Un desesperado pedido de ayuda a través de una red social fue lanzado por familiares de una joven que sufre violencia de género y que ya suma 21 denuncias por violentas agresiones y se teme por su vida.
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Un desesperado pedido de ayuda a través de una red social fue lanzado por familiares de una joven que sufre violencia de género y que ya suma 21 denuncias por violentas agresiones y se teme por su vida.
“Te voy a matar como a un perro. Vas a aparecer tirada en una zanja”, fue lo último que escuchó el sábado pasado antes de quedar inconsciente Mónica Southwell, una empleada de la Municipalidad de Ranchos que sufre violencia de género desde hace seis años, en los cuales realizó 21 denuncias que revelan la misma cantidad de salvajes palizas.
Se trata de un nuevo caso de violencia de género que esta vez se hizo público a través del pedido lanzado por Facebook, en una Argentina donde según el último informe de la ONG Casa del Encuentro, muere una mujer cada 35 horas víctima de este tipo de delito.
Hace una semana Mónica fue atacada por celos a rodillazos y piñas que le provocaron traumatismo de cráneo, escoriaciones en el cuerpo, pérdida de piezas dentales y un profundo corte en los labios. La familia de la chica lanzó un desesperado pedido de ayuda a través de la red social Facebook.
Julio Torrada, el abogado que representa a Mónica, señaló que “se requiere con urgencia protección para esta mujer, que está atrapada en una relación sumamente violenta, de la que no puede escapar por terror”.
“Fue su hermana Karina quien me convocó, y estamos pidiendo que Mónica tenga protección de un patrullero, porque en la próxima paliza puede morir”, agregó.
“Tentativa de homicidio”
Torrada le dijo a la prensa que “Mónica es una empleada muy calificada del área de contaduría de la Municipalidad de Ranchos, muy apreciada por sus compañeros, que incluso fueron testigos varias veces de la violencia enfermiza que padece por su pareja, al punto que llegó a concurrir a su espacio laboral para pegarle, y hasta el propio intendente debió intervenir. Lo primero que hay que hacer es modificar la carátula por lesiones de la última paliza por tentativa de homicidio”.
“Y luego generar un marco urgente de protección para esta víctima de violencia, que afortunadamente cuenta con el apoyo de su hermana, que decidió apoyarla, contenerla y salir a pedir ayuda”, dijo.
El ataque
Acerca de la última paliza, que casi le cuesta la vida, el letrado contó que “la pareja bajó de un remise y apenas cerraron la puerta la empezó a golpear con rodillazos y trompadas, para dejarla inconsciente, completamente desfigurada y con riesgo de muerte, aunque pudo ser hospitalizada cuando su hermana la encontró en ese estado y se recupera lentamente”.