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9 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Ocho artistas en danza alrededor de Alina Neyman

Jueves, 21 de abril de 2016 19:05
Obras de Alina Neyman. Juan Barthe
Ocho artistas plásticas pusieron a dialogar sus obras alrededor de una presencia convocante: Alina Neyman Zerda, pintora y docente con más de 40 años de trayectoria en nuestra provincia. Del intercambio nació una muestra, "Artistas en diálogo", que se inauguró en la apertura del XL Abril Cultural. La exposición de Telma Palacios, Viviana Ovalle, María Eugenia Pérez, Silvia Katz, María Laura Buccianti, Mercedes Ruiz de los Llanos, Verónica García Lz y Gabriela Zanandrea permanecerá habilitada en Pro Cultura (Mitre 331) hasta el 27 de mayo.
Se dice que contemplar una obra de arte le da al ser humano la posibilidad de recordar quién es. De pie frente a los retratos cándidos y a las fachadas despojadas y luminosas de Neyman, algunas de las expositoras desovillaron un mismo interrogante: ¿Qué recordaron sobre sí mismas al reencontrarse con las obras de Alina?

Silvia Katz
"Tuve la dicha de ser su alumna en la Escuela de Bellas Artes y mi recuerdo se remonta a aquellas clases cuando llevaba mi gata blanca para posar como modelo. Eran noches de invierno y le dejábamos la estufa a la modelo para que no se moviera. Como maestra nos enseñaba a buscar lo esencial de las cosas y a volcar nuestras sensaciones con el color, fundamentalmente. Sus paisajes me invitan a revisitar la infancia, a regresar a lo inevitablemente perdido. Entrar en ellos es siempre una sensación de remanso, una invitación a dormirse en un tiempo detenido para siempre en una ciudad que va escondiendo sus techos bajos y agrisando los cielos. Pura nostalgia en esas obras mansas y serenas, como la mirada y el hablar suave de alguien que no podría llevar otro nombre que Alina".

María Laura Buccianti
"La obra de Alina quedó pegada en mi retina y, evidentemente, en mi alma, antes que nada, antes de estudiar, antes de crecer como artista. Ese instante, ese recuerdo actúa de origen, de vínculo, de chispa a la hora de elegir qué hacer, o por dónde van tus intereses. Muchos artistas como Brie , Preti, García Bes, Caribé y Miro Barraza son los responsables de que uno se dedique a esto. Es más, en mi caso también eso pasó con Silvia Katz, con quien comparto sala en esta muestra y trabajo en común con las "Allá Ellas!" Son los responsables de que yo hoy sea artista.
Ese chispazo mágico sucede cuando uno, inocente y apasionado, encuentra en obras de arte como las de Alina, un mundo lleno de posibilidades en las cuales estamos incorporados, desde la mirada. Desde toda esa construcción, uno no se ve afuera, uno se identifica, se proyecta y vive el mundo Neyman, el universo que ella inventa. Y como espectador uno puede descubrir allí mucho más que unos centímetros cuadrados de color. Yo trato de entender este proceso interno por el cual las obras de estos artistas anteriores, como muchos otros, nos influencian. Esa obra está abierta, es permanente diálogo con nuestro mundo perceptivo y simbólico y nos enriquece. ¿Será que nos moldearon en algún instante previo y al verlos nos recordamos? Al ser artistas, los evocamos sin tener plena conciencia de que ellos, sus universos, ya viven en nosotros".

Telma Palacios
"Cuando me reencuentro con los primeros recuerdos de las obras de Alina Neyman Zerda, admiro la capacidad de mantener su mensaje plástico, su purísima esencia, creando figuras y paisajes urbanos de Salta con simples planos de colores y sutiles líneas, muy despojada así de todo elemento complejo que pudiera interferir la lectura de su obra. Y en ese mensaje siempre veo reflejada su gran calidad humana, su hermoso mundo interior. Ella consideró siempre que la creación surge de lo vivido y en la exposición que como homenaje se presenta en los 40 años de Pro Cultura, esa reflexión se ve en cada una de sus obras, con rasgos de ingenuidad, vivenciando imágenes limpias, cándidas y de aparente inocencia, propias de su gran espíritu creativo".

