El tráfico de ciudadanos asiáticos se convirtió hoy en noticia nacional cuando un vehículo intentó evadir un control de ruta y, tras una persecución, quedó atascado en una zanja.
Cuando la policía bonaerense llegó al lugar del incidente encontró a dos oranenses en la cabina de la camioneta Amarok color blanco, y en los campos aledaños a ocho mujeres jóvenes, algunas casi adolescentes, de nacionalidad china.
Las mujeres habían ingresado a la vecina República de Bolivia de manera legal y desde allí habían cruzado la frontera por Aguas Blancas de manera ilegal, por pasos no habilitados, y poco después fueron alojadas en un domicilio de la ciudad de Orán.
Fuentes de la ciudad norteña aseguraron a El Tribuno que las operaciones de los llamados "bagayeros de personas" se incrementaron en los últimos meses, donde el ingreso de ciudadanos chinos creció de manera alarmante.
La fuente aseguró que los precios que manejan los traficantes de personas aumentaron de manera sideral y que en los últimos tiempos el ingreso de mujeres jóvenes de nacionalidad china aumentó hasta superar a los hombres.
Cuando la policía bonaerense llegó al lugar del incidente encontró a dos oranenses en la cabina de la camioneta Amarok color blanco, y en los campos aledaños a ocho mujeres jóvenes, algunas casi adolescentes, de nacionalidad china.
Las mujeres habían ingresado a la vecina República de Bolivia de manera legal y desde allí habían cruzado la frontera por Aguas Blancas de manera ilegal, por pasos no habilitados, y poco después fueron alojadas en un domicilio de la ciudad de Orán.
Fuentes de la ciudad norteña aseguraron a El Tribuno que las operaciones de los llamados "bagayeros de personas" se incrementaron en los últimos meses, donde el ingreso de ciudadanos chinos creció de manera alarmante.
La fuente aseguró que los precios que manejan los traficantes de personas aumentaron de manera sideral y que en los últimos tiempos el ingreso de mujeres jóvenes de nacionalidad china aumentó hasta superar a los hombres.
La misma fuente, cercana a la investigación de este fenómeno migratorio ilegal, aseguró que al parecer una vez que llega a la Capital Federal el hombre de esa nacionalidad, meses después lo hace su esposa o prometida por los mismos caminos y contratando a la misma gente.
Los costos de estas operaciones son valuados en dólares estadounidenses y llega en ocasiones a los 10.000 de esa moneda por el transporte hacia la Capital Federal de los ciudadanos chinos.
Un informe de la provincia de Buenos Aires relata que el jueves, en horas de la tarde, dos salteños oriundos de la ciudad de Orán fueron detenidos por la Policía Vial de los destacamentos Alsina y Zárate .
Los salteños llevaban escondidas a ocho mujeres chinas muy jóvenes que habían ingresado al país de manera ilegal. El caso está en manos del juez Federal Adrián González Charvay.
El hecho sucedió antes de las 14, cuando a la altura del km 129 de la ruta nacional 9, la policía del destacamento vial de Alsina, partido de Baradero, hizo señas a una camioneta Volkswagen Amarok.
El vehículo de color blanco no se detuvo y emprendió una fuga a toda velocidad por la autopista.
La persecución fue inmediata y duró unos 20 kilómetros.
La camioneta circuló por distintos caminos rurales y retomó la autopista, mientras la policía trataba de darles captura. Cercados, los salteños comenzaron a circular en contramano, cruzaron el cantero central de la autopista y, al entrar en un camino rural, quedaron en un zanjón.
Los traficantes abrieron la puerta de la doble cabina y de allí pretendieron hacer huir por los campos a las chicas chinas que salieron corriendo.
Poco después fueron detenidos e identificados.
Se trataba de un grupo de diez personas, dos hombres oriundos de Orán y ocho mujeres de nacionalidad china que habían ingresado de manera ilegal al país.
Según los registros de Migraciones de los principales puntos de ingreso en la provincia de Salta, las asiáticas habían ingresado a Bolivia entre el 15 y el 21 de mayo, pero no habían declarado su salida de ese vecino país ni el ingreso a la Argentina. Los dos salteños quedaron a disposición de la Justicia, que investiga la trata de personas y la red que se encuentra afincada en la ciudad del norte de la provincia
Los costos de estas operaciones son valuados en dólares estadounidenses y llega en ocasiones a los 10.000 de esa moneda por el transporte hacia la Capital Federal de los ciudadanos chinos.
