Cuando en Jujuy se relacionan los conceptos de danza y gran espectáculo, de inmediato surge un nombre propio, el de María del Carmen Calneggia, “La Monys”, quien un abril de hace cincuenta años, fundaba la escuela de danzas “Cristina del Valle”, excelsa institución del arte local. De espíritu inquieto como su danzar, presenta “Tanguearte”, una milonga con matices singulares, este sábado desde las 16, en un hotel céntrico de la capital jujeña. La producción de este encuentro es de “Monys” Calneggia y Gustavo Zelaya.
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Cuando en Jujuy se relacionan los conceptos de danza y gran espectáculo, de inmediato surge un nombre propio, el de María del Carmen Calneggia, “La Monys”, quien un abril de hace cincuenta años, fundaba la escuela de danzas “Cristina del Valle”, excelsa institución del arte local. De espíritu inquieto como su danzar, presenta “Tanguearte”, una milonga con matices singulares, este sábado desde las 16, en un hotel céntrico de la capital jujeña. La producción de este encuentro es de “Monys” Calneggia y Gustavo Zelaya.
A pesar de que su entorno y su cuerpo le piden hacer un alto en lo laboral y disfrutar, Calneggia se embarcó en esta realización, y dijo al respecto: “Mamita querida del alma, parece que no voy a cambiar nunca, de ser una inquieta”. “Después de la pandemia dije: ‘Tengo que hacer algo por mí’, la escuela de danzas se llevó mi vida, últimamente caminaba con los bastones de flamenco y decidí hacer tango, algo que había hecho hace diez años”, expresó Calneggia. Con su hija Cristina al frente de la escuela, ella decidió dedicarse a bailar, para disfrutar. Y fue en una charla con Gustavo Zelaya que surge la idea de hacer una milonga en un lugar lindo, pero darle también otro enfoque, no solo ir y bailar, tango, vals, milongas, aun sabiendo que el público milonguero porta ciertas características especiales, como ser que solo quiere bailar. “Aunque yo soy de esas también”, confesó.
Fiel cultora de combinar artes en un solo encuentro, “Monys” planificó un espectáculo característico, que combina el tango con otras artes y así nació “Tanguearte”. Convocaron a distintos artistas, como ser José Luis Cé, actor, bailarín, cantante, transformista y humorista; Soledad Zamora, quien danzará tango árabe; Iris Fleitas, hará lo propio con tango jazz; Agustín González Maccagno y Alvaro Orellana, interpretarán tango jazz; ellos, aportarán pinceladas exquisitas de la combinación de artes que hace más de cincuenta años María del Carmen Calneggia promueve junto a Cristina y Luis, sus hijos.
Además, la organizadora anticipó que también habrá lugar para la poesía. Para insertar todos estos matices, será la primera milonga con programa, donde estarán plasmados los nombres de quienes serán protagonistas de la velada. Otra inclusión especial será la orquesta del maestro Daniel Vedia, que aportará en vivo, tangos, milonga y ritmos que lo acompañaron en su vasta trayectoria.
Estas participaciones “dividirán” las tandas de tres ritmos bailados, que son singulares en las milongas, para darles respiro a los bailarines y permitir el cambio de parejas, un aspecto singular en estas tertulias. Una de las características más llamativas de este “Tanguearte” será que las mujeres que asistan “no van a planchar” (quedarse sin bailar), ya que la organización contrató cinco excelentes bailarines para que inviten a todas las damas a bailar, ninguna se quedará sin compañía. Calneggia recordó que en el ámbito milonguero, no se puede tener la descortesía de rechazar el baile. “Descubrí que el tango es terapéutico” responde “La Monys” ante la consulta sobre qué la motivó a volver al ruedo de la producción; además, agregó que “el tango te hace bien, es terapéutico, ya que te ponés en movimiento, todo el cuerpo participa; trabajas en conexión con otra persona, participa el abrazo; escuchas los latidos del corazón de tu compañero; es muy positivo, en lo mental, corporal y espiritual”. “Le he tomado un gran amor al tango, se convirtió en una pasión”, expresó regocijada la destacada profesora de danzas.
Tanto Calneggia como Zelaya persiguen con “Tanguearte” objetivos sencillos, pero que marcarán un camino en la provincia. El primero, captar otro público que complemente al milonguero. Acercar a los jóvenes, que sientan la magia y la felicidad de bailar tango. Otro pasa por lograr que el público “deje de tener temor por el tango y lanzarse a bailar”. Para finalizar, “Monys” Calneggia destacó los talleres que hay a lo largo de la ciudad, coordinados por el municipio capitalino; agradeció a las empresas que hace cinco décadas acompañan su inquietud artística y resaltó la incipiente movida tanguera local, dejando una frase profunda: “Jujuy hierve en tango”.
Una de las raíces
María del Carmen Calneggia hace uso de su inapelable memoria para traer a la conversación un nombre que podría ser considerado el origen de lo que hoy se vive. Ella lo cuenta así: “Hace muchos años le digo a un egresado de la escuela, que trabajaba con nosotros, un gran bailarín, que después mostró el tango por el mundo entero, el gran Roberto Herrera; mirá Roberto, está pegando mucho el tango, vení, armemos una coreografía”. Así se lanzaron a las pistas con “Danzarín” de Troilo y Tanguera, de Mariano Mores. Este nombre viene a referencia, que, como adelanto exclusivo a nuestro medio, muy pronto Roberto Herrera, radicado en Alemania, vuelve a Jujuy y realizará un espectáculo junto a María del Carmen Calneggia.