Un grupo de obreros que cavaban pozos para clavar postes del servicio de alumbrado público, hicieron un notable hallazgo: descubrieron que bajo tierra se hallaban restos óseos humanos, algunos dispersos y otros en el interior de tinajas de greda, por lo que se cree que el lugar de los sucesos fue, en la antigüedad, un cementerio indígena.
El jefe de la comisaría local, César Rodríguez, se comunicó con el juez de Instrucción Formal 2 de Metán, Mario Dilascio a quien solicitó instrucciones.
El magistrado ordenó que todos los elementos extraídos fueran llevados al cementerio local para su guarda y que se realicen peritajes para determinar la data de los despojos.
Si bien cabe la posibilidad de que se trate de un descubrimiento arqueológico, no se descarta ninguna otra hipótesis.
Las excavaciones fueron interrumpidas poco después del mediodía por dos razones: la primera, porque se desató una tormenta descomunal en la zona. La segunda, porque se quiere preservar el lugar a la espera de que especialistas estudien los restos y determinen el valor histórico de los mismos.
El hallazgo tuvo lugar en la intersección de las calles Colombia y Uruguay, en el barrio Francisco Arias de la localidad anteña.
Vecinos de la zona coincidieron en señalar que en ese lugar, de noche, suelen oírse extraños ruidos y es común que se produzcan fenómenos inexplicables como cortes de luz, intermitencias en las transmisiones radiales, televisivas y telefónicas, y accidentes sin razones claras.
“Todos tenemos miedo de pasar por esa esquina”, dijo una residente en la zona (ver en el recuadro de la parte inferior, el testimonio de quien vive al frente de la excavación).
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Un grupo de obreros que cavaban pozos para clavar postes del servicio de alumbrado público, hicieron un notable hallazgo: descubrieron que bajo tierra se hallaban restos óseos humanos, algunos dispersos y otros en el interior de tinajas de greda, por lo que se cree que el lugar de los sucesos fue, en la antigüedad, un cementerio indígena.
El jefe de la comisaría local, César Rodríguez, se comunicó con el juez de Instrucción Formal 2 de Metán, Mario Dilascio a quien solicitó instrucciones.
El magistrado ordenó que todos los elementos extraídos fueran llevados al cementerio local para su guarda y que se realicen peritajes para determinar la data de los despojos.
Si bien cabe la posibilidad de que se trate de un descubrimiento arqueológico, no se descarta ninguna otra hipótesis.
Las excavaciones fueron interrumpidas poco después del mediodía por dos razones: la primera, porque se desató una tormenta descomunal en la zona. La segunda, porque se quiere preservar el lugar a la espera de que especialistas estudien los restos y determinen el valor histórico de los mismos.
El hallazgo tuvo lugar en la intersección de las calles Colombia y Uruguay, en el barrio Francisco Arias de la localidad anteña.
Vecinos de la zona coincidieron en señalar que en ese lugar, de noche, suelen oírse extraños ruidos y es común que se produzcan fenómenos inexplicables como cortes de luz, intermitencias en las transmisiones radiales, televisivas y telefónicas, y accidentes sin razones claras.
“Todos tenemos miedo de pasar por esa esquina”, dijo una residente en la zona (ver en el recuadro de la parte inferior, el testimonio de quien vive al frente de la excavación).