Los pronósticos sobre la desconfianza de los inversores en el país son reales. Luego de los anuncios sobre la adquisición del 51% de las acciones de YPF de parte del Gobierno nacional, el actual interventor en YPF, Julio De Vido, viajará este viernes a Brasil para tranquilizar al gobierno de Dilma Rousseff.
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Los pronósticos sobre la desconfianza de los inversores en el país son reales. Luego de los anuncios sobre la adquisición del 51% de las acciones de YPF de parte del Gobierno nacional, el actual interventor en YPF, Julio De Vido, viajará este viernes a Brasil para tranquilizar al gobierno de Dilma Rousseff.
El viaje es lícito, ya que los empresarios de ese país están expectantes sobre el futuro de los intereses de Petrobras en la Argentina.
“De Vido vendrá el viernes a hablar con los ministros brasileños, trataremos sobre Petrobras y de las relaciones con Argentina, que son excelentes”, dijo el ministro de Energía brasileño, Edison Lobao, en una comparecencia en el Senado.
Lobao optó por no opinar sobre la decisión de Argentina de enviar al Congreso un proyecto de ley de expropiación del 51 por ciento de las acciones de la firma de control español y se limitó a afirmar que “Argentina es un país amigo”.
“La cuestión de Repsol, no deseo manifestarme sobre ella, porque es una cuestión interna de Argentina”, afirmó, aunque recordó que Brasil ya vivió “un episodio con Bolivia”, que en 2007 nacionalizó refinerías de Petrobras y Brasil “entendió que era una actitud de autonomía y soberanía de Bolivia”.
La prensa brasileña alertó de la posibilidad de que la gigante petrolera de Brasil sufra el impacto de las nuevas medidas del gobierno argentino.
La decisión de la Argentina “pondrá en alerta a todos los inversionistas, incluso empresas brasileñas que están allí, como Petrobras”, afirmó una periodista de O Globo.
Por su parte, el Estado destacó que “así como ocurría con Repsol, Petrobras ha sufrido presiones del gobierno (argentino) para invertir más, y a principios de abril perdió la concesión de un área en la provincia de Neuquén”. “Recientemente hubo un pequeño problema, que no se refiere al gobierno de Argentina sino al provincial, que fue resuelto”, se limitó a decir Lobao. Tras la retirada de esa concesión, la semana pasada el gobierno argentino acordó con Petrobras el desarrollo de proyectos de inversión, y se anunció entonces que estos serían debatidos este viernes en Brasil. Petrobras es la tercera productora de petróleo en Argentina, con el 6 por ciento, detrás de Repsol-YPF (41 por ciento) y Panamerican Energy (17 por ciento).
La brasileña es también la tercera refinadora de petróleo, con el 14,1 por ciento del mercado.