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Adriana Karembeu, la mujer de las piernas más largas del mundo

Miércoles, 21 de marzo de 2012 15:43

Adriana Karembeu nació en Brezno, una ciudad en Eslovaquia central. Habiendo inicialmente estudiado medicina en Praga, abandonó sus estudios para convertirse en un modelo, transformándose en una de las más importantes del mundo rapidamente, todo esto a su belleza deslumbrante, que impactaba a todos aquellos que tan solo la veían.

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Adriana Karembeu nació en Brezno, una ciudad en Eslovaquia central. Habiendo inicialmente estudiado medicina en Praga, abandonó sus estudios para convertirse en un modelo, transformándose en una de las más importantes del mundo rapidamente, todo esto a su belleza deslumbrante, que impactaba a todos aquellos que tan solo la veían.

En los Estados Unidos, desfiló para Victoria's Secret. Es conocida por tener las piernas más largas en el mundo de la moda. En 2006 fue elegida la mujer más sexy del mundo por FHM. En el otoño de 2007 presenta y es presidenta del jurado de un programa de televisión que promovía a las jóvenes a las bases del modelaje.
Como actriz, Adriana Karembeu apareció en varias películas, incluyendo Astérix en los Juegos Olímpicos (2008).
En 1998 se casó con el jugador de fútbol francés Christian Karembeu. Actualmente está separada.

Este amor tuvo lugar apenas un año después de que se conociesen. Su primer encuentro tuvo lugar en un avión que viajaba de Milán a París y Christian se quedó impresionado con la modelo. Dos días más tarde tuvieron una cita a la luz de las velas en un pequeño restaurante milanés, donde comenzó su feliz historia de amor. En cuestión de meses, la vida de la modelo Adriana Karembeu ha cambiado drásticamente. Ha decidido romper su matrimonio de más de trece años con el ex jugador del Real Madrid, Christian Karembeu, y parece que está mejor que nunca, ya que ha dejado de sentirse sola, el principal motivo por el que se separó, gracias al apoyo de su familia, en especial el de su madre, y de sus amigos, a quienes había descuidado un poco durante los últimos tiempos.

Volcada de lleno en su faceta profesional como manager de una cadena de spas con sede en Francia y en su labor al frente su propia línea de cosméticos, la modelo con las piernas más largas del mundo ha pasado unos días visitando la ciudad en la que vivió los tres primeros años de su ahora malogrado matrimonio. Al parecer, ni las tardes de shopping en la Milla de Oro ni las fiestas made in Spain consiguen causarle tanta melancolía como el que fue su barrio residencial durante su estancia en el país.

“Estoy muy bien en estos momentos. Feliz por haber vuelto a España, un país muy especial porque fue a donde nos trasladamos nada más casarnos. Echo un poco de menos La Moraleja, que fue donde vivimos por primera vez como una familia. Me gustaba mucho la zona porque era muy tranquila, llena de espacios verdes. Pero ha cambiado todo tanto. Me ha costado incluso reconocer el aeropuerto de Barajas”, dice la ex maniquí de Victoria’s Secret en conversación con Vanitatis, durante la presentación de la nueva colección de zapatos Pikolinos en colaboración con la tribu de los Masais de Kenia.

A pesar de que se despachó a gusto contra su ex en la revista Paris Match, en la que le tachó de celoso por "cuestión cultural", Adriana, que tampoco ha querido aclarar cuál es su actual apellido ahora que está ya separada, no entra en detalles sobre su actual situación sentimental, porque según quienes la conocen afirman que todavía está intentado cerrar la herida que provocó su divorcio de Christian Karembeu, que se retiró de la competición deportiva en 2005, y a quien todavía no ha podido sustituir en su corazón.

A punto de cumplir los cuarenta años, la modelo comenta que no tiene miedo al paso del tiempo ni tampoco a las arrugas. “Todavía no, pero no sé cómo voy a estar dentro de cinco años”, afirma entre risas. Ahora que ya no tiene a quien pensó era el hombre de su vida a su lado, Adriana tiene claro donde refugiarse. “Me encanta bailar, descubrí esta pasión en el programa Dancing with the Stars. Se me da bien el tango, porque al flamenco no llegué, me eliminaron”, concluye.

Se despide, pero promete volver pronto. No sin antes hacer acopio de la crema que Beatriz Matallana, maquilladora e íntima de Shakira y Piqué, ha utilizado para la sesión de maquillaje y que es la favorita de Isabel Preysler, a quien todavía recuerda. Porque hay cosas que, aunque pase el tiempo, no se olvidan.

 

 

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