Venezuela es un polvorín. A la incertidumbre inicial por el magro triunfo del presidente interino Nicolás Maduro -por menos de 300 mil votos, cuando Chávez le sacó más de 1,6 millones a Capriles en octubre-, se sumaron ayer las voces de la oposición y de decenas de países pidiendo respeto al resultado electoral.
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Venezuela es un polvorín. A la incertidumbre inicial por el magro triunfo del presidente interino Nicolás Maduro -por menos de 300 mil votos, cuando Chávez le sacó más de 1,6 millones a Capriles en octubre-, se sumaron ayer las voces de la oposición y de decenas de países pidiendo respeto al resultado electoral.
Todo parece indicar que la victoria del oficialismo fue tan escasa como real. De hecho, el Tribunal Electoral informó ayer por la tarde que la diferencia en favor de Maduro iba aumentando conforme avanzaba el escrutinio provisorio.
Pero Henrique Capriles, el vencido por el chavismo, salió ayer a exigir el recuento total de papeletas, cosa imposible de lograr según los oficialistas. No conforme con eso, el opositor exigió también que no se proclame un ganador hasta que el recuento definitivo esté completo, lo que choca con los planes oficialistas de hacer asumir a Maduro este viernes.
Voces a favor y no tanto
En medio de las dudas de buena parte de la sociedad venezolana acerca de cuál es el resultado real de las elecciones del domingo, se sumaron distintas voces externas.
El titular de la OEA, José Miguel Insulza, manifestó claramente que el organismo multilateral ofrecía ayuda para efectuar el recuento y el gobierno de EEUU analizó como “deseable” que el recuento se consume.
Al mismo tiempo, algunos países de la UE, como España, Reino Unido y otros, expresaron cautela y no reconocieron el triunfo de Maduro.
Todo lo contrario sucedió con los gobiernos americanos, que manifestaron su inmediato apoyo al presidente interino y reconocieron a Maduro como ganador legítimo de las elecciones del domingo, aunque el margen haya sido escaso.
De hecho, el canciller brasileño, Antonio Patriota, señaló ayer que “hay que respetar el resultado de los comicios y felicitó al presidente Maduro, para agregar que “Venezuela es miembro del Mercosur y como tal es deseo de Brasil incrementar sus relaciones comerciales y políticas”.
En el mismo sentido, la presidenta Cristina Fernández anunció que estará el viernes en Caracas para asistir a la asunción de Maduro.
Por supuesto, desde Cuba, Nicaragua, Guatemala, Ecuador, Bolivia y otros países del hemisferio felicitaron al pueblo de Venezuela por la madurez cívica y al presidente Maduro por haber triunfado en las elecciones.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, llamó ayer a consultas al embajador venezolano en Madrid, Bernardo Alvarez, en respuesta a unas declaraciones del ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo, sobre las elecciones en el país caribeño, en las que el español no reconoció el triunfo oficialista.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, lamentó además que la OEA haya apoyado el pedido de la oposición para que se realice un recuento de los votos emitidos en las elecciones del domingo.
Pero, impulsados por Capriles, miles de venezolanos se manifestaron contra el supuesto fraude.
Capriles: Es un presidente ilegítimo
El líder de la oposición en Venezuela, Henrique Capriles Radonski, solicitó formalmente al Consejo Nacional Electoral (CNE) que aplace la proclamación de Nicolás Maduro como presidente electo, lo que no se concretó.
Por eso, mientras se llevaba a cabo el acto de proclamación comenzó en Caracas un ruidoso cacerolazo de protesta y se registraron incidentes por choques de manifestantes con militares.
Capriles convocó a “un cacerolazo para que se oiga en el mundo” y a marchas para protestar “de manera pacífica” pero “con firmeza” para hoy.
Mientras tanto, los militares lanzaron gases lacrimógeno y dispararon balas de goma para dispersar a estudiantes que protestaban por los resultados de las elecciones presidenciales. Los estudiantes, apostados en una carretera al este de Caracas, lanzaron piedras y pedazos de concreto hacia los militares. No se reportaba ningún herido al momento.
Se autoproclamó ganador
“Nosotros creemos que ganamos las elecciones y el otro comando de campaña cree que también ganó las elecciones; cada quien está en su derecho de contar sus votos”, sostuvo Capriles.
Y afirmó además que si no se recuentan los votos Maduro será un “presidente ilegítimo” y cargó contra el CNE: “¿Por qué hay que apurar el proceso? Porque quieren que no se conozca la verdad, no quieren darle la oportunidad al pueblo venezolano de que se haga el conteo”, dijo y agregó que Venezuela entró en una crisis que sólo se resolverá con el recuento.