Es en este contexto que sirve mirar cómo se maneja el tema de la prostitución en países como Holanda, que parece haberle encontrado hace mucho tiempo la punta a un enredado ovillo que desvela a comunidades menos evolucionadas, como es la nuestra.
El Tribuno recorrió la zona roja de Amsterdam (Rosse Buurt en neerlandés), conocida también como Red Light. Se trata del barrio más turístico de la parte vieja de la ciudad, que existe aproximadamente desde el año 1200. Comienza cerca de la Estación Central y al paso se encuentran museos dedicados al sexo, locales que venden todo tipo de juguetes y cotillón sexual, cabarets con espectáculos eróticos y las "vidrieras" con luces rojas donde mujeres de todo el mundo ejercen legalmente la prostitución por un costo básico de 50 euros el servicio de 20 minutos.
Cuando decimos de todo el mundo, también decimos de Argentina. De hecho, El Tribuno pudo charlar con una prostituta correntina, con una interesante historia donde se cuela Salta a través de una proxeneta local que operaba desde Buenos Aires y que actualmente se encuentra presa en París.
La prostitución siempre estuvo presente en Amsterdam. En la Edad Media había muchos burdeles administrados por el Sheriff. En el siglo XVI la prostitución estuvo prohibida y fue el período cuando más desarolló. Recién en el siglo XVII aparecieron las "vidrieras" típicas de la actual zona roja.
inicia sesión o regístrate.
Es en este contexto que sirve mirar cómo se maneja el tema de la prostitución en países como Holanda, que parece haberle encontrado hace mucho tiempo la punta a un enredado ovillo que desvela a comunidades menos evolucionadas, como es la nuestra.
El Tribuno recorrió la zona roja de Amsterdam (Rosse Buurt en neerlandés), conocida también como Red Light. Se trata del barrio más turístico de la parte vieja de la ciudad, que existe aproximadamente desde el año 1200. Comienza cerca de la Estación Central y al paso se encuentran museos dedicados al sexo, locales que venden todo tipo de juguetes y cotillón sexual, cabarets con espectáculos eróticos y las "vidrieras" con luces rojas donde mujeres de todo el mundo ejercen legalmente la prostitución por un costo básico de 50 euros el servicio de 20 minutos.
Cuando decimos de todo el mundo, también decimos de Argentina. De hecho, El Tribuno pudo charlar con una prostituta correntina, con una interesante historia donde se cuela Salta a través de una proxeneta local que operaba desde Buenos Aires y que actualmente se encuentra presa en París.
La prostitución siempre estuvo presente en Amsterdam. En la Edad Media había muchos burdeles administrados por el Sheriff. En el siglo XVI la prostitución estuvo prohibida y fue el período cuando más desarolló. Recién en el siglo XVII aparecieron las "vidrieras" típicas de la actual zona roja.