Con gran éxito se realizó el IV Encuentro de mujeres Stem, sigla que sintetiza ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, ámbitos en los que las invitadas coincidieron en que hay avances en la participación de mujeres profesionales, pero sigue habiendo dificultad de acceso a cargos de mayor jerarquía e ingresos. Expresaron sus experiencias y se dio un panorama del ámbito laboral Stem.
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Con gran éxito se realizó el IV Encuentro de mujeres Stem, sigla que sintetiza ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, ámbitos en los que las invitadas coincidieron en que hay avances en la participación de mujeres profesionales, pero sigue habiendo dificultad de acceso a cargos de mayor jerarquía e ingresos. Expresaron sus experiencias y se dio un panorama del ámbito laboral Stem.
Organizado por "Mujeres x ingeniería", integrado por estudiantes y profesionales del área, en ésta cuarta edición el eje fue "La mujer y el trabajo". Esta comunidad viene funcionando hace cinco años, en un 60 % compuesto por estudiantes de ingeniería y el resto por egresadas de carreras stem, ciencia, matemáticas, ingeniería y tecnología y se están sumando otras áreas entre ellas la social. "Lo que buscamos es disminuir la brecha de género", explicó Josefina Singh, ingeniera química e integrante de la organización, quien sostuvo que estos encuentros permiten identificar los ejes que se prevén trabajar en el año para lo cual escuchan los problemas actuales en su ámbito.
En uno de los ejes orientando sobre la manera de presentarse ante una entrevista laboral, denominado "Mi primer trabajo" expusieron Josefina Torino y Paola Mamaní; y acerca de "El ámbito laboral Stem" lo hicieron Lucia Abasto, Alejandra Echenique y Ángela Robles. Finalmente para abordar "sobre el desempleo y qué hacer después de una relación laboral", lo trataron Pamela Ares, Marcela Jorge y Daniela Cornejo.
"Los problemas conocidos en materia de genero tienen que ver, por ejemplo con una diferencia en lo económico, no se le paga lo mismo a un hombre que a una mujer en un mismo puesto laboral; o las diferencias que existen en una mesa de reunión, a la mujer se la pone para tomar nota o la que va hacer el trámite aunque tenga la misma actividad", explicó.
"Todavía estamos lejos. Si bien hay muchas industrias y se abrieron las posibilidades laborales, estas diferencias las seguimos notando. Muchas veces estos movimientos hacen que las empresas tomen cupos femeninos y solo por eso, y no es lo que buscamos, sino la igualdad", explicó Singh.
Planteó que "las diferencias a veces no se encuentran tanto en hombres, quienes aprendieron que somos iguales, toman igual lo que se diga, y a veces son las mismas mujeres las que limitan a una par. Le damos más lugar a lo que dice un hombre que a lo que dice una mujer, más posibilidad a un hombre que a una mujer", aseguró. Por ello contaron con invitadas del área recursos humanos tratando de que se entienda por qué se da eso y qué se puede hacer para cambiarlo.
Recordó que los dos encuentros anteriores fueron virtuales, y el inicial presencial por lo que se abrió la posibilidad a participar a todas las personas, no solo de la orientación stem.
Por su parte, Ana Lucía Poma fue una de las invitadas quien expuso su experiencia a distancia desde Bariloche donde trabaja para la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea) y en un Centro de medicina nuclear de Fundación Intecnus. Explicó que allí la mayoría del staff es de mujeres al igual que en otros ámbitos y pese a que la Cnea está presidida por Adriana Serquis la mayoría de los cargos gerenciales es masculina. La jujeña detalló que las carreras de enfermería, recepción y limpieza están más pobladas por mujeres no así en los cargos de mayores ingresos, en el caso de médicos, gerencia, administración y finanzas.
Poma estudió en las primarias CGT, La Salle y Normal del barrio Malvinas, y en el secundario El Salvador, luego la licenciatura en Física en la Universidad Nacional de Córdoba, el doctorado en Física en la misma provincia y la maestría en física médica en el Instituto Balseiro de la Universidad Nacional de Cuyo, donde trabaja actualmente dentro de servicio de Medicina Nuclear.
Sobre su experiencia relató: "me costó más tener que trabajar a la par de la carrera que otra cosa. No me sucedió a mí pero vi situaciones diferentes". Relató el caso de una compañera suya que sufrió destrato al momento de notificar que no podía cursar por su embarazo y recibió como respuesta que era "decepcionante". También explicó que mientras la mayoría usa ropa deportiva, si alguna estudiante iba con otro tipo de prendas, falda por ejemplo, se menospreciaba su capacidad intelectual, con lo cual se truncaba su libertad.
Matrícula femenizada y dirigencia masculina
La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) fue sede del encuentro cuyo acto inaugural estuvo a cargo de la secretaria de Ciencia y Técnica, Julia Santapaola, la vicedecana de Ingeniería, María Estela Alfaro y la vicerectora de la Unju Liliana Bergesio. Al inaugurar Santapaola aseguró que la brecha está y reconoció que “hay que trabajar antes de que lleguen a la universidad” y que deben ver la manera de acompañar.
Sostuvo que desde la facultad, del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería de la República Argentina (Confedi) y del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) hay conocimiento de que hay una falta de igualdad, no están equiparados, algo que fue cambiando y visibilizándose gracias a organizaciones como las de Mujeres x ingeniería.
La vice rectora Liliana Bergesio, planteó que la Unju se perfila como una universidad mediana con 36.000 alumnos y con mayoría femenina del 55% y 53% en el personal docente, que se mantiene en ciertas categorías. Las ayudantes de primera, jefas de trabajo práctico son más mujeres, en adjuntos son iguales, en titulares menos al igual que en autoridades máximas. “Cuando empezamos a subir somos menos las mujeres, eso nos pasa claramente con las autoridades máximas a nivel de rectorado”, explicó y recordó que en Argentina son sólo 10 las mujeres rectoras en todas la universidades de gestión pública, que representa el 10 %.
“Entonces desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el foro de vicerectores que yo represento a nivel nacional, decimos que en las universidades de la República Argentina tenemos una matrícula femenizada bajo una dirigencia masculina”, explicó. Reflexionó que si bien son iguales ante la ley, también deben serlo ante un concurso, ante posibilidades de estudio y de salario, algo que no sucede, y destacó que las perspectivas son distintas explicando que las diversidades son valiosas.