Los comisarios apostólicos llegaron enviados por el Vaticano tras denuncias realizadas en Buenos Aires respecto a manejos económicos y drogas en la comunidad religiosa a cargo del padre Agustín Rosas.
La denuncia realizada, al parecer por un grupo de jóvenes de San Isidro, que tiempo atrás abandonó la comunidad de la parroquia de la Santa Cruz, fue remitida directamente al Vaticano.
El religioso y la hermana María Luz están apartados de la dirección de la orden y no pueden tomar contacto con miembros de la comunidad a su cargo "Instituto Religioso Clerical Hermanos, discípulos de Jesús de San Juan Bautista", hasta tanto no concluya la intervención.
De acuerdo a lo que se supo, la investigación es eclesiástica y no está judicializada. Ayer las puertas de la parroquia de la Santa Cruz permanecieron cerradas.
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Los comisarios apostólicos llegaron enviados por el Vaticano tras denuncias realizadas en Buenos Aires respecto a manejos económicos y drogas en la comunidad religiosa a cargo del padre Agustín Rosas.
La denuncia realizada, al parecer por un grupo de jóvenes de San Isidro, que tiempo atrás abandonó la comunidad de la parroquia de la Santa Cruz, fue remitida directamente al Vaticano.
El religioso y la hermana María Luz están apartados de la dirección de la orden y no pueden tomar contacto con miembros de la comunidad a su cargo "Instituto Religioso Clerical Hermanos, discípulos de Jesús de San Juan Bautista", hasta tanto no concluya la intervención.
De acuerdo a lo que se supo, la investigación es eclesiástica y no está judicializada. Ayer las puertas de la parroquia de la Santa Cruz permanecieron cerradas.