Familiares y colegas del reportero gráfico José Luis Cabezas realizaron hoy en la ciudad balnearia de Pinamar un homenaje al conmemorarse 16 años de su brutal asesinato, donde reclamaron que los responsables del crimen "estén en prisión".
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Familiares y colegas del reportero gráfico José Luis Cabezas realizaron hoy en la ciudad balnearia de Pinamar un homenaje al conmemorarse 16 años de su brutal asesinato, donde reclamaron que los responsables del crimen "estén en prisión".
Del acto participó Agustina Cabezas, hija del fotógrafo, quien ya tiene 16 años, y destacó que la ceremonia "es para que todos se acuerden quién era" su padre.
Como ocurre en cada homenaje que se realiza desde 1997, los participantes de la ceremonia entonaron el ya tradicional "¡José Luis Cabezas, presente!".
Sus allegados se concentraron en el monolito que fue construido en su honor, donde se plantó un pino, y también se hizo un homenaje en la cava de la vecina localidad de General Madariaga, donde fue hallado el cadáver del reportero gráfico, esposado y calcinado.
Además de la hija de Cabezas, participaron del homenaje su hermana, Gladys, el periodista que lo acompañaba aquel año cubriendo la temporada en Pinamar, Gabriel Michi, y el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto.
"El acto es para que todos se acuerden de quién era mi papá y que estas cosas, que lamentablemente pasan, no vuelvan a ocurrir con la impunidad con la que fue todo aquello", afirmó Agustina al hablar durante la ceremonia de homenaje.
En el marco de los homenajes, esta noche se realizará un festival para conmemorar al reportero gráfico en la ciudad de Mar de Ajó, sobre la costanera, frente al Hotel El Galeón.
El periodista Michi, compañero de Cabezas cuando cubrieron juntos la temporada 1997 en Pinamar, afirmó que "es importante recordar como cada año y como cada día" al fotógrafo, y sostuvo que "esta lucha va a continuar hasta que todos los asesinos estén en prisión, que es donde deben estar".
Por su parte, la hermana de Cabezas agradeció a todos los que se encontraban presentes, pero especialmente a todos los jóvenes que se solidarizan con esta causa, encabezados por la hija del reportero gráfico, Agustina.
"Me encanta que se haya sumado mucha juventud; me parece buenísimo porque esto es una pelea que vamos a hacer para ustedes porque es el futuro de ustedes", enfatizó Gladys, quien reiteró el reclamo de "prisión" para todos los responsables del crimen de su hermano.
En tanto, el vicegobernador bonaerense aseguró que "30 años ininterrumpidos de democracia" permiten saber que "es tiempo de no tolerar la connivencia" entre policías y delincuentes.
Además, insistió con la necesidad de "transparentar la justicia" y sostuvo que "los que llevaron adelante la investigación" por el crimen del fotógrafo, ocurrido el 25 de enero de 1997, "fueron los mismos que protegieron a los culpables y que, después, les dieron salida de la cárcel".
"Treinta años ininterrumpidos de democracia nos permiten saber que es tiempo de no tolerar la connivencia: de la policía con el delito; de la Justicia con la policía y el delito; y de la política con la justicia, la policía y el delito", dijo Mariotto.
Cabezas fue hallado asesinado en una cava de General Madariaga el 25 de enero de aquel año dentro de un auto incendiado, con las manos esposadas y dos balazos en la cabeza.
Por el crimen fueron condenados a prisión perpetua cuatro integrantes de la denominada banda de Los Horneros, además de Gregorio Ríos, por entonces jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán -que se suicidó- y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo, y luego también fue condenado el comisario de Pinamar Pedro "La Liebre" Gómez, por haber liberado la zona donde se cometió el crimen del reportero gráfico. Sin embargo, los acusados consiguieron la libertad mediante distintos beneficios.