Su mirada sobre la actualidad económica del país es muy crítica, y cree que en las condiciones actuales hay pocas posibilidades de recuperación.
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Su mirada sobre la actualidad económica del país es muy crítica, y cree que en las condiciones actuales hay pocas posibilidades de recuperación.
Desde hace varios meses se publican análisis que sostienen que la economía se cae pero la economía no se cae. ¿Qué pasó?
Yo creo que la economía ya se cayó. Desde octubre del año pasado el nivel de actividad ha tenido una caída de al menos cinco puntos. Ese retroceso se ha dado en todos los sectores. Hasta el propio Indec reconoce la caída, por ejemplo, de la actividad industrial. La pregunta que tenemos que hacernos entonces es ¿por qué?
¿Por qué?
Hay varios factores que actúan en conjunto, y que se van a ir agravando en los próximos meses. El primero -que nosotros en el banco vemos en el balance de las empresas- es que todas las firmas exportadoras están con problemas de competitividad con el tipo de cambio a $4,60. Y ese atraso cambiario tiene impacto directo sobre el empleo. Esto afecta más al interior, porque es allí donde se producen los bienes de exportación. Nosotros decimos que este problema es como un tsunami que viene desde el interior hacia Buenos Aires.
¿Hay otros factores?
Sí. Lo otro que ha pasado en la Argentina en los últimos meses es el colapso de la inversión, que alcanza niveles dramáticos. Te doy un dato: la compra de bienes de capital está hoy un 40% por abajo que el año pasado. Los bienes de capital son los que se compran para producir. Esto se debe a que hay una enorme desconfianza.
Después tenés el tema de las restricciones comerciales. Te cuento una anécdota: hay una empresaria pyme que es clienta del banco y que tiene 20 locales de venta de ropa argentina en Japón. Ella es una diseñadora exitosa, pero el otro día me contaba que ahora dedica todo el tiempo a hacer lobby para que Moreno la deje importar tela china, porque a ella, con tela argentina, no le dan los costos. Ella, que siempre soñó con llevar diseño y trabajo argentino al mundo, no puede diseñar y se la tiene que pasar haciendo lobby para que su empresa sea rentable.
Por este tema hay mucha gente que está teniendo problemas para producir. Además, los costos aumentaron a pesar de tener insumos de peor calidad.
Un panorama complicado...
Hay un último factor que está influyendo mucho en los últimos meses. El Gobierno y las provincias, por su déficit, están empezando a “tomar plata” del mercado que antes era para los privados. Yo creo que el Gobierno va a seguir avanzando sobre el sector financiero, y entonces las tasas van a seguir subiendo.
Todas estas cosas hacen que la economía no pinte bien. Nada hace aventurar que vaya a cambiar el clima para que las empresas comiencen a invertir, ni que se vaya a resolver el atraso cambiario que tiene a los empresarios atrapados, y no parece que vayan a levantarse las restricciones para importar máquinas, repuestos o insumos.
La excusa que el Gobierno usa para no tocar el tipo de cambio es que no quiere que haya impacto en los precios, pero los precios están desbocados... Entonces, ¿por qué no se actualiza el dólar?
Efectivamente, el Gobierno tiene miedo que al mover el tipo de cambio de manera rápida, vaya a aumenta la tasa de inflación. Y ya la inflación hoy es alta porque le están dando a la maquinita (imprimiendo dinero) como no se veía desde hace unos 20 años.
Si no se emitiera tanto, se podría mover el tipo de cambio sin impactar tanto en la inflación. La Presidenta ya lo hizo en 2009, cuando fue la crisis de Lheman Brothers. En pocos meses llevó el dólar de $3 a $3,90, pero como tenían una política monetaria ajustada, el impacto sobre los precios no se sintió. Hoy no lo pueden hacer porque necesitan al Banco Central para financiar el enorme déficit que tienen.
Frente a este escenario, ¿qué pueden hacer los empresarios?
Los empresarios tienen que demandar que les den condiciones de competitividad y estabilidad. Con una inflación del 25% es imposible obtener créditos a largo plazo. Lo otro que tienen que demandar es estabilidad impositiva. El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha aumentado los impuestos en forma global en un 10% del PBI. Eso se logró a través de medidas como no haber aumentado el mínimo no imponible de Ganancias, aumentando algunas retenciones y otras cuestiones, como el impuesto inflacionario.
¿Y dónde está ese 10%?
Si el Gobierno nos hubiera devuelto con más infraestructura, más salud, etc, no habría problema. Pagamos impuestos como en Noruega, pero tenemos servicios como en Angola. Entonces los empresarios deberían exigir que les bajen los impuestos o les garanticen mejores servicios. El aumento del gasto no ha sido eficiente.
Una agenda llena de reuniones
El presidente del banco Ciudad de Buenos Aires, Federico Sturzenegger llegó ayer a Salta para brindar una conferencia sobre la coyuntura económica y política del país. Estuvo acompañado de Miguel Brown, director ejecutivo de la Fundación Pensar, considerado el “think tank” del macrismo.
La actividad fue organizada por la fundación Fundara, que preside Bettina Romero, y tuvo lugar en la sede de esa institución, en General Gemes 1.305. Participaron de la conferencia numerosos empresarios, dirigentes y académicos locales, quienes pudieron formular preguntas a los disertantes.
Más tarde, Sturzenegger y Brown mantuvieron un encuentro con algunos de los alrededor de 120 intendentes que participaron en la vecina villa San Lorenzo del VII Encuentro de Líderes Municipales organizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).