La obra teatral interdisciplinaria "Soliloquio", creada por el jujeño Tiziano Cruz, continúa presentándose en diversos países y cosechando grandes reconocimientos. Esta vez en Europa, por reflejar "las consecuencias que actualmente afectan a los pueblos indígenas, comunidades racializadas y marginadas a través de la invisibilidad multinivel, la discriminación y el uso de la tierra que oprime a los pueblos indígenas", cita el jurado que le otorgó recientemente el X Premio Internacional de Arte Vivo del Festival Anti en la ciudad finlandesa de Kuopio.
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La obra teatral interdisciplinaria "Soliloquio", creada por el jujeño Tiziano Cruz, continúa presentándose en diversos países y cosechando grandes reconocimientos. Esta vez en Europa, por reflejar "las consecuencias que actualmente afectan a los pueblos indígenas, comunidades racializadas y marginadas a través de la invisibilidad multinivel, la discriminación y el uso de la tierra que oprime a los pueblos indígenas", cita el jurado que le otorgó recientemente el X Premio Internacional de Arte Vivo del Festival Anti en la ciudad finlandesa de Kuopio.
Es la segunda obra de una trilogía que creó Cruz, basada en la experiencia que atravesó por la muerte de su hermana por mala praxis, la relación con su madre y una reflexión "sobre esto de tener el color de piel diferente en Argentina", declaró anteriormente a este matutino.
"La obra de Tiziano resalta las consecuencias de la violencia colonial en Argentina. En su trabajo destaca las consecuencias que actualmente afectan a los pueblos indígenas, comunidades racializadas y marginadas a través de la invisibilidad multinivel, la discriminación y el uso de la tierra que oprime a los pueblos indígenas", escribió el jurado.
Además, indicaron que "en la actuación de 'Soliloquio', el poderoso y poético discurso de Tiziano captura lo personal y lo refleja en las relaciones y tradiciones culturales locales y regionales. Cruz crea arte colectivo y comunitario que no se basa en el consumo sino en el empoderamiento de las comunidades".
¿Qué es el Anti Festival?
Es un Festival Internacional de Arte Contemporáneo que presenta obras locales e internacionales específicas cada año en septiembre en Kuopio, Finlandia -Europa del Norte-. Todos los eventos del festival son gratuitos para el público. A su vez cada año, desde el 2014, el Festival con el Apoyo de la Fundación Saastamoinen entrega uno de los premios más importantes de Europa y las Artes Vivas International Prize for Live Art, este premio reconoce el trabajo y la trayectorias de artistas internacionales que estén trabajando en proyectos que hablen y pongan en valor sobre cuestiones que nos atraviesan a todos como sociedad, como el racismo, cambio climático, culturas indígenas, entre otros temas fundamentales.
¿Cómo llegaste a estar nominado al Premio International Prize for Live Art?
Hace un tiempo que mi trabajo ha tenido una repercusión internacional, lo que me permite estar constantemente viajando a diferentes países y festivales del mundo, donde presento mi último trabajo "Soliloquio", además de dar charlas, conversatorios, y diferentes acciones con comunidades migrantes latinas. Junto a Rosa Studio, liderado por Cecilia Kuska (argentina radicada en Europa) con quien trabajo en la internacionalización de mis obras, mantenemos diálogos constantes con curadores de arte y festivales. Es así que el Comité de Anti Festival, con su directora Elisa Itkonen, nos han hecho llegar la propuesta de nominarme al premio en su 10° entrega 2023, en la cual también formaron parte les artistas Autumn Knight (Estados Unidos), Jota Mombaça (Brasil) y Joshua Serafin (Filipinas/Bélgica). Todes nosotres tuvimos que, además de presentar nuestro espectáculo ante un jurado especializado en artes e investigadores que viajaron a la ciudad especialmente para este evento, defender nuestros proyectos, contar nuestra hoja de ruta de investigación, motivos y modos de creación escénica.
¿Cómo te hace sentir este reconocimiento?
Es un premio que me pone muy feliz, es un reconocimiento a un trabajo de muchos años, donde he pasado mucha pena y tristeza, porque mi trabajo habla sobre cómo es vivir en la periferia absoluta, entre la pobreza y ser descendiente de pueblos indígenas en Argentina. El motivo de este proyecto que llevo por delante es la muerte de mi hermana, Betiana Cruz, quien muere en manos del sistema de Salud de Jujuy en 2015.
Este premio creo que también va a permitir abrir la mirada sobre la producción artística en Argentina, donde todos puedan ver no solo lo que se produce en Buenos Aires, sino también en la periferia, espero que este premio motive a todos los artistas indígenas, marrones, que están en la periferia a sentir que hay un lugar para ellos en el campo del arte, este premio es un reconocimiento a la lucha de las comunidades que resisten en los campos, que luchan por nuestras tierras ante el extractivismo de nuestros recursos naturales.
Este premio es para mi padre, don Manuel Cruz, a mi madre, doña Victoriana Urbina, quienes aman y defienden su pueblo, su territorio, este premio es para mi pueblo -San Francisco, Valle Grande- donde crecí y siempre que vuelvo es como si nunca me hubiera ido.
¿En qué estás trabajando hoy?
Me encuentro en Porto -en Portugal en una Residencia de Creación Artística, financiada por Central Eléctrica-, una organización que trabaja con artistas internacionales. Estoy terminando de escribir mi próxima obra que tendrá su estreno mundial en 2024. Se titula "Wayqeycuna", que en quechua significa hermanos míos, llevó casi 8 años de investigación, de escritura desaforada sobre la pena, las pérdidas y la injusticia social, económica y cultural de algunos pueblos perdidos en la periferia de Argentina, una obra dedicada a mis hermanos biológicos y a mis hermanos ancestrales.