gran productor y consumidor de burbujas hasta convertirse en el más importante del nuevo mundo.

Pero hubo un momento clave para los espumantes argentinos y fue cuando Moët & Chandon eligió a Mendoza para establecer su primera filial champañera fuera de Francia. En 1957, Robert-Jean de Vogüé junto a Renaud Poirier, quien luego sería el primer Chef de Cave de Chandon Argentina, viajaron desde Francia para explorar nuevas zonas para el desarrollo de vinos con burbujas.

Estudiaron durante años los suelos y climas de varios países hasta que se convencieron de que en la región de Luján de Cuyo se podían elaborar espumosos de excelencia. Tres años después nació Chandon Argentina, que dio un impulso decisivo al cultivo de chardonnay y pinot noir de calidad en el país.

En 1960 Chandon lanzó su Extra Brut, una categoría inédita en el mundo y la más consumida en Argentina en la actualidad. Estos vinos son frescos y frutales, de textura cremosa.