La Policía de la comisaría de Campo Santo, recuperó varios elementos que fueron sustraídos desde el cementerio local, los que se encontraban escondidos en las cercanías del predio, en espera de ser transportados por los malvivientes, para su posterior venta.
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La Policía de la comisaría de Campo Santo, recuperó varios elementos que fueron sustraídos desde el cementerio local, los que se encontraban escondidos en las cercanías del predio, en espera de ser transportados por los malvivientes, para su posterior venta.
El descubrimiento de este botín, fue una consecuencia de la intensa búsqueda que se está realizando en todo el departamento, para dar con el paradero de la menor Emili Torres, quien fue denunciada como desaparecida desde el pasado 4 de enero (más información pág. 13). Cuando el personal policial se encontraba realizando un rastrillaje por la zona cercana al cementerio, pudo detectar varios elementos que formaron parte de alguna covacha, y que fueran colocados por familiares de un difunto para su identificación, elaborados con materiales que cuentan con cierto valor en el mercado de las chatarras.
Las denuncias, desde el día de los Santos Difuntos
Esta práctica delictiva, se viene denunciando desde hace varios años y las denuncias se multiplican en fechas como el día de los Santos Difuntos, cuando muchas tumbas son visitadas por familias que tal vez no pueden acercarse durante el resto del año y se dan con la novedad de que las cruces, floreros, placas y hasta los portarretratos fueron sustraídos.
Esta lamentable situación, que genera no solo indignación en las personas, sino también el dolor de saber que violentaron los recuerdos de un ser querido, ocurre en todo el departamento. Los delincuentes ingresan a los cementerios durante la noche, aprovechando que no cuentan con un personal que realice las tareas de sereno, cometen el robo de todo aquello que pudiera ser comercializable. El botín de la jornada es escondido en un lugar predeterminado, para que al día siguiente puedan ser fácilmente recuperados con la luz del día.
Roban y venden
Esta actividad delictiva sigue teniendo preferencia entre los malvivientes, la mayoría jóvenes con la agilidad suficiente como para realizar un escape rápido trepando las tapias, porque cuenta con un mercado para la venta, en las distintas chatarrerías de la zona o de chatarreros que periódicamente se llegan con camiones o camionetas a las ciudades del interior, comprando todo tipo de metales. Lo que obtienen por la venta de lo sustraído de los cementerios, es utilizados para el gasto de una dosis diaria de droga, siendo este flagelo el responsable de los robos al menudeo.
El pasado 2 de noviembre del 2023, el encargado del cementerio de Campo Santo, Gabriel Apaza, pudo contabilizar 20 nichos saqueados durante un relevamiento que hizo de cada sector del cementerio, realizando la denuncia policial correspondiente por el hecho delictivo descubierto. "Es muy difícil controlar todo el predio. Los malvivientes tienen muchos lugares para ingresar. Ellos, con un elemento punzante, realizan agujeros en los bloques de cemento del tapiado perimetral, construyendo una especie de escalera, por donde trepan. La mayoría de los robos tienen lugar en horario nocturno, cuando no hay personal que mantenga una vigilancia, que pueda prevenir este tipo de robos" informó el encargado del cementerio luego de realizada la denuncia.