Gabriela Zanandrea
"Cada lugar que viví se me fue descubriendo en la mirada de sus artistas. Un nuevo color del espacio y los que lo habitan. Fui develando (de a poquito, así soy) los recovecos de la vida artística de cada lugar, sus actores reconocidos y los no tanto... Así estoy, aquí en Salta: conociendo y reconociendo.
Alina Neyman se me apareció a mediados del año pasado de la mano de Silvia, con la propuesta para participar en esta muestra. En la mirada de Alina descubrí eso que tanta veces me había perturbado: ¿soy la misma si estoy aquí o allá? ¿Es el mismo espacio el que ven y viven los otros con quienes lo comparto? ¿Es el mismo lugar si estoy o no estoy en él?
Alina, en ese bohío y en ese Morro de Puerto Rico que tantas veces recorrí; Alina, la que vibra en los techos de esas casas de la ciudad de Salta, que tomo hoy como mi propia casa, ¿son la misma persona? ¿Es el mismo morro, la misma Salta? Como buena artista me ofrece más sugerencias que certezas.
En todos lados es la misma pregunta: ¿de dónde sos? Nunca deja de asombrarme la reacción y sospecha que provoca el acento en mi respuesta: soy de salta. Soy en cuanto habitante de un espacio, soy en la interacción con los otros con los cuales comparto ese espacio. Con lo que se me ofrece y tomo, con lo que tengo para dar".

Viviana Ovalle
"Volver a encontrarme con la obra de Alina me remite indefectiblemente a mi juventud, a las largas reuniones entre ella y mi tía, la escultora Elsa Salfity. Ellas fueron amigas entrañables, así que oírlas, consultarlas, escuchar sus opiniones era de un constante aprendizaje. Me lleva nuevamente a la época de los primeros encuentros con los sueños de poder hacer y decir algo con el arte. A los momentos en los que lo que más importaba era escuchar, ver, entender, sentir, buscar... Estar más que atenta a cómo sería la vida, preguntándome si poniendo toda esa energía en marcha, la podría trasladar a la obra. Ver nuevamente la exquisita obra de Alina, con todo ese mundo tan simple, tan profundo y tan íntimo, expresado en pocas líneas y planos de sensible color, me hizo recordar lo necesario de seguir siendo fiel a los sueños. Vaya este sentimiento como homenaje".

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Ocho artistas plásticas pusieron a dialogar sus obras alrededor de una presencia convocante: Alina Neyman Zerda, pintora y docente con más de 40 años de trayectoria en nuestra provincia. Del intercambio nació una muestra, "Artistas en diálogo", que se inauguró en la apertura del XL Abril Cultural. La exposición de Telma Palacios, Viviana Ovalle, María Eugenia Pérez, Silvia Katz, María Laura Buccianti, Mercedes Ruiz de los Llanos, Verónica García Lz y Gabriela Zanandrea permanecerá habilitada en Pro Cultura (Mitre 331) hasta el 27 de mayo.
Se dice que contemplar una obra de arte le da al ser humano la posibilidad de recordar quién es. De pie frente a los retratos cándidos y a las fachadas despojadas y luminosas de Neyman, algunas de las expositoras desovillaron un mismo interrogante: ¿Qué recordaron sobre sí mismas al reencontrarse con las obras de Alina?

Silvia Katz
"Tuve la dicha de ser su alumna en la Escuela de Bellas Artes y mi recuerdo se remonta a aquellas clases cuando llevaba mi gata blanca para posar como modelo. Eran noches de invierno y le dejábamos la estufa a la modelo para que no se moviera. Como maestra nos enseñaba a buscar lo esencial de las cosas y a volcar nuestras sensaciones con el color, fundamentalmente. Sus paisajes me invitan a revisitar la infancia, a regresar a lo inevitablemente perdido. Entrar en ellos es siempre una sensación de remanso, una invitación a dormirse en un tiempo detenido para siempre en una ciudad que va escondiendo sus techos bajos y agrisando los cielos. Pura nostalgia en esas obras mansas y serenas, como la mirada y el hablar suave de alguien que no podría llevar otro nombre que Alina".

