Ubaldo Aquilino Laime fue condenado a la pena de prisión perpetua, luego de quedar debidamente acreditada la autoría del crimen de su pareja Irena Alcira Gaspar, en un hecho ocurrido en febrero del año pasado en la ciudad fronteriza de La Quiaca.
inicia sesión o regístrate.
Ubaldo Aquilino Laime fue condenado a la pena de prisión perpetua, luego de quedar debidamente acreditada la autoría del crimen de su pareja Irena Alcira Gaspar, en un hecho ocurrido en febrero del año pasado en la ciudad fronteriza de La Quiaca.
En la jornada de ayer, en la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales se produjeron los alegatos donde los fiscales de Cámara Leyla Rodriguez y Walter Rondon solicitaron la pena máxima que estable nuestro Código Procesal Penal, luego de exponer los elementos de pruebas que obran en el expediente judicial.
De los hechos quedó debidamente acreditado que Laime, García y una pareja compartían bebidas alcohólicas en su vivienda hasta aproximadamente las 1 del 19 de febrero.
La pareja convivía con sus cinco hijos y dos de ellos, menores de edad, declararon en Cámara Gesell, donde aportaron datos relevantes para el avance de la investigación.
La mañana del 19 de febrero del 2023, Laime le dijo a uno de sus hijos que vaya a ver a su madre que estaba fría y el joven la encontró casi sentada, apoyada en la cabecera de la cama y tapada.
De inmediato alertaron a una enfermera quien constató que la mujer carecía de signos vitales y la primera versión que dio Laime, fue que su mujer se habría broncoaspirado con hojas de coca.
La coartada del hombre duró muy poco, ya que luego de la realización de la autopsia se estableció que la mujer había sido estrangulada con un grueso cordón de color negro, que fue secuestrado por los investigadores y luego de analizarlo, hallaron perfil genético de Laime y de la víctima.
Además las uñas de Gaspar fueron analizadas en el Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA y arrojó ADN compatible con los de Laime. Es decir que la víctima se defendió del ataque y rasguñó a su agresor, donde quedaron los restos genéticos, pero además se constató que el inculpado tenía heridas en el rostro.
Según el informe del Departamento de Psicología del Ministerio Público de la Acusación, Laime es dueño de una personalidad de bajo control de los impulsos, tendencia a conductas frontales, posee falta de empatía y es una persona impulsiva.
Por otro lado se comprobó que Laime ejercía violencia desde hace mucho tiempo sobre su pareja y consumía alcohol.
Tras la solicitud de los fiscales de Cámara, la querella integrada por Miriam Valdés y Leonardo Fernández, del Consejo Provincial de la Mujer e Igualdad de Género adhirieron el pedido.
En tanto, el defensor técnico del enjuiciado, David Troncoso, del Ministerio Público de la Defensa, requirió la absolución e inmediata libertad para su defendido.
Fue así que el Tribunal integrado por los Jueces con Función de Juicio, Cecilia Sadir (presidente de trámite), Carolina Pérez Rojas y Luciano Yapura, condenaron a la pena de prisión perpetua a Laime.