Faltando menos de un mes para la Cena Blanca 2023 la polémica se desató en torno a la posibilidad de que para abaratar los costos se transforme en una noche bailable, sin menú servido en mesa, con algún sistema para el consumo de comida y bebidas.
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Faltando menos de un mes para la Cena Blanca 2023 la polémica se desató en torno a la posibilidad de que para abaratar los costos se transforme en una noche bailable, sin menú servido en mesa, con algún sistema para el consumo de comida y bebidas.
La consulta a los egresados apremia y hoy el paro de colectivos motivará alguna demora en la opinión presencial.
La posibilidad surgida de la reunión del lunes entre autoridades del Ente Autárquico Permanente y rectores de distintos colegios capitalinos sobre la fiesta del 7 de diciembre motivó que las redes sociales se pusieran al "rojo vivo", mientras que los estudiantes de quinto año ayer comenzaron a analizar las propuestas que según se estima tendrían un costo de $25.000 por persona en el formato tradicional y la mitad en caso de conservar la pasarela pero adentro hacerla más desestructurada.
Además de la posición de los estudiantes, que en muchos casos dieron rienda suelta a su imaginación sobre otros escenarios posibles, los padres mantienen el tema candente en los grupos de Whatsapp preocupados por la permanencia de pie toda la noche de los egresados así como la informalidad para una velada con vestidos y calzado de gala.
Las comparaciones también salieron a la luz sobre el costo que tiene la Cena Blanca en otros municipios, con valores mucho menores.
El año pasado fueron alrededor de 4.500 estudiantes que participaron y este año serían un número similar, pero en el 2022 la tarjeta costó $5.000 y ahora, inflación mediante, se habla de un valor que quintuplicaría ese monto.
Los cambios suelen proponerse casi sobre la hora, como sucediera el año pasado con la alternativa de concurrir sin vestimenta de gala.