María Laura Buccianti
"La obra de Alina quedó pegada en mi retina y, evidentemente, en mi alma, antes que nada, antes de estudiar, antes de crecer como artista. Ese instante, ese recuerdo actúa de origen, de vínculo, de chispa a la hora de elegir qué hacer, o por dónde van tus intereses. Muchos artistas como Brie , Preti, García Bes, Caribé y Miro Barraza son los responsables de que uno se dedique a esto. Es más, en mi caso también eso pasó con Silvia Katz, con quien comparto sala en esta muestra y trabajo en común con las "Allá Ellas!" Son los responsables de que yo hoy sea artista.
Ese chispazo mágico sucede cuando uno, inocente y apasionado, encuentra en obras de arte como las de Alina, un mundo lleno de posibilidades en las cuales estamos incorporados, desde la mirada. Desde toda esa construcción, uno no se ve afuera, uno se identifica, se proyecta y vive el mundo Neyman, el universo que ella inventa. Y como espectador uno puede descubrir allí mucho más que unos centímetros cuadrados de color. Yo trato de entender este proceso interno por el cual las obras de estos artistas anteriores, como muchos otros, nos influencian. Esa obra está abierta, es permanente diálogo con nuestro mundo perceptivo y simbólico y nos enriquece. ¿Será que nos moldearon en algún instante previo y al verlos nos recordamos? Al ser artistas, los evocamos sin tener plena conciencia de que ellos, sus universos, ya viven en nosotros".

Telma Palacios
"Cuando me reencuentro con los primeros recuerdos de las obras de Alina Neyman Zerda, admiro la capacidad de mantener su mensaje plástico, su purísima esencia, creando figuras y paisajes urbanos de Salta con simples planos de colores y sutiles líneas, muy despojada así de todo elemento complejo que pudiera interferir la lectura de su obra. Y en ese mensaje siempre veo reflejada su gran calidad humana, su hermoso mundo interior. Ella consideró siempre que la creación surge de lo vivido y en la exposición que como homenaje se presenta en los 40 años de Pro Cultura, esa reflexión se ve en cada una de sus obras, con rasgos de ingenuidad, vivenciando imágenes limpias, cándidas y de aparente inocencia, propias de su gran espíritu creativo".

Gabriela Zanandrea
"Cada lugar que viví se me fue descubriendo en la mirada de sus artistas. Un nuevo color del espacio y los que lo habitan. Fui develando (de a poquito, así soy) los recovecos de la vida artística de cada lugar, sus actores reconocidos y los no tanto... Así estoy, aquí en Salta: conociendo y reconociendo.
Alina Neyman se me apareció a mediados del año pasado de la mano de Silvia, con la propuesta para participar en esta muestra. En la mirada de Alina descubrí eso que tanta veces me había perturbado: ¿soy la misma si estoy aquí o allá? ¿Es el mismo espacio el que ven y viven los otros con quienes lo comparto? ¿Es el mismo lugar si estoy o no estoy en él?
Alina, en ese bohío y en ese Morro de Puerto Rico que tantas veces recorrí; Alina, la que vibra en los techos de esas casas de la ciudad de Salta, que tomo hoy como mi propia casa, ¿son la misma persona? ¿Es el mismo morro, la misma Salta? Como buena artista me ofrece más sugerencias que certezas.
En todos lados es la misma pregunta: ¿de dónde sos? Nunca deja de asombrarme la reacción y sospecha que provoca el acento en mi respuesta: soy de salta. Soy en cuanto habitante de un espacio, soy en la interacción con los otros con los cuales comparto ese espacio. Con lo que se me ofrece y tomo, con lo que tengo para dar".

Viviana Ovalle
"Volver a encontrarme con la obra de Alina me remite indefectiblemente a mi juventud, a las largas reuniones entre ella y mi tía, la escultora Elsa Salfity. Ellas fueron amigas entrañables, así que oírlas, consultarlas, escuchar sus opiniones era de un constante aprendizaje. Me lleva nuevamente a la época de los primeros encuentros con los sueños de poder hacer y decir algo con el arte. A los momentos en los que lo que más importaba era escuchar, ver, entender, sentir, buscar... Estar más que atenta a cómo sería la vida, preguntándome si poniendo toda esa energía en marcha, la podría trasladar a la obra. Ver nuevamente la exquisita obra de Alina, con todo ese mundo tan simple, tan profundo y tan íntimo, expresado en pocas líneas y planos de sensible color, me hizo recordar lo necesario de seguir siendo fiel a los sueños. Vaya este sentimiento como homenaje".

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