Sergio Dalma es en realidad Josep Capdevila Querol, un catalán que desde muy joven tuvo en claro que su destino era cantar. Con esa certeza como timón se lanzó a la conquista de una parcela de público en el variopinto y competitivo mundo de la música. No componía, pero su voz tan particular y su talento para dejar que las canciones de otros se hicieran carne en él, le permitieron distinguirse pronto como uno de los intérpretes melódicos más importantes de España. El envión más significativo lo recibió quizás en Eurovisión, en 1991, cuando concursó con “Bailar pegados”, un tema que -con o sin la venia del artista- se convirtió en su tarjeta de presentación.
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Sergio Dalma es en realidad Josep Capdevila Querol, un catalán que desde muy joven tuvo en claro que su destino era cantar. Con esa certeza como timón se lanzó a la conquista de una parcela de público en el variopinto y competitivo mundo de la música. No componía, pero su voz tan particular y su talento para dejar que las canciones de otros se hicieran carne en él, le permitieron distinguirse pronto como uno de los intérpretes melódicos más importantes de España. El envión más significativo lo recibió quizás en Eurovisión, en 1991, cuando concursó con “Bailar pegados”, un tema que -con o sin la venia del artista- se convirtió en su tarjeta de presentación.
La carrera, a partir de ahí, fue larga y sinuosa. Secundado por los compositores ibéricos más relevantes, logró dejar varias improntas en la memoria colectiva de España y Latinoamérica, como “Esa chica es mía”, “Galilea”, “Déjame olvidarte”, “Mi historia entre tus dedos”, “Cómo me gusta”... En el camino aparecieron algunos baches, como su ausencia en nuestro país por casi 15 años, por falta de iniciativa del sello discográfico que lo representó por largo tiempo. Pero como los cambios suelen traer cola, la mudanza a otra compañía le significó a Sergio Dalma un feliz desembarco en Argentina, con recitales en vivo, precedidos de un Disco de Platino por las 40 mil unidades vendidas de su álbum “Vía Dalma II”, el Disco Cuádruple de Platino por las 80 mil descargas digitales de su tema “El mundo”, cortina de la exitosa telenovela “Dulce amor”.
Luego de una primera tanda de presentaciones que realizó en diciembre en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, entre otras ciudades, el artista retomará su gira latinoamericana con un show en el Teatro Provincial de Salta, el 4 de febrero, a las 21. Las entradas se encuentran a la venta en la boletería de Zuviría 70.
Dalma (el nombre artístico es un juego de palabras relacionado con el pueblo barcelonés originario de sus padres, Maldá) presentará sus viejos éxitos y deshojará “Vía Dalma II”, un viaje por los clásicos italianos que marcaron la historia de la música de todos los tiempos. “Son canciones que yo aprendí en la casa de mis padres. Era un proyecto que tenía en mente hacía muchísimo tiempo y ahora se hizo realidad”, le dijo el artista a El Tribuno en diálogo telefónico, anticipando su primera visita a Salta.
Iniciaste tu gira argentina en diciembre ¿Hacía cuánto que no cantabas en vivo en nuestro país?
Pues fue la primera vez después de tantísimos años de carrera. Tenía muchísimas ganas de poder presentarme en vivo. Siempre estuve promocionando aquí mis canciones pero luego entré a formar parte de una compañía que no tenía en sus planes mis actuaciones en vivo y estuve como 15 años sin pisar Argentina. Era un sueño truncado. Por eso ahora estoy aprovechando esta segunda oportunidad al máximo.
Sin embargo, y a pesar de que no estuviste presente físicamente, tus temas circularon muchísimo...
Sí, es increíble. En los conciertos que di pude ver cómo el público cantaba mis canciones. Es maravilloso que sigan todavía en la memoria de la gente.
¿Cómo fue el encuentro con el público argentino?
Pues la verdad que muy bien. Es un público muy variado. Es la gente que me seguía desde “Bailar pegados”, y también hay gente joven que me ha descubierto ahora con estas canciones italianas. Eso es lo bueno: poder llegar a un público tan multifacético.
