En la Casa de Jujuy en Buenos Aires, esta tarde a las 17 la Bodega Zucchino (ubicada en el paraje Chucalezna, al sur de Uquía), lanzará el vino Uraqui – Ukako.
inicia sesión o regístrate.
En la Casa de Jujuy en Buenos Aires, esta tarde a las 17 la Bodega Zucchino (ubicada en el paraje Chucalezna, al sur de Uquía), lanzará el vino Uraqui – Ukako.
A diferencia del Uraqui - Minero 2016-17 y el Uraqui - Hacedores andinos 2018, trivarietales Malbec, Syrah y Merlot; el Uraqui - Ukako es un Malbec de extrema altura de incomparables características.
Este vino, como los anteriores está diseñado por Claudio Zucchino, realizado por Marcos Etchart y elaborado por Saúl Vásquez en Claudio Zucchino Bodega y Viñedos de Extrema altura en la localidad de Chucalezna, Quebrada de Humahuaca, designada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad.
A la presentación del nuevo producto, calificado como el Malbec más alto del mundo, asistirá el ministro de Cultura y Turismo de Jujuy, Federico Posadas; el secretario de Turismo, Diego Valdecantos; invitados especiales del sector vitivinícola, personalidades, y sommeliers.
Claudio Zucchino, propietario del establecimiento vitivinícola hará conocer Ukako y con ello apunta en continuar posicionando a Jujuy a nivel nacional, por la actividad, pero principalmente como productora de vinos de extrema altura.
Los asistentes al lanzamiento, degustarán “un producto jujeño totalmente singular, muy especial, que es capaz de ser concebido y producido solamente en este clima y paisaje”, especificó Claudio Zucchino.
Ukako (llamado así al duende de los socavones), ameritará un maridaje con elaboraciones gastronómicas de la región. Se servirán papines andinos, truchas de la Puna, dulce de chilto, y otras exquisiteces de la gastronomía norteña, para degustar “este vino tan particular, que posee un sabor muy exclusivo".
"Para ser un Malbec, el público después de probarlo se preguntará ¿qué es un Malbec de extrema altura?, y ¿porqué Jujuy está en condiciones de producir un vino de estas características?”.
“Todos los años el vino es semejante, lo hago con los mismos varietales, pero varían año tras año por el clima. Si uno consume el Uraqui, hecho con Malbec, Syrah y Merlot, notará que son vinos diferentes, porque cambia con el clima la respuesta de la planta”, especificó.
El vino que se lanza en la ciudad de Buenos Aires, es una producción limitada de 2.666 botellas y sólo se podrá conseguir en una vinoteca, como solicitarlo en un único restaurante de aquella ciudad.
Y es en varios restaurantes de la Quebrada que invita al visitante a acompañar en maridajes de inspiración andina con las diversas expresiones del Uraqui, y ahora el Uraqui – Ukako.
Zucchino, apuntó que su bodega “no posee una perspectiva comercial ‘agresiva’, somos respetuosos del medio ambiente, del ritmo de nuestros vinos, y no pretendemos ir a Buenos Aires a competir con las 6 o 7 mil etiquetas, donde nuestro vino se perderá. En consecuencia, continuaremos promocionándolo de esta manera, con una comercialización discreta, y principalmente teniendo cuidado en que no exista una distancia entre la zona de producción y quien lo tome”.
Su objetivo es también, que la gente se llegue hasta Chucalezna, a consumirlo donde se lo elabora, “y no estar exportándolo o comercializándolo en espacios muy ajenos. Pretendo que venga a tomar el vino, y admire el paisaje que lo generó”.
Fortalecimiento del enoturismo en la Quebrada
La Quebrada de Humahuaca, “es una región muy joven en el mundo del vino. Jujuy está siendo reconocida por esta actividad, pero lentamente. Nosotros (junto a las restantes bodegas en la región), estamos apuntando al mercado de las especialidades, y no al mercado masivo de miles de botellas como hace Mendoza, que posee una cantidad enorme de bodegas y una gran diversidad en las calidades de vinos”.
Uraqui, calificado por el Máster of Wines británico Tim Atkin con los más altos puntajes de la región, como su variante Ukako está elaborado con uvas orgánicas, no utiliza madera (barricas) evitando privar al consumidor de los valores y sabores naturales, propios del lugar. Es un vino de terroir extremo.
Una cava a 3.640 msnm
En la Cava Mina Moya, ubicada a 3.640 msnm, Claudio pone en crianza sus vinos el tiempo necesario (8 años) en condiciones de estabilidad óptimas.
“La crianza del vino en una cava, obedece a su naturaleza, originariamente al vino se lo guardaba en algún lugar y después de varios años recién se lo tomaba. En Argentina, hay poca cultura sobre el vino de guarda y el uso de cavas, además, nadie resiste guardar un vino dos o tres años, como tampoco se dispone de la tecnología para guardarlo de manera natural. En consecuencia, no se encuentra estos tipos de vinos”, especificó.
Donde se produce la crianza de sus vinos, la temperatura es 11 °C a la mañana, tarde y noche los 365 días del año, estabilidad que preserva el vino garantizando que no sufra cambios bruscos en las condiciones de crianza. El proceso, es muy interesante y está certificado por sus hacedores.
Los invitados al lanzamiento de Ukako, degustarán un Malbec de extrema altura, diseñado por Zucchino y producido en Chucalezna con uvas orgánicas por el enólogo Marcos Etchart, “quien asumió el desafío de concretar una vinificación sin madera, sin signos de otros climas y de otros terruños. Que fuera una construcción hecha casi con los ojos en el paisaje”.
“Y ese logro, se debe porque Jujuy reúne las características y condiciones ideales para producir no un vino, sino un fenómeno muy particular”, apuntó.
La Quebrada tiende a ser productora de vinos
En la Quebrada “ya hay resultados muy concretos en vinificación, existen emprendimientos desde el 2003, y se van dando cuenta que tenemos un terroir exclusivísimo. No hay una especulación, ni una experimentación de ningún tipo”, afirmo.
En el norte jujeño “se hacen los vinos de extrema altura de una calidad increíble, y son vinos muy especiales. No van a ser un fenómeno de mercado, porque tenemos muy poca cantidad, pero el nivel de calidad es difícil emparejar”, aseguró.
La Provincia brinda el respaldo
Zucchino, afirmó que la Provincia, apoyó al sector vitivinícola “de muchísimas maneras. No sólo generando espacios de publicidad; sino también los sectores del gobierno encargados del enoturismo han desarrollado las políticas necesarias”.
El Gobierno provincial “dio créditos blandos a muy bajas tasas y les fue muy útil a todos los productores. Esta provincia debería ser un ejemplo de cómo el Estado, independientemente de las cuestiones políticas de cada uno, respaldó la vitivinicultura sin ningún tipo de retaceos”, concluyó