"Estamos preparando los festejos para celebrar el primer año del corte", dicen con ironía y con mucho dolor los habitantes de Tiraxi y de Tesorero que se reunieron en el corte de la ruta provincial 29 ubicado en el paraje Quebrada Honda Campo grande a unos cinco kilómetros de la escuela primaria Nº 262 "Luis Alberto Álvarez".
inicia sesión o regístrate.
"Estamos preparando los festejos para celebrar el primer año del corte", dicen con ironía y con mucho dolor los habitantes de Tiraxi y de Tesorero que se reunieron en el corte de la ruta provincial 29 ubicado en el paraje Quebrada Honda Campo grande a unos cinco kilómetros de la escuela primaria Nº 262 "Luis Alberto Álvarez".
"Esto sucedió hace ya un año, fue el 28 de febrero de 2022 y sucedió como consecuencia de que no escucharon nuestros reclamos, porque no es la primera vez que sucede", afirmaron los vecinos que se fueron reuniendo espontáneamente en el lugar, ya que en el último tiempo y con mucho esfuerzo iniciaron la apertura de un tramo del camino a los efectos de que poder circular con motos o montados.
Entre otros, en el lugar se encuentran el excomunero Ernesto Tolay que con sus 80 años colabora con los más jóvenes de igual a igual. Junto al referente están Leonardo Pelo, Mario Balderrama, Rene Salas, Ricardo Llañez, Dante Domínguez, Mario Balderrama, Marcelo Domínguez y un grupo de mujeres y jóvenes que acompañan y se suman al pedido.
.
"Nosotros creemos que no hay control, porque aquí viene una máquina explicaron a El Tribuno de Jujuy- que es una pala cargadora que dejan encendida tres o cuatro horas, pero sin trabajar, comen un asado y después se van, sin hacer nada o la misma máquina llega hasta donde se inician los terrenos de la comunidad aborigen de Tiraxi están un rato y después se va, antes incluso frente a las cabañas de turismo, que son tres, habían armado un campamento que después se lo llevaron", expresaron casi al unísono.
Leonardo Pelo uno de los más damnificados, el río le llevó su auto, un Peugeot 504, comentó que "hace unas dos semanas llegó al lugar un hombre que dijo ser ingeniero y al que los cinco operarios que llegaron con él obedecían nos dijo ´se estudia hacer el camino por arriba´ y aquí todos nos preguntamos cómo van hacer un camino nuevo donde hay que construir dos o tres puentes si nos dicen que no hay presupuesto para darle solución a estos menos de doscientos metros".
Las mujeres presentes afirmaron: "estamos a la buena de Dios, el pasado miércoles llegó la camioneta con los docentes y como no pueden cruzar el río se regresaron y los chicos entonces ¿Cuándo van a comenzar las clases?. Pareciera que estos funcionarios que nos gobiernan no tienen padres, ni fueron hijos o no tienen niños".
"Desde hace un año las pasarelas se las llevó el río y aunque cueste creerlo nosotros estamos totalmente aislados porque si crecen algunos arroyos ubicados en la salida de Jaire los vehículos no pueden pasar y eso hace que se agrave la situación", afirmaron los vecinos.
"En estos doce meses –afirmaron- fueron muchos los padecimientos, tener que trasladar en un pequeño carro de dos ruedas a una abuela que no podía caminar y que venía desde Tesorero son muchas de las cosas que hacen que nos sintamos totalmente desprotegidos". Leonardo Pelo aclaró: "aquí no tenemos comunicación, no hay internet, la televisión es satelital y cuando tenemos problemas en algunos de los generadores la gente de Ejesa no puede pasar porque necesita de herramientas y escaleras para acceder a los transformadores".
La falta de camino influyó en la llegada de turistas a la zona y de hecho en la economía de las familias que como bien dicen se las "rebuscan con la venta de bollos, tamales y quesos de vaca" que se elaboran en el lugar.
Otras de las situaciones que los preocupa es que no pueden llegar los proveedores de alimentos porque, al no haber paso, las ventas son muy pocas y no les conviene ir. Todo es difícil, complicado, no hay nada que les sea fácil. Hoy los niños están sin clases porque los maestros no pueden llegar ya que el tramo a caminar es complicado. La comunidad aborigen Tiraxi en un momento contempló la posibilidad de contratar una máquina para que realizara el trabajo "lamentablemente no pudimos juntar el dinero suficiente para pagar la contratación porque era mucha la plata que nos pedían", dijeron los vecinos.
Tiraxi está en la zona de las Yungas, a una altura de 1600 metros sobre el nivel del mar y a 37 kilómetros de San Salvador de Jujuy, pero la falta de una ruta en condiciones hace imposible su acceso. Mientras tanto alrededor de unas ochenta personas están preparando la celebración en esa localidad, mientras en Tesorero debieron recibir la visita del sacerdote que para llegar caminó más de seis horas entre ida y vuelta.