“Yo no tengo un perro ni un gato. Mi mascota es Laura, un tiburón martillo”, cuenta Laura Bracken, de la Universidad de Miami. Bracken ayuda a coordinar un programa mediante el cual una persona puede “adoptar” un tiburón, bautizarlo y seguir cada uno de sus movimientos en Google Maps. Todo gracias a un moderno dispositivo GPS de rastreo satelital, equipado con celdas solares y hasta una carga de pólvora, que el equipo de esa universidad instala en las aletas de los tiburones.
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“Yo no tengo un perro ni un gato. Mi mascota es Laura, un tiburón martillo”, cuenta Laura Bracken, de la Universidad de Miami. Bracken ayuda a coordinar un programa mediante el cual una persona puede “adoptar” un tiburón, bautizarlo y seguir cada uno de sus movimientos en Google Maps. Todo gracias a un moderno dispositivo GPS de rastreo satelital, equipado con celdas solares y hasta una carga de pólvora, que el equipo de esa universidad instala en las aletas de los tiburones.
Polígrafos para empleados deshonestos
Cada vez más, algunas compañías en India ofrecen un servicio que emplea un polígrafo -o detector de mentiras- para ayudar a las empresas a atrapar a los empleados deshonestos. Las compañías también ofrecen este servicio a las personas que sospechan que su pareja las engaña.
Esta práctica ha generado numerosas críticas que apuntan a que estas organizaciones privadas están alentando la aplicación de justicia por mano propia.
Renunció a ser un lama
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Osel Hita Torres fue considerado la reencarnación de un venerado lama budista y pasó toda su infancia en un monasterio de India. Al cumplir 18 abandonó todo y regresó a España junto a su familia.
Todos, al mismo tiempo, en el inodoro
Es una convocatoria a un ejercicio de civismo como pocas. Los lunes y los jueves, a las 7.30 pm hora local, más de un millón de habitantes de Bulawayo, la segunda ciudad más grande de Zimbabwe, están llamados a bajar la cadena de sus inodoros simultáneamente. Se trata de un esfuerzo mancomunado para contrarrestar los efectos de una intensa sequía sobre la integridad de las viejas cañerías de la localidad.
El primer “gran tirado de cadena” tuvo lugar el sábado pasado.
Quien no aporta no puede bautizarse
En su declaración de impuestos ante el gobierno, los alemanes tienen el deber de declarar la religión que practican.
Quienes marcan protestante o católico romano en el formulario oficial se someten a un impuesto de un poco menos del 10% de su ingreso anual, que el Estado recauda y traspasa al Vaticano.
Ahora quienes no declaren su afiliación religiosa ante el gobierno alemán no podrán disfrutar de sacramentos como el bautizo y el matrimonio, a no ser que obtengan permiso especial de un obispo.