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El final de la humanidad sin muchos interrogantes

Jueves, 29 de junio de 2023 01:02

Desde épocas remotas, incluso antes de Cristo existían las profecías, cuando comenzaron con indicaciones de fechas para la desaparición de la ciudad de Roma. Posteriormente continuaron las profecías de extinción de la humanidad con argumentos bíblicos, incluso pusieron fechas. Desde el año 365 se habla del anticristo, sería el mal que nos lleva a la destrucción de la humanidad, antes de la segunda venida de Cristo. En tiempos más recientes menos bíblicos en las profecías, se habla de cometas, asteroides, nuevos planetas que destruirían el mundo. Afortunadamente hasta el día de la fecha no ocurrió.

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Desde épocas remotas, incluso antes de Cristo existían las profecías, cuando comenzaron con indicaciones de fechas para la desaparición de la ciudad de Roma. Posteriormente continuaron las profecías de extinción de la humanidad con argumentos bíblicos, incluso pusieron fechas. Desde el año 365 se habla del anticristo, sería el mal que nos lleva a la destrucción de la humanidad, antes de la segunda venida de Cristo. En tiempos más recientes menos bíblicos en las profecías, se habla de cometas, asteroides, nuevos planetas que destruirían el mundo. Afortunadamente hasta el día de la fecha no ocurrió.

Para considerar la posible extinción de la humanidad en nuestro planeta, podemos suponer tres responsables. Desde el exterior de nuestro planeta, nuestro Planeta y la humanidad. En el primer caso, tenemos la extinción del sol, que sería dentro de millones de años. Los cometas, asteroides que podrían alguna vez impactar con la tierra provocarían un tremendo daño dependiendo del tamaño y la cantidad de los cuerpos celestes. Hasta ahora los servicios aeroespaciales lograron identificarlos y determinar sus órbitas. Podemos concluir que por los asteroides, cometas u otros planetas es poco probable la destrucción de nuestro planeta y de la humanidad.

El planeta tierra, desde su origen hace aproximadamente 4.500 millones de años, tuvo grandes y complejos procesos que modificaron permanentemente su superficie y lo seguirá haciendo. Estos procesos tardan millones de años, actualmente está en permanente modificación. El planeta siempre busca su equilibrio, por eso tenemos los volcanes, terremotos, inundaciones, erosiones, acumulaciones de tierra, barro o escombros. Estos fenómenos son normales.

El incremento de la población a nivel mundial supera los 8.000 millones de habitantes, en consecuencia el asentamiento humano avanza en regiones vulnerables, por ejemplo, en laderas de montañas, áreas inundables, cercanía de un volcán, áreas sísmicas, entre otras. Para su mejor calidad de vida, las personas recurren a la utilización de energía, agua, agricultura y explotación de recursos naturales. Estas actividades desbordan los controles de las autoridades correspondientes, la consecuencia es la degradación de la superficie terrestre y contaminación del ambiente y ocurren los desastres naturales. Los peligros y riesgos por procesos naturales, no es porque el planeta se enoja, la naturaleza simplemente busca su equilibrio.

La ciencia y la tecnología avanzan sin pausa y llegamos a la inteligencia artificial, sin dudas es un gran avance en muchísimas actividades y seguirá avanzado en el tiempo, independientemente que podríamos controlar o no la inteligencia artificial, el problema es que dejará muchos obreros y profesionales sin trabajo y obviamente esto va a generar un gran problema social.

La investigación en laboratorios con la intención de mejorar la salud de las personas trabaja con virus que no siempre pueden controlar, generando problemas de salud, incluso la muerte.

Algunos países, particularmente los desarrollados, están en la carrera de armas nucleares, incluyen el manejo de elementos tan peligrosos que pueden destruir una nación desde miles de kilómetros y las posibles guerras no tienen tiempos de inicios previstos.

La humanidad, de modo inconsciente, está provocando su destrucción y aun teniendo en cuenta los avances en varios aspectos, podemos advertir que la catástrofe está en una curva descendente y cada vez más difícil de estabilizarla. El proceso de extinción como raza humana está en nuestras manos y no en las profecías que hasta el día de hoy no se cumplieron. Por ahora no existen fechas ni horarios de extinción total de la humanidad.