El 31 de agosto de 1883, el entonces gobernador de la provincia Eugenio Tello arribaba en una mula al lugar denominado Abra Pampa y en la casa del vecino Apolinar Ovando, suscribía el decreto de creación del pueblo que llamaría "Siberia Argentina". De esta manera daba cumplimiento a la ley sancionada por la Legislatura jujeña el 20 de agosto de ese año que declaraba "la necesidad de la fundación de un pueblo en el punto denominado Abra Pampa como capital del departamento de Cochinoca". La norma destinaba "como ejidos del pueblo a crearse, un área de terreno fiscal de una legua por cada frente", autorizando además a "ceder gratuitamente en propiedad a los particulares que deseen edificar, lotes de terrenos para casas y solares, debiendo los cesionados pagar el derecho territorial correspondiente".
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El 31 de agosto de 1883, el entonces gobernador de la provincia Eugenio Tello arribaba en una mula al lugar denominado Abra Pampa y en la casa del vecino Apolinar Ovando, suscribía el decreto de creación del pueblo que llamaría "Siberia Argentina". De esta manera daba cumplimiento a la ley sancionada por la Legislatura jujeña el 20 de agosto de ese año que declaraba "la necesidad de la fundación de un pueblo en el punto denominado Abra Pampa como capital del departamento de Cochinoca". La norma destinaba "como ejidos del pueblo a crearse, un área de terreno fiscal de una legua por cada frente", autorizando además a "ceder gratuitamente en propiedad a los particulares que deseen edificar, lotes de terrenos para casas y solares, debiendo los cesionados pagar el derecho territorial correspondiente".
En su libro "Nombres, fechas y otras cosas", el extinto escritor abrapampeño Leopoldo Abán menciona que el 31 de agosto de 1883 Tello, "durante su gira por los departamentos de la provincia, suscribe en Abra Pampa el decreto pertinente de fundación, en cumplimiento de aquella ley, comisionando al señor Benito Martearena para que desde la plaza delinee, mensure y amojone en sus cuatro ángulos los lotes destinados para pueblo. También se faculta al mismo para que realice las concesiones gratuitas de lotes de población, extendiéndoles -según dice el decreto- la respectiva escritura provisoria de cesión. Se establece también que el nuevo pueblo se denominará Siberia Argentina y que su fundación se declara por aclamación general de este numeroso vecindario, quien por unanimidad nombra padrino" al entonces ministro de Interior, Bernardo de Irigoyen.
Abán agrega que "aquel nombre no tiene la virtud de entrar en la simpatía popular, y así se da el caso de que para todos la nueva localidad no es más que Abra Pampa, como su estación ferroviaria.
Siberia Argentina queda en el recuerdo de los primeros habitantes del lugar. Tal vez se lo olvida por ser sinónimo de desolación. Eso es algo que acaso quieren superar los pobladores de la nueva localidad, poniendo su tesón y su fe en los 3.483 metros sobre el nivel del mar en que se encuentra la misma. La Puna, que es para Ricardo Rojas, 'tierra de la muerte, sin hierbas, sin animales y sin hombres', no rige para ellos. Y con juvenil confianza comienzan a levantar las viviendas del pueblo que con el tiempo ha de ser uno de los mejores delineados del norte jujeño".
PORTADA DEL LIBRO DE LEOPOLDO ABÁN
Así nace Abra Pampa, evoca Abán y menciona que la primera casa "a esta altura del tiempo, fue de don Apolinar Ovando, desde la cual se dominaba la llanura y era un invariable punto de referencia. No hubo arriero que viajara de Salta, Catamarca o Jujuy hacia las ferias de Huari, Ayohuma o Santiago de Cotagaite, que no se sintiera atraído por la poética desolación de las ramas de su sauce llorón, único ejemplar de una vegetación que no correspondía a la xerófila. La memoria trae el nombre de sus primeros moradores: Presentación Castrillo de Urzagasti, Liberata Ovando, Carmen Castañeda, Laureano Quibal, Ángel Ovando, Pío Ramos, Emiliano Abán, Andrés Cabezas, Ángel Mercado, Lucas Garzón, Torcuata Mercado, Mariano Zerpa, Guillermo Mendoza, Macedonio Garzón, José Pío Ovando, Augusto Estopiñán, Mariano Vilte, Cecilio Garzón, José Bach, Felisa Ovando, Adelaida Ramos, familias Liquín, Soto, Puca, Anselmo Estopiñán, Ramón Ramos y otros más. Todos nombres para la historia".
Las primeras autoridades
Abán relata que "como en todo pueblo en formación, se crean las oficinas públicas de acuerdo con sus necesidades. Y así vemos que allá por los años 1885 al 1905, la dirección de la escuelita, ubicada en 'La Cantera', estaba a cargo de los preceptores don Ángel Mercado, Macedonio Garzón y Delicia Limpitay. El Registro Civil, que se había creado a mediados del año 1891, hallábase a cargo del señor Ángel Mercado.
Por el año 1892, funciona ya una estafeta con el nombre de 'Siberia Argentina', ignorándose la fecha en la que se ha librado el servicio telegráfico. En el archivo de mis papeles relacionados con la vida del departamento de Cochinoca, tengo el original de un despacho telegráfico fechado en el año 1896.
La Policía de la 3° Sección de Abra Pampa, Ucchara y Rumi Cruz, por el año 1892, encontrábase bajo la dirección de don Apolinar Ovando.
Por el año 1905, según ley de la Nación N° 487 de fecha 30 de septiembre del mismo año, y por gestiones del gobernador Manuel Bertrés, se creó, entre otras escuelas, la de Abra Pampa, casa de enseñanza primaria que actualmente está enclavada dentro de los lotes número 136, 137, 138, 142, 143 y 144 de la Manzana N° XII. Su primer director por el año 1906, fue el señor Juan L. Cáceres, sucediéndole la señorita María M. Urzagasti, Irene R. Mendoza, Nicasia C. de Muñoz, Enrique Hansen, Saturnina Cabezas, Celia de Aróstegui y Joaquín Burgos. Pasan esos primeros años de 1915 a 1920. El pueblo da sus primeros pasos, surgiendo una serie de manifestaciones culturales, económicas y sociales que hablan claramente de su evolución".