Era el comienzo de los 90 cuando un cantante menudo de físico y un tanto pelilargo, de un enorme carisma y marcada tonalidad española, se paraba frente a un micrófono y cantaba “Bailar pegados”. La televisión lo mostraba, los discos lo hacían oír y los románticos morían de amor. Muchos temas para “bailar pegados” ofrecía al mundo latino este artista singular nacido en Barcelona el 28 de septiembre de 1964, cuyo verdadero nombre es Josep Sergi Capdevila i Querol. Sin embargo, optó por algo más sencillo para entrar en los corazones de la gente y decidió llamarse Sergio Dalma.
Casi tres décadas pasaron desde aquellos éxitos (“El mundo”, “Esa chica es mía”, “Déjame olvidarte”, “Yo no te pido la luna”), y los italianos que escuchaba cuando niño en la casa de sus padres (“La cosa más bella que hay” o “Senza una donna”, solo por mencionar algunos). Con el paso de los años parecía que estas canciones de amor habían quedado en algún lugar de los corazones melódicos o en las disquerías.
Pero no. Cuando el año pasado la novela “Dulce amor” de Telefe salió al ruedo televisivo con “El mundo” como cortina fue como si hubiese despertado la nostalgia de los de más de 40, a la vez que se dio una especie de “fiebre por Dalma” entre jóvenes y adolescentes. Porque, claro, los momentos románticos y la buena música no resisten frontera.
Encantado y cómodo como está en la sensibilidad del público (mayoritariamente femenino), Sergio Dalma vino a la Argentina y empezó una gira que lo llevará con recitales por todo el país, además del Gran Rex de la Capital Federal, para mostrar el último disco “Vía Dalma II”, con el que recorre los clásicos italianos, pero también hará un repaso de los otros que lo llevaron a la fama.
Este es el precedente. Esto es un adelanto de lo que los salteños y vecinos de otras provincias van a escuchar esta noche, desde las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta.
Sergio Dalma llegó ayer al mediodía a la provincia. El sábado había actuado en el Festival de Peñas de Villa María y, terminado el show, preparó valijas para viajar al norte. Acompañado por una veintena de asistentes, músicos y técnicos, el hombre tocó suelo salteño y, con la cordialidad y simpatía que lo caracterizan, dedicó varios minutos a fotografiarse con sus fans, a firmar autógrafos y a dialogar con El Tribuno
Un artista grande
Hoy, en Salta, tendremos el gusto de escucharlo en vivo y en directo.
Con mucho gusto. Con enorme placer.
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Era el comienzo de los 90 cuando un cantante menudo de físico y un tanto pelilargo, de un enorme carisma y marcada tonalidad española, se paraba frente a un micrófono y cantaba “Bailar pegados”. La televisión lo mostraba, los discos lo hacían oír y los románticos morían de amor. Muchos temas para “bailar pegados” ofrecía al mundo latino este artista singular nacido en Barcelona el 28 de septiembre de 1964, cuyo verdadero nombre es Josep Sergi Capdevila i Querol. Sin embargo, optó por algo más sencillo para entrar en los corazones de la gente y decidió llamarse Sergio Dalma.
Casi tres décadas pasaron desde aquellos éxitos (“El mundo”, “Esa chica es mía”, “Déjame olvidarte”, “Yo no te pido la luna”), y los italianos que escuchaba cuando niño en la casa de sus padres (“La cosa más bella que hay” o “Senza una donna”, solo por mencionar algunos). Con el paso de los años parecía que estas canciones de amor habían quedado en algún lugar de los corazones melódicos o en las disquerías.
Pero no. Cuando el año pasado la novela “Dulce amor” de Telefe salió al ruedo televisivo con “El mundo” como cortina fue como si hubiese despertado la nostalgia de los de más de 40, a la vez que se dio una especie de “fiebre por Dalma” entre jóvenes y adolescentes. Porque, claro, los momentos románticos y la buena música no resisten frontera.
Encantado y cómodo como está en la sensibilidad del público (mayoritariamente femenino), Sergio Dalma vino a la Argentina y empezó una gira que lo llevará con recitales por todo el país, además del Gran Rex de la Capital Federal, para mostrar el último disco “Vía Dalma II”, con el que recorre los clásicos italianos, pero también hará un repaso de los otros que lo llevaron a la fama.
Este es el precedente. Esto es un adelanto de lo que los salteños y vecinos de otras provincias van a escuchar esta noche, desde las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta.
Sergio Dalma llegó ayer al mediodía a la provincia. El sábado había actuado en el Festival de Peñas de Villa María y, terminado el show, preparó valijas para viajar al norte. Acompañado por una veintena de asistentes, músicos y técnicos, el hombre tocó suelo salteño y, con la cordialidad y simpatía que lo caracterizan, dedicó varios minutos a fotografiarse con sus fans, a firmar autógrafos y a dialogar con El Tribuno
Un artista grande
Hoy, en Salta, tendremos el gusto de escucharlo en vivo y en directo.
Con mucho gusto. Con enorme placer.