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El ajuste de ganancias no conformó ni a los gremios oficialistas

Miércoles, 30 de enero de 2013 11:48

Nunca el gremialismo estuvo tan dividido como en la actualidad, hasta el punto que hay cinco centrales obreras. Sin embargo, en los temas más importantes las coincidencias generalmente las unen. La suba del mínimo no imponible de Ganancias anunciada anteayer por la Presidenta fue el ejemplo más concreto. Todas las organizaciones, oficialistas y opositoras, salieron a manifestar su sabor a poco.

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Nunca el gremialismo estuvo tan dividido como en la actualidad, hasta el punto que hay cinco centrales obreras. Sin embargo, en los temas más importantes las coincidencias generalmente las unen. La suba del mínimo no imponible de Ganancias anunciada anteayer por la Presidenta fue el ejemplo más concreto. Todas las organizaciones, oficialistas y opositoras, salieron a manifestar su sabor a poco.

En medio de una inflación extraoficial que rondó el 25% durante 2012, las principales centrales consideraron “insuficiente” el porcentaje, a la vez que amenazaron con medidas de fuerza, dentro de un panorama “conflictivo” para 2013.

Uno de los más críticos fue el líder de la CGT opositora, el camionero Hugo Moyano, quien reclamó ayer “responsabilidad” a Cristina Fernández “para anunciar cosas que sean reales”, y aseguró que el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias “debería haber sido del 50%, en lugar del 20”.

Y fue más allá: “Los remarcadores de precios deberían tomar conciencia”, en clara alusión a los aumentos desmedidos de precios.

Por su parte, el siempre polémico dirigente gastronómico Luis Barrionuevo disparó ayer que el anuncio del aumento es el “colmo del caradurismo”, y redobló la apuesta al amenazar con “ir a los paros”.

“Vamos a ir directamente a los paros en los próximos días. Tenemos la obligación de estar a la altura de las circunstancias”, y sentenció que “aplicar este 20 por ciento es pan para algunas horas, porque después entramos a discutir paritarias”.

Y remató: “El aumento de Ganancias debió ser no menos del 40%, porque los derechos de los trabajadores son derechos, no dádivas”.

Por su parte, el titular de la CTA oficialista, Hugo Yasky, que anteanoche había saludado el anuncio presidencial, ayer fue crítico y aseguró que “el nivel de ajuste no alcanza” y remarcó que “lo ideal hubiese sido 25 por ciento de incremento”.

“Sabemos que no alcanza. El 25 por ciento hubiese sido el número ideal, pero es un paso positivo, porque hubiese sido muy malo discutir paritarias sin saber el número de la actualización”, destacó Yasky.

Finalmente, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, advirtió que “todo el sector sindical está disconforme con lo que ha ocurrido ayer. Inclusive los más afines al Gobierno. No hay conformidad en ningún dirigente sindical”, sentenció el dirigente gremial con respecto al aumento del 20 por ciento en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, y advirtió que imagina “un horizonte de conflictos”.

 

Echegaray defendió el cambio

El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray y el de la Anses, Diego Bossio, defendieron con fervor el nuevo piso de Ganancias durante una conferencia de prensa. Aseguraron que menos del 18 por ciento de los asalariados paga este gravamen y que de 2.400.000 se pasó a 1.600.000 contribuyentes en relación de dependencia. Además, dijeron que la Argentina es uno de los países que tiene el piso más alto en dólares. Finalmente, para desacreditar las críticas de analistas y dirigentes sindicales que habían puesto el acento en la falta de actualización de las escalas de deducciones según niveles de ingreso mensual que rige desde la llamada “tablita de Machinea” del año 2000, sostuvieron que es el Congreso, y no el Ejecutivo, el que debe modificar la ley. “Revisar las escalas de ingresos para poder descontar en forma plena debe hacerse por ley”, dijo Echegaray, quien aseguró que el Estado nacional dejará de recaudar más de 8.000 millones de pesos anuales con la modificación anunciada ayer.

Echegaray explicó que en los próximos días se publicará el decreto con las nuevas escalas y deducciones del impuesto y que solo terminan tributando el impuesto menos del 20% de los trabajadores en relación de dependencia registrados, unos 1,6 millones de personas, pero solo 0,5% pagan la alícuota máxima del 31 a 35 por ciento.

 “En la mayoría de los países comienza a tributar Ganancias por arriba de US$1.000, mientras que en la Argentina se ubica en US$1.300”, dijo el recaudador. De ahí surge que, para el ejercicio de impacto de quienes pagan impuesto a las Ganancias, Echegaray parece haber tomado el tipo de cambio de referencia más próximo al paralelo de $7,80. 

 
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