El autor confeso de haber asesinado a su madre Elena Chiliguay (34) y a sus hermanitos Matías (12) y Brissia (8) ha declarado ante la jueza de Menores 2, Silvia Bustos Rallé, y seguirá haciéndolo los próximos días a pesar de que hay tramos que parece no recordar y se mantiene callado.
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El autor confeso de haber asesinado a su madre Elena Chiliguay (34) y a sus hermanitos Matías (12) y Brissia (8) ha declarado ante la jueza de Menores 2, Silvia Bustos Rallé, y seguirá haciéndolo los próximos días a pesar de que hay tramos que parece no recordar y se mantiene callado.
El joven de 17 años, después de matar a mazazos a su madre y hermana y de acuchillar en 14 oportunidades a su hermano, se sacó la ropa, la puso en agua con jabón, se bañó, se cambió, aseguró puertas y ventanas, tomó un remise y se fue a la terminal donde abordó un ómnibus rumbo a La Quiaca, pero luego decidió regresar. Se cortó el pelo en Jujuy y averiguó sobre la conducta de los psicópatas por internet.
“Hay que esperar las pericias para saber qué pasó, pero esto parece ser un brote psicótico, por lo inmotivado, porque aparentemente y por lo que se puede conocer no hay razones para el crimen”, dijo a El Tribuno la psicoanalista Soledad Garijo. “No es como en la neurosis donde se pone el sentido en el odio, el amor o la venganza”, agregó. “La respuesta del sujeto después del crimen es también típica de la psicosis, queda en estado de perplejidad, incluso en un estado que se podría calificar como de tranquilidad, como si el hecho mismo hubiese sido liberador... hay una pérdida de la realidad a nivel afectivo, pero esto no significa que lo pierdan a nivel cognitivo”.
¿Por qué cree usted que utilizó diferentes modos para asesinarlos?
A mí también me llamó la atención, pienso, y esta es una hipótesis mía, que el varoncito pudo haberle hecho frente o trató de defender la familia y por eso hay como una especie de ensañamiento con él. En cambio la muerte de la madre y la hermana es contundente, no creo que la hermanita lo haya confrontado, y la madre, menos. Hay que ver una persona en esa situación, es casi imposible frenarlos.
¿Cómo se explica la conducta posterior de haber huido y luego entregarse?
Esto de irse es propio de este tipo de cuadro, pero no es irse como forma de huir, sino como cambio de lugar; hay una profunda desorganización en su personalidad, a veces no comen, no se bañan, o se quedan quietos o por el contrario deambulan, es algo totalmente errático. Este joven tiene muchos signos del brote psicótico: no se puede conectar con el entorno, no puede hablar de lo que le pasó, además del antecedente de ser una persona que se aislaba.
Sobre el cuerpo de la madre se encontró semen, que se estima que es de él, ¿es posible que se haya masturbado ante su madre muerta?
Sí, claro. El cuerpo se vuelve para él nada más que un cuerpo. No es el cuerpo prohibido de la vida familiar, de la madre y de la hermana que no se pueden tocar. Es solo un cuerpo sin valor libidinal. En estos brotes pueden llegar a perder la referencia, incluso de que el otro es un ser humano.
Un chico solitario y de buenas notas
El adolescente buscó en internet el comportamiento de un psicópata, por eso se piensa que puede estar fingiendo. Al respecto, Garijo expresó: “En el brote psicótico se pierden los lazos con la realidad, pero no necesariamente de manera absoluta. En el caso de este chico parece haber una pérdida de la realidad a nivel afectivo pero no a nivel cognoscitivo y eso puede explicar su modo de actuar. Recordemos que dormía solo, estaba mucho tiempo aislado y conectado con sus videojuegos, que son una constante en estos casos, pero no son la causa de los crímenes sino la consecuencia de su personalidad”.