El artista y el paisaje han sido desde siempre los dos extremos de una relación rica en matices. El sanjuanino Carlos Gómez Centurión ha elegido a la cordillera como escenario de este diálogo. Sus obras de gran formato se expondrán desde hoy a las 20 en el Museo de Bellas Artes de Salta (Belgrano 992). La muestra “Decir la cordillera” está integrada por pinturas que dejan ver gran variedad de fisonomías de un mismo tema: esa cadena montañosa. Lo destacable en el caso de este artista es que su obra no se reduce a una tela bien acabada, sino que incluye el viaje, el acto de traslación como parte del hecho artístico. Así, Gómez Centurión ha pintado los diferentes matices de la cordillera y territorios colindantes (el salar, la yunga, el glaciar), bocetando y trazando pinceladas in situ, pasando de la figuración a la abstracción.
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El artista y el paisaje han sido desde siempre los dos extremos de una relación rica en matices. El sanjuanino Carlos Gómez Centurión ha elegido a la cordillera como escenario de este diálogo. Sus obras de gran formato se expondrán desde hoy a las 20 en el Museo de Bellas Artes de Salta (Belgrano 992). La muestra “Decir la cordillera” está integrada por pinturas que dejan ver gran variedad de fisonomías de un mismo tema: esa cadena montañosa. Lo destacable en el caso de este artista es que su obra no se reduce a una tela bien acabada, sino que incluye el viaje, el acto de traslación como parte del hecho artístico. Así, Gómez Centurión ha pintado los diferentes matices de la cordillera y territorios colindantes (el salar, la yunga, el glaciar), bocetando y trazando pinceladas in situ, pasando de la figuración a la abstracción.
El sanjuanino desarrolló su proyecto en tres etapas, con la idea de registrar la cordillera: “Primero subí al cerro Mercedario en San Juan. Luego estuve en Jujuy, en las yungas (cordillera selvática), la puna y Salinas Grandes. Por último fui a El Chaltén: el cerro Fitz Roy, Laguna Torre y Laguna Capri, en Santa Cruz”, detalló el artista a El Tribuno.
Para el semiólogo Cristian Varela, autor del texto del catálogo de esta muestra y miembro del equipo que acompañó a Gómez Centurión en algunas de sus expediciones artísticas, la acción de viajar implica capturar la realidad de la geografía y ser capturado por ella. “El objeto de Gómez Centurión no es describir un mundo desconocido, sino instalarse en esa naturaleza para pintarla in situ, bajo las condiciones que ella determina: la Cordillera se expresa a través del artista que la goza y padece”, sostiene Varela. Gómez Centurión aprueba la lectura: “Creo que el verdadero hecho artístico es, de alguna manera, esta actitud de meterte en la naturaleza para desde allí decir lo que tengas que decir”.
Sin embargo, aclara que su decisión de viajar para interpelar al paisaje guarda cierta distancia con la imagen clásica del artista parado con su caballete frente a la naturaleza que lo inspira. “Varias personas me han relacionado con la actitud de los pintores del romanticismo alemán. Pero no es así. La relación empezó cuando, viviendo en Ecuador, descubrí a los científicos viajeros del siglo XIX que venían a estas latitudes a "descubrir el mundo'. Venían zoólogos, botánicos y demás científicos acompañados por dibujantes, pintores y grabadores. Hicieron un registro maravilloso. Yo pensé en reproducir esa actitud de meterse en la naturaleza con métodos contemporáneos. Por eso convoqué a un cineasta, un sonidista, un semiólogo, un ingeniero en Minas y un poeta para subir al Mercedario, a 4.500 metros de altura, a pintar en el sitio. Es diferente. Es el cerro el que manifiesta su voluntad. Se deja pintar si quiere y como quiere”, precisó.