Micro aludes y corrimientos de terreno en las laderas de los cerros 20 de Febrero y San Bernardo se registraron ayer, luego de que cayeran cerca de 75 milímetros de agua sobre la ciudad capital durante las últimas tormentas. Mucho del material que arrastró el agua por la ladera de los cerros, entró a las casas alertando a los vecinos que se comunicaron con El Tribuno para dar a conocer los hechos.
Las lluvias, que se prolongaron por lo menos durante 15 horas, lavaron las laderas de los cerros que en septiembre fueron presa de grandes incendios que consumieron la cubierta vegetal que bajo situaciones normales fija el terreno a las lajas de las formaciones geológicas. Una situación que ya había sido avisada por los vecinos a la Municipalidad mediante escritos, puesto que en 2010 sucesos similares llevaron a que todo ese material -compuesto por tierra, cenizas y otros restos carbonizados- fluyera hacia las casas ubicadas en la falda; llegando, incluso, hasta la capilla de La Medalla Milagrosa sobre avenida Virrey Toledo.
Gastón Galíndez, titular de la Secretaría de Prevención y Emergencias de la comuna capitalina, señaló que desde la tarde advirtieron la situación, por lo que las máquinas municipales trabajaron desde temprano quitando los escombros en las calles de la ladera.
“De todas maneras es algo que deberán evaluar los especialistas y con ellos llevaremos a cabo las acciones inmediatas necesarias para que el riesgo no pase a mayores. Hemos visto que hay desprendimientos y escurrimientos de material en el 20 de Febrero y en el San Bernardo, donde incluso hay caídas de piedras sobre todo en los caminos de subida. Empezamos a trabajar desde a las cinco de la tarde del miércoles, removiendo los escombros y evaluando junto a los vecinos los lugares donde se han producido. El jueves subiremos al cerro para ver directamente la situación general que dejaron ahí las tormentas”, explicó el funcionario. Galíndez también mencionó que la caída de material de los cerros luego de las lluvias, es un suceso que se repite anualmente, pero esta vez amplificado por la mala situación de las laderas luego de los incendios forestales. “Esperemos que con la humedad que queda podamos ahora planificar una reforestación efectiva”, reflexionó Galíndez.
El funcionario destacó que la mayoría o la totalidad de las casas de la laderas cumplen con las normas de edificación municipales para las casas de la zona, como desagües respetando pendientes,muros de contención, etc. “Es una situación sin dudas delicada, pero a la que estaremos atenta durante las 24 horas”, aseguró
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Micro aludes y corrimientos de terreno en las laderas de los cerros 20 de Febrero y San Bernardo se registraron ayer, luego de que cayeran cerca de 75 milímetros de agua sobre la ciudad capital durante las últimas tormentas. Mucho del material que arrastró el agua por la ladera de los cerros, entró a las casas alertando a los vecinos que se comunicaron con El Tribuno para dar a conocer los hechos.
Las lluvias, que se prolongaron por lo menos durante 15 horas, lavaron las laderas de los cerros que en septiembre fueron presa de grandes incendios que consumieron la cubierta vegetal que bajo situaciones normales fija el terreno a las lajas de las formaciones geológicas. Una situación que ya había sido avisada por los vecinos a la Municipalidad mediante escritos, puesto que en 2010 sucesos similares llevaron a que todo ese material -compuesto por tierra, cenizas y otros restos carbonizados- fluyera hacia las casas ubicadas en la falda; llegando, incluso, hasta la capilla de La Medalla Milagrosa sobre avenida Virrey Toledo.
Gastón Galíndez, titular de la Secretaría de Prevención y Emergencias de la comuna capitalina, señaló que desde la tarde advirtieron la situación, por lo que las máquinas municipales trabajaron desde temprano quitando los escombros en las calles de la ladera.
“De todas maneras es algo que deberán evaluar los especialistas y con ellos llevaremos a cabo las acciones inmediatas necesarias para que el riesgo no pase a mayores. Hemos visto que hay desprendimientos y escurrimientos de material en el 20 de Febrero y en el San Bernardo, donde incluso hay caídas de piedras sobre todo en los caminos de subida. Empezamos a trabajar desde a las cinco de la tarde del miércoles, removiendo los escombros y evaluando junto a los vecinos los lugares donde se han producido. El jueves subiremos al cerro para ver directamente la situación general que dejaron ahí las tormentas”, explicó el funcionario. Galíndez también mencionó que la caída de material de los cerros luego de las lluvias, es un suceso que se repite anualmente, pero esta vez amplificado por la mala situación de las laderas luego de los incendios forestales. “Esperemos que con la humedad que queda podamos ahora planificar una reforestación efectiva”, reflexionó Galíndez.
El funcionario destacó que la mayoría o la totalidad de las casas de la laderas cumplen con las normas de edificación municipales para las casas de la zona, como desagües respetando pendientes,muros de contención, etc. “Es una situación sin dudas delicada, pero a la que estaremos atenta durante las 24 horas”, aseguró