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Montenegro ya descansa en paz en su Metán natal

Viernes, 17 de agosto de 2012 02:31

“Eterno vivirá en la mirada, en la lucha y el valor de nuestros hijos”, reza la lápida colocada en la puerta del nicho especialmente construido y en el que desde ayer ya descansan sus restos.

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“Eterno vivirá en la mirada, en la lucha y el valor de nuestros hijos”, reza la lápida colocada en la puerta del nicho especialmente construido y en el que desde ayer ya descansan sus restos.

A 36 años de su secuestro y desaparición, en el día en el que cumpliría 56 años de edad, los restos de Roque Orlando “Toti” Montenegro fueron depositados en la tarde de ayer en el cementerio San José, de Metán, su ciudad natal.

Montenegro nació el 16 de agosto de 1956 en el sector antes conocido como Radioestación de la localidad salteña.

Era hijo de un ferroviario y el menor de diez hermanos.

Tenía 20 años cuando fue secuestrado. Su compañera era Hilda Torres, en ese momento de 18 años, quien todavía continúa desaparecida.

Buscando trabajo

“Se fueron de Metán buscando trabajo, resistiendo. Los secuestraron cuando su hija Victoria tenía solamente 13 días de vida, el 13 de febrero de 1976. En ese momento estaban en William Morris, en el Gran Buenos Aires, donde seguían militando”, destacó Mercedes Montenegro, hermana del vecino metanense repatriado.

Los restos de Montenegro fueron trasladados ayer en una urna desde Buenos Aires a Salta por su hija Victoria.

Arribaron a San José de Metán por la tarde; allí fueron recibidos por familiares y militantes de distintas agrupaciones políticas, como Kolina y la Juventud Peronista de Metán.

Recorrieron su casa natal, la centenaria Escuela Belgrano y la Escuela Técnica, en las que cursó sus estudios, y la casa paterna de Montenegro, que se encuentra ubicada en el barrio Emergencia.

Posteriormente se desarrolló un acto en la plaza San Martín, principal de la localidad.

Agradecimiento

“Estoy muy feliz de que mi papá haya vuelto a su ciudad natal, de que las Abuelas me hayan encontrado y porque existe el Equipo Argentino de Antropología Forense que sigue buscando los cuerpos de algunos compañeros. Esto sirve mucho para la gente que todavía no entiende que la dictadura no es algo que terminó en marzo de 1976, que no es algo del pasado”, dijo Victoria Montenegro, hija de Roque, durante el acto en Metán.

“La dictadura nos duele todos los días. Yo pude recuperar a mi papá y traerlo acá, y eso me hace muy feliz. Esto nos da mucha paz a mí, a sus hermanos, a mis primos, a todos los que lo querían y a mi mamá, que todavía no sé cuál fue su destino”, remarcó entre sollozos.

“No vine a enterrar a mi papá, lo vine a sembrar. Queda en todos los compañeros militantes ayudarnos a regar la semilla de la militancia y reivindicar la lucha todos los días”, destacó Victoria.

El secuestro

La joven tenía 13 días de vida cuando sus padres fueron secuestrados por un grupo de tareas, relacionado con la Triple A, un mes antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

La pequeña fue anotada como hija biológica del coronel Hermán Tetzlaff y su esposa.

El cuerpo del verdadero padre de Victoria fue encontrado el 17 de mayo de 1976 en las costas uruguayas del Río de la Plata, junto a otros siete cadáveres destrozados.

 Discursos y cánticos  en la despedida

Familiares, amigos, vecinos, familiares de metanenses desaparecidos y militantes de distintas agrupaciones políticas acompañaron ayer los restos de Montenegro, que fueron depositados en un nicho especialmente construido en el cementerio San José, donde hubo cánticos y emotivas palabras de familiares y allegados.

A un costado del nicho, Leandro Alagastino, sobrino de Montenegro, realizó una escultura de cemento con el rostro del vecino metanense.

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