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5 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Jujuy es la provincia con más percepción de bullying

Es la jurisdiccion que más percibe dificultades en convivencia escolar y donde hay numerosos casos de discriminación.
Lunes, 10 de abril de 2023 00:57

Basados en un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación sobre "¿Cómo perciben la convivencia escolar los alumnos y directores de secundaria?", el 75 % de los jóvenes del país reconoció que hay episodios de discriminación. Jujuy se erige como uno de las principales provincias donde aseguran que hay estos episodios y en general detectan discriminación por características personales o familiares, religión, nacionalidad, género y discapacidad.

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Basados en un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación sobre "¿Cómo perciben la convivencia escolar los alumnos y directores de secundaria?", el 75 % de los jóvenes del país reconoció que hay episodios de discriminación. Jujuy se erige como uno de las principales provincias donde aseguran que hay estos episodios y en general detectan discriminación por características personales o familiares, religión, nacionalidad, género y discapacidad.

El informe fue desarrollado por Alejandro Castro Santander, del Observatorio de la Convivencia Escolar, Universidad Católica de Cuyo, Martín Nistal y Eugenia Orlicki, Observatorio de Argentinos por la Educación. El estudio indica que Jujuy es una de las tres jurisdicciones con mayor proporción de alumnos que perciben dificultades de convivencia con el 43,4 %, le sigue La Rioja con 43,1% y Catamarca 41,2%; y en otro extremo se ubica Caba con 25,8%, La Pampa 28,3% y Misiones 31,7%.

En dialogo con El Tribuno Plus, su coautor, Alejandro Castro Santander explicó que el estudio es una continuidad de otro informe que se hizo en marzo del 2020 antes de iniciarse la pandemia, con base en las pruebas Pisa de 2018, donde se preguntaba qué pasaba con los chicos que sufrían violencia en general y de bullying en particular, en sus notas. "Lo que nos dio es que aquellos que sufrían violencia física podían puntuar 41 puntos menos en matemáticas. Para la OCD que realiza las pruebas Pisa, significa un año escolar", precisó. Y respecto a la discriminación por aspecto físico, personales, familiares, etc. significaría haber perdido 1,7 años escolares, impidiendo que los alumnos estudien, un claro indicador de calidad educativa.

Según estos resultados, el 75,4% de los estudiantes del último año de secundaria reconocen que en la escuela suceden episodios de discriminación por características personales o familiares, religión, nacionalidad, género, por discapacidad el 67,7%, y por amenazas o agresiones entre compañeros 54,5%. En tanto que menos del 10% de los estudiantes considera que estos episodios suceden "siempre", aunque la percepción varía entre las provincias. Sobre amenazas o agresiones en redes sociales, más de la mitad de los estudiantes, el 52,8% sostienen que esto no sucede nunca.

"Donde tenemos el problema es en este desencuentro que hay entre las miradas que tienen los estudiantes, que en el caso de Jujuy prácticamente 4 de cada diez chicos dicen que no hay buen clima social, no hay buen clima de convivencia", precisó. Estimó que sabiendo que es un factor asociado al aprendizaje y a la calidad educativa, considerado por los organismos internacionales como más importante, "los directivos sabiendo lo que expresan los chicos, en un 80 % lo minimizan y sí le dan importancia a las agresiones o al abuso que se hace en redes sociales, que a los alumnos es el tema que menos les preocupa", afirmó.

ALEJANDRO CASTRO SANTANDER

Reconoció que la discriminación se da buscando una debilidad para, a partir de ahí, hacer abuso de poder, porque el modelo de violencia suele ser abuso y sumisión donde cualquier cosas es utilizada para segregar al compañero. Es que más del 50% manifestaba existencia de agresiones asociadas más a la violencia física, que se ve mas en la primaria que en adolescentes. "Lo que vemos es que a medida que van creciendo, que se van adelantando en el año escolar y llegando a los últimos años del secundario, lo físico va desapareciendo y tienen otras formas de violencia, ya sea la calumnia, la murmuración, el ninguneo, no dejar participar, y esos episodios van creciendo", explicó.

Aseguró que esto va creciendo con los años, e incluso llega a la adultez donde se deja de hablar de bullying y se empieza hablar de acoso laboral o de mooving. "Lo que busca Argentinos por la Educación es que se conozca la magnitud de los temas, de los problemas y una vez que se hace luz hay que buscar las soluciones, se necesitan respuestas concretas dentro de la escuela y junto con la familia para trabajar estos aspectos", expresó Casto Santander.

Visibilizar, debatir y prevenir

duca‑ tivo complejo que se puede pre‑ venir y que este tipo de estudios y relevamientos son de suma im‑ portancia para confirmar y poner en debate la percepción que hay sobre esta problemática l P

Según el estudio, la percepción de los directores sobre la frecuencia de los episodios de discriminación y amenazas en la escuela es menor que la que detectan los estudiantes y consideran que las amenazas o agresiones entre los alumnos, se da más en redes sociales. El 34,6% de los estudiantes del último año de secundaria están “nada” o “poco” de acuerdo con la afirmación de que hay buen clima de convivencia en su escuela. Por otro lado, el 65,4% percibe un buen ambiente de convivencia escolar. La mayoría de los estudiantes 75,2% dice sentirse bien al ir a su escuela, mientras que 1 de cada 4, el 24,8% está en desacuerdo con esta idea.

El 65,1% de los estudiantes afirman que se llevan bien entre sí, mientras que el 34,9% está en desacuerdo con esta percepción. Por otro lado, cuando se pregunta a los directores por los problemas de convivencia entre estudiantes, solo el 2,8% considera que este es “un problema serio”.

El 17% cree que es un “problema moderado” y el 41,2% considera que se trata de “un problema menor”. Para 4 de cada 10 directores (el 39%) la convivencia entre estudiantes “no es un problema”. Ante esos resultados, Castro Santander explicó que para enfrentar la violencia en general y el bullying en particular, las acciones deben ser complejas y gestionarse en distintos niveles: escuela, aula, docentes, estudiantes, familias y entorno. Entiende que la violencia, como conducta aprendida en distintos ámbitos, puede ser prevenida y hasta desaprendida, por lo que entiende que la escuela requiere con urgencia convertirse en ejemplo vivo de que es posible aprender y enseñar en espacios de bienestar y respeto.

“En la medida que los estudiantes perciban un clima favorecedor en el aula, se sientan escuchados y respetados por sus pares y sus docentes, podrán desarrollarse intelectualmente. Solo en un entorno seguro lograrán construir una sana estima de sí mismos, lograr autonomía, confianza, y aprender a interactuar con otros de manera efectiva. No debemos concentrar nuestro esfuerzo sólo en el aspecto académico de la educación sin tomar el compromiso de formar a los alumnos en valores como el respeto y la solidaridad”, afirmó Paola Zabala, directora de Comunidad Anti Bullying Argentina.

Entienden que es el deber de las instituciones educativas garantizar el buen funcionamiento del clima escolar, trabajando en la prevención, el diálogo, la inclusión y la empatía. Consideran que el bullying es un problema educativo complejo que se puede prevenir y que este tipo de estudios y relevamientos son de suma importancia para confirmar y poner en debate la percepción que hay sobre esta problemática.