Familiares de Orlando Villareal, quien el pasado sábado 25 falleció víctima de un paro cardíaco, brindaron una conferencia de prensa en General Gemes para hacer públicas las acusaciones hacia el personal que se encontraba de guardia en el hospital Joaquín Castellanos, responsabilizándolo de su fallecimiento.
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Familiares de Orlando Villareal, quien el pasado sábado 25 falleció víctima de un paro cardíaco, brindaron una conferencia de prensa en General Gemes para hacer públicas las acusaciones hacia el personal que se encontraba de guardia en el hospital Joaquín Castellanos, responsabilizándolo de su fallecimiento.
Con profundo dolor dieron detalles de los acontecimientos que se desarrollaron en la tarde del sábado. De acuerdo con el relato, Orlando Villareal, de 55 años, jugó un partido de fútbol en la categoría veteranos. Al finalizar el primer tiempo sintió un fuerte dolor en el pecho y un entumecimiento del brazo izquierdo, síntomas de un infarto.
Los familiares explicaron que Villareal se retiró del campo de juego y se dirigió junto a su esposa, Mercedes Quiroga, y dos de sus hijos hacia el hospital. Se presentaron a la guardia y expresaron la urgencia del caso; sin embargo, tras 40 minutos de no ser atendidos, Orlando se desplomó. Solo entonces, y en respuesta a los gritos desesperados de sus familiares y de todos los pacientes que esperaban, salieron a atenderlo. Fue ingresado a una sala de recuperación conocida como shock room, pero ya era tarde, Orlando dejó de existir minutos después. “Nos cansamos de rogar que lo atiendan. No había médicos en las salas. Luego salió un cirujano y nos dijo que no era su especialidad y volvió a entrar. A mi esposo lo dejaron morir, nos pasó por ser respetuosos. Tendríamos que haberles tirado la puerta abajo. No estaban atendiendo, esto es algo que se repite siempre”, contó Mercedes.
Sus hijos también relataron los terribles momentos que soportaron durante la espera. “Fui por atrás y en un consultorio no había nadie, en el otro solo una enfermera, le dije lo que pasaba pero fue inútil. Si lo atendían apenas llegamos mi padre estaría aquí con nosotros”, dijeron.
Estos crudos relatos sumaron la adhesión de la comunidad. Muchos vecinos contaron experiencias similares. A estas voces se sumaron las de algunos empleados del hospital, que pidieron reserva de nombre, quienes aseguraron que el abandono de las guardias por parte de los médicos es una problemática diaria.