Nadie queda a salvo de la lengua filosa del favorito presidencial de la oposición republicana en Estados Unidos, Donald Trump, y esta vez le tocó a uno de los personajes más estimados por el presidente Barack Obama, el Papa Francisco: "Es una persona muy política, creo que no entiende los problemas de nuestro país".
"No creo que tenga claro el peligro de la frontera que actualmente dejamos abierta con México", concluyó el precandidato que viene de arrasar en las últimas primarias, en el estado de New Hampshire, en una entrevista difundida hoy por la cadena de noticias conservadora Fox.
Las palabras de Trump llegan apenas horas antes de que el Sumo Pontífice aterrice en México para una gira de cinco días, en la que tiene previsto, según el precandidato presidencial republicano, reunirse con "inmigrantes" en Ciudad Juárez, una de las urbes fronterizas, a sólo unos kilómetros del límite con Estados Unidos.
"Creo que México logró que él lo hiciera porque México quiere mantener la frontera tal y como está, porque México está ganando una fortuna y nosotros la estamos perdiendo", sentenció el empresario multimillonario que cuenta con proyectos inmobiliarios y hoteleros en varios países latinoamericanos.
Desde el primer día de su campaña presidencial, la cuestión migratoria y la relación con el vecino México han obsesionado al empresario, que se mantiene como el favorito de todas las encuestas para las próximas internas en Carolina del Sur y Nevada.
Al lanzar su candidatura, Trump anunció que tenía la intención de levantar "un gran muro" en la frontera con México y que debía ser el país latinoamericano el responsable de pagarlo.
"México no es nuestro amigo -sostuvo en ese primer discurso- México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos".
"No creo que tenga claro el peligro de la frontera que actualmente dejamos abierta con México", concluyó el precandidato que viene de arrasar en las últimas primarias, en el estado de New Hampshire, en una entrevista difundida hoy por la cadena de noticias conservadora Fox.
Las palabras de Trump llegan apenas horas antes de que el Sumo Pontífice aterrice en México para una gira de cinco días, en la que tiene previsto, según el precandidato presidencial republicano, reunirse con "inmigrantes" en Ciudad Juárez, una de las urbes fronterizas, a sólo unos kilómetros del límite con Estados Unidos.
"Creo que México logró que él lo hiciera porque México quiere mantener la frontera tal y como está, porque México está ganando una fortuna y nosotros la estamos perdiendo", sentenció el empresario multimillonario que cuenta con proyectos inmobiliarios y hoteleros en varios países latinoamericanos.
Desde el primer día de su campaña presidencial, la cuestión migratoria y la relación con el vecino México han obsesionado al empresario, que se mantiene como el favorito de todas las encuestas para las próximas internas en Carolina del Sur y Nevada.
Al lanzar su candidatura, Trump anunció que tenía la intención de levantar "un gran muro" en la frontera con México y que debía ser el país latinoamericano el responsable de pagarlo.
"México no es nuestro amigo -sostuvo en ese primer discurso- México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos".
Sus palabras fueron repudiadas por la minoría latina y por grandes porciones de la sociedad estadounidense, además del gobierno mexicano y otros líderes de la región. Sin embargo, Trump no ha dejado de crecer en las encuestas para definir quién será el sucesor de Obama en la Casa Blanca a partir de noviembre próximo.
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Nadie queda a salvo de la lengua filosa del favorito presidencial de la oposición republicana en Estados Unidos, Donald Trump, y esta vez le tocó a uno de los personajes más estimados por el presidente Barack Obama, el Papa Francisco: "Es una persona muy política, creo que no entiende los problemas de nuestro país".
"No creo que tenga claro el peligro de la frontera que actualmente dejamos abierta con México", concluyó el precandidato que viene de arrasar en las últimas primarias, en el estado de New Hampshire, en una entrevista difundida hoy por la cadena de noticias conservadora Fox.
Las palabras de Trump llegan apenas horas antes de que el Sumo Pontífice aterrice en México para una gira de cinco días, en la que tiene previsto, según el precandidato presidencial republicano, reunirse con "inmigrantes" en Ciudad Juárez, una de las urbes fronterizas, a sólo unos kilómetros del límite con Estados Unidos.
"Creo que México logró que él lo hiciera porque México quiere mantener la frontera tal y como está, porque México está ganando una fortuna y nosotros la estamos perdiendo", sentenció el empresario multimillonario que cuenta con proyectos inmobiliarios y hoteleros en varios países latinoamericanos.
Desde el primer día de su campaña presidencial, la cuestión migratoria y la relación con el vecino México han obsesionado al empresario, que se mantiene como el favorito de todas las encuestas para las próximas internas en Carolina del Sur y Nevada.
Al lanzar su candidatura, Trump anunció que tenía la intención de levantar "un gran muro" en la frontera con México y que debía ser el país latinoamericano el responsable de pagarlo.
"México no es nuestro amigo -sostuvo en ese primer discurso- México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos".
"No creo que tenga claro el peligro de la frontera que actualmente dejamos abierta con México", concluyó el precandidato que viene de arrasar en las últimas primarias, en el estado de New Hampshire, en una entrevista difundida hoy por la cadena de noticias conservadora Fox.
Las palabras de Trump llegan apenas horas antes de que el Sumo Pontífice aterrice en México para una gira de cinco días, en la que tiene previsto, según el precandidato presidencial republicano, reunirse con "inmigrantes" en Ciudad Juárez, una de las urbes fronterizas, a sólo unos kilómetros del límite con Estados Unidos.
"Creo que México logró que él lo hiciera porque México quiere mantener la frontera tal y como está, porque México está ganando una fortuna y nosotros la estamos perdiendo", sentenció el empresario multimillonario que cuenta con proyectos inmobiliarios y hoteleros en varios países latinoamericanos.
Desde el primer día de su campaña presidencial, la cuestión migratoria y la relación con el vecino México han obsesionado al empresario, que se mantiene como el favorito de todas las encuestas para las próximas internas en Carolina del Sur y Nevada.
Al lanzar su candidatura, Trump anunció que tenía la intención de levantar "un gran muro" en la frontera con México y que debía ser el país latinoamericano el responsable de pagarlo.
"México no es nuestro amigo -sostuvo en ese primer discurso- México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos".
Sus palabras fueron repudiadas por la minoría latina y por grandes porciones de la sociedad estadounidense, además del gobierno mexicano y otros líderes de la región. Sin embargo, Trump no ha dejado de crecer en las encuestas para definir quién será el sucesor de Obama en la Casa Blanca a partir de noviembre próximo.