En este momento de evolución de Juan Mónaco, cada victoria le deja un provecho para lo que sigue. En el caso de la que consiguió ayer, por las semifinales del ATP 250 de Houston sobre el local Michael Russell por 5-7, 6-1 y 6-4, la certeza de que su ánimo y su tenis están hoy lo suficientemente fuertes para sobreponerse a comienzos complicados. Hoy verá si ese impulso le sirve para alzarse con el quinto título de su carrera, cuando se mida con otro estadounidense, John Isner, en la final de este torneo que se juega sobre arcilla y reparte 442.000 dólares en premios. Será a las 16 y se verá por el canal 613 de DirecTV.
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En este momento de evolución de Juan Mónaco, cada victoria le deja un provecho para lo que sigue. En el caso de la que consiguió ayer, por las semifinales del ATP 250 de Houston sobre el local Michael Russell por 5-7, 6-1 y 6-4, la certeza de que su ánimo y su tenis están hoy lo suficientemente fuertes para sobreponerse a comienzos complicados. Hoy verá si ese impulso le sirve para alzarse con el quinto título de su carrera, cuando se mida con otro estadounidense, John Isner, en la final de este torneo que se juega sobre arcilla y reparte 442.000 dólares en premios. Será a las 16 y se verá por el canal 613 de DirecTV.
En franco ascenso, el tandilense, 4° preclasificado y 16° del ranking ATP, jugará hoy su segunda final de 2012, después del título que consiguió en Viña del Mar, en febrero; allí se impuso en la definición a Carlos Berlocq, que anteanoche, en cuartos, se retiró lesionado cuando caía con Feliciano López por 6-4 y 2-2. En la otra semifinal de ayer, Isner (2° favorito) eliminó al zurdo español por 6-7 (5-7), 7-6 (7-4) y 6-3.
Isner aventaja a Mónaco por 2-0; las dos veces fueron en cancha rápida: Auckland 2010 e Indian Wells 2012.
El comienzo del primer set de Pico, ayer, fue una extensión de su racha positiva, cuyo punto más sobresaliente se vio en el Masters 1000 de Miami (cayó con Djokovic en las semifinales): con una buena devolución y variedad desde el fondo quebró el saque de Russell en el tercer juego. Su rival peleó y recuperó la paridad con un quiebre en el sexto game, a partir de lo cual el local marcó el ritmo, dentro de un partido parejo. Otro rompimiento de Russell en el 12° juego le dio el parcial.
Lo que siguió fue muy diferente; apoyado sobre su gran estado físico, Mónaco pasó a dominar a voluntad en el segundo capítulo, que se llevó con dos quiebres. En el set decisivo volvió la paridad hasta el final; los dos mantuvieron su servicio hasta el décimo game, en el que Pico aprovechó el primer match point. "Fue muy duro y complicado, porque Russell jugó un gran tenis", dijo el tandilense, que no registraba antecedentes contra el adversario de ayer.
Si hoy gana, Pico sumará el título a una lista que incluye tres en 2007 (Kitzbuhel, Pörtschach y Buenos Aires), además del de Viña del Mar, este año. Todos, sobre polvo. Además, sin contar la de hoy, el argentino acumula otras ocho finales.