¿Y qué expectativas tenés sobre Salta?
Me encanta la oportunidad de poder conocer también el interior del país. Voy a estar por primera vez en Salta y espero poder conocer la provincia. Estoy seguro que encontraré un público muy cálido, como me ha pasado en general a lo largo de esta gira.
“Vía Dalma” y “Vía Dalma II” son un homenaje a las canciones italianas que escuchabas en tu infancia. ¿La decisión de grabar estos discos tuvo que ver con un repaso nostálgico o más bien con aprovechar tu color de voz, que es muy propio de los cantantes italianos?
Un poco de las dos cosas. Efectivamente son canciones que yo aprendí en la casa de mis padres. Era un proyecto que tenía en mente hacía muchísimo tiempo y ahora se hizo realidad, en un momento de mi carrera que me encuentra más veterano, más maduro. Y es cierto que mi color de voz encaja con estas canciones que me siento a gusto de interpretar, pero también he intentado darles mi carácter y mi personalidad.
Estuviste nominado a los Grammy Latinos 2012 y cantaste con Daniela Romo durante la ceremonia. ¿Creés que ese reconocimiento te acercó a una nueva franja de público?
Sí, evidentemente. Al final, lo que importa es estar conectado con el público. El hecho de poder cantar con Daniela fue algo muy emotivo dentro de la gala porque era su vuelta a los escenarios. Además cantamos una canción que es muy suya en Latinoamérica, “Yo no te pido la luna”.
Yo tengo que agradecer el hecho de haber podido pasar de una generación a otra. Eso, a los cantantes, a veces nos ocurre y otras veces no. Yo he tenido la posibilidad de mantener mi público natural, con el que he crecido a la par y sumar luego un público joven que lógicamente le da larga vida a tu carrera.
¿Qué opinás de los realities que salen a la caza de artistas? ¿Pensás que en ellos entra más en juego la ansiedad por la fama que la verdadera vocación?
Has dado en la clave: eso es ansiedad por la fama. Hay gente que sólo persigue eso. También puedo entender que hay jóvenes con muchísimo talento y gracias a esos programas tienen una ventana donde asomarse. Supongo que si tienen la oportunidad deben aprovecharla. Pero en el día a día, la realidad es dura. Estoy de acuerdo con que hay muchos que sólo persiguen el ser famoso y este afán, al final, les dura poco.
¿Componés canciones?
Siempre he sido más intérprete que compositor. Alguna vez compuse alguna cosa. Ahora, por ejemplo, estoy preparando un disco inédito y me gustaría incluir alguna canción mía.
Llevás más de 30 años subido a los escenarios. ¿Cómo se consigue mantener la motivación después de tanto tiempo?
Yo diría que la gran motivación de mi carrera ha sido la reacción del público. Este es un trabajo muy profesional en el que uno tiene que volcar muchísima ilusión. Y cuando te das cuenta que has conseguido transmitir lo que tú sientes en el escenario, el premio a tu esfuerzo es el aplauso y la emoción del público. Eso es maravilloso.
¿Cómo te llevás con el paso del tiempo? Veo que lucís tus canas con mucha elegancia...
¡Muchas gracias! Lo que sí quiero es sentirme a gusto conmigo mismo. He procurado en cada etapa de mi vida sentirme bien. Ahora, pues bueno, creo que es un momento óptimo en el que intento degustar cada segundo al máximo. Y al éxito también lo respiro de otra manera.
¿Cómo recibís hoy la devoción de tus fans? Esa percepción también debe ir cambiando con el tiempo...
Evidentemente te gusta que valoren tu trabajo, que respeten tu persona y quieran saber de ti. Uno siempre persigue tener admiradores. Yo por suerte siempre he tenido un público muy respetuoso.
Este respeto quizás tenga que ver con el hecho de que vos sos muy reservado con tu vida privada...
Sí, me he mostrado así desde el primer día. Me gusta seguir siendo un personaje de a pie, seguir haciendo mi vida. Hasta te diría que me gusta pasar desapercibido.