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De Jujuy a Neuquén: el luthier que fabrica charangos, quenas, sikus y zampoñas

Alfredo Quispe, nacido en Humahuaca, se sumó a la legendaria Feria de Artesanos que celebra sus tres décadas.

Sabado, 11 de noviembre de 2023 08:22

Alfredo Quispe, de profesión luthier, llegó a Neuquén para sumarse a la legendaria Feria de Artesanos que celebra sus tres décadas. Desde hace muchos años y con la idea de hacer instrumentos accesibles al público en general, construye charangos, quenas, sikus y zampoñas.

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Alfredo Quispe, de profesión luthier, llegó a Neuquén para sumarse a la legendaria Feria de Artesanos que celebra sus tres décadas. Desde hace muchos años y con la idea de hacer instrumentos accesibles al público en general, construye charangos, quenas, sikus y zampoñas.

"Soy de Humahuaca pero no de la ciudad histórica, sino de un pueblito que está a 20 kilómetros. Cuando fui a hacer la secundaria a Humahuaca trabajaba a la mañana en una carpintería y luego estudiaba. De ahí son mis inicios de lo que era la carpintería y luego me fui para el lado de la luthería, con la reparación de instrumentos", comenzó contando Alfredo sobre cómo llegó al mundo de los instrumentos.

Es la primera vez que visita Neuquén, y se mostró emocionado por las jornadas que les esperan y por el intercambio de experiencias con artesanos de otros rubros.

Está en uno de los más de 400 puestos que están copando la explanada central de Avenida Argentina hasta el próximo lunes 13, en el marco de la feria. Allí artesanos locales, de otras provincias e incluso de países limítrofes, ofrecen sus productos, desde cerámica, tejidos, juguetes, bijouterie, hasta instrumentos como los que construye Alfredo.

Quispe explicó a LMNeuquén que, con respecto a su relación con la música, desde muy niño le ha gustado la música folklórica, que su padre tuvo instrumentos como un bandoneón, una guitarra, pero nunca un charango. "El charango tiene ese sonido más andino, más de la puna, que uno siente como que está dentro suyo", expresó.

Sus inicios como luthier

"Me compré un charango y me salió muy caro. Yo ahí ya trabajaba en la carpintería y lo miraba y decía 'esto se puede hacer' y eso me llevo a lo que hago, a hacer un instrumento que no sea muy caro, que sea accesible para el público en general. La satisfacción más grande es ver mis instrumentos en los escenarios a través de los clientes", manifestó emocionado Alfredo.

Además, contó que con el tiempo fue aprendiendo solo: "uno es autodidacta, investiga, así llegué a poder trabajar en la luthería, adquiriendo muchos conocimientos que hoy me permiten vender mis instrumentos que están en manos de muchos profesionales musicales. Es un orgullo ver mis instrumentos en diferentes escenarios como el Cosquín, como en Baradero, gracias a los clientes que los llevan a los escenarios".

"Es un sentimiento la música, es como un hijo más", agregó.

El proceso de construcción de instrumentos

Cada instrumento tiene su proceso y Alfredo señaló con la pasión que caracteriza su trabajo, cómo es cada uno de ellos. Además, también mostró que cada instrumento tiene detalles que los hacen diferentes.

Según relató el artesano, la construcción del charango lleva bastante tiempo, entre 25 a 30 días. "Primero hay que cavar la madera, dejarla estacionar, hacer otro cavado, y cuando ya tiene aproximadamente el espesor que tiene que tener comienza el proceso de encolar y de secar el encolado, es decir el pegamento, tanto de la tapa como el diapasón. Luego se realiza el lustre de la madera. Cada paso que se va haciendo tiene un tiempo mínimo de secado de 24 horas", explicó.

Los charangos tienen detalles que Alfredo hace con muchísimo entusiasmo, y cada uno de ellos tiene una explicación, como la boca de cada charango, que en general tienen forma ovalada, pero Alfredo las diseña con distintas ideas.

En algunos se puede que ver que la boca del charango "tiene la forma del mapa del departamento de Humahuaca, que es de donde vengo. Otros tienen una forma que simula los cactus que representan la Quebrada de Jujuy", aclaró.

Con respecto al siku, un instrumento de aire, los procesos son un poco más rápidos. Se hacen a partir de cañas que se cortan y se limpian. Quispe señala que está constituido por dos hileras que tienen 7 tubos y 8 respectivamente, que se juntan y se pueden tocar. Entre risas cuenta que anteriormente se tocaba de forma colectiva, por eso es un instrumento con dos partes, "pero ahora se ha hecho todo un poco más individualista y lo toca una misma persona", afirmó.

El proceso de la quena es otro y se puede realizar con diferentes materiales. "Están las que se hacen con bambú, pero tiene una época para cortarla por el tema de la madurez para evitar problemas en relación con el clima", evidenció, y también comentó que otras se hacen con madera de Guayacán, también conocida como palo santo. "Cada orificio da una nota musical, hay una medida, la música es muy matemática", reveló.

Además, se refirió a la actualidad económica e indicó que en su rubro "siempre tenemos clientes, más allá del tema económico, ahora quizás la gente ahorra un poco más para tener un instrumento, porque es una forma de comunicarse, de expresarse".

FUENTE: LA MAÑANA DE NEUQUÉN