Un informe de la provincia de Buenos Aires relata que el jueves, en horas de la tarde, dos salteños oriundos de la ciudad de Orán fueron detenidos por la Policía Vial de los destacamentos Alsina y Zárate .
Los salteños llevaban escondidas a ocho mujeres chinas muy jóvenes que habían ingresado al país de manera ilegal. El caso está en manos del juez Federal Adrián González Charvay.
El hecho sucedió antes de las 14, cuando a la altura del km 129 de la ruta nacional 9, la policía del destacamento vial de Alsina, partido de Baradero, hizo señas a una camioneta Volkswagen Amarok.
El vehículo de color blanco no se detuvo y emprendió una fuga a toda velocidad por la autopista.
La persecución fue inmediata y duró unos 20 kilómetros.
La camioneta circuló por distintos caminos rurales y retomó la autopista, mientras la policía trataba de darles captura. Cercados, los salteños comenzaron a circular en contramano, cruzaron el cantero central de la autopista y, al entrar en un camino rural, quedaron en un zanjón.
Los traficantes abrieron la puerta de la doble cabina y de allí pretendieron hacer huir por los campos a las chicas chinas que salieron corriendo.
Poco después fueron detenidos e identificados.
Se trataba de un grupo de diez personas, dos hombres oriundos de Orán y ocho mujeres de nacionalidad china que habían ingresado de manera ilegal al país.
Según los registros de Migraciones de los principales puntos de ingreso en la provincia de Salta, las asiáticas habían ingresado a Bolivia entre el 15 y el 21 de mayo, pero no habían declarado su salida de ese vecino país ni el ingreso a la Argentina. Los dos salteños quedaron a disposición de la Justicia, que investiga la trata de personas y la red que se encuentra afincada en la ciudad del norte de la provincia
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El tráfico de ciudadanos asiáticos se convirtió hoy en noticia nacional cuando un vehículo intentó evadir un control de ruta y, tras una persecución, quedó atascado en una zanja.
Cuando la policía bonaerense llegó al lugar del incidente encontró a dos oranenses en la cabina de la camioneta Amarok color blanco, y en los campos aledaños a ocho mujeres jóvenes, algunas casi adolescentes, de nacionalidad china.
Las mujeres habían ingresado a la vecina República de Bolivia de manera legal y desde allí habían cruzado la frontera por Aguas Blancas de manera ilegal, por pasos no habilitados, y poco después fueron alojadas en un domicilio de la ciudad de Orán.
Fuentes de la ciudad norteña aseguraron a El Tribuno que las operaciones de los llamados "bagayeros de personas" se incrementaron en los últimos meses, donde el ingreso de ciudadanos chinos creció de manera alarmante.
La fuente aseguró que los precios que manejan los traficantes de personas aumentaron de manera sideral y que en los últimos tiempos el ingreso de mujeres jóvenes de nacionalidad china aumentó hasta superar a los hombres.
Cuando la policía bonaerense llegó al lugar del incidente encontró a dos oranenses en la cabina de la camioneta Amarok color blanco, y en los campos aledaños a ocho mujeres jóvenes, algunas casi adolescentes, de nacionalidad china.
Las mujeres habían ingresado a la vecina República de Bolivia de manera legal y desde allí habían cruzado la frontera por Aguas Blancas de manera ilegal, por pasos no habilitados, y poco después fueron alojadas en un domicilio de la ciudad de Orán.
Fuentes de la ciudad norteña aseguraron a El Tribuno que las operaciones de los llamados "bagayeros de personas" se incrementaron en los últimos meses, donde el ingreso de ciudadanos chinos creció de manera alarmante.
La fuente aseguró que los precios que manejan los traficantes de personas aumentaron de manera sideral y que en los últimos tiempos el ingreso de mujeres jóvenes de nacionalidad china aumentó hasta superar a los hombres.
La misma fuente, cercana a la investigación de este fenómeno migratorio ilegal, aseguró que al parecer una vez que llega a la Capital Federal el hombre de esa nacionalidad, meses después lo hace su esposa o prometida por los mismos caminos y contratando a la misma gente.
Los costos de estas operaciones son valuados en dólares estadounidenses y llega en ocasiones a los 10.000 de esa moneda por el transporte hacia la Capital Federal de los ciudadanos chinos.
Un informe de la provincia de Buenos Aires relata que el jueves, en horas de la tarde, dos salteños oriundos de la ciudad de Orán fueron detenidos por la Policía Vial de los destacamentos Alsina y Zárate .
Los salteños llevaban escondidas a ocho mujeres chinas muy jóvenes que habían ingresado al país de manera ilegal. El caso está en manos del juez Federal Adrián González Charvay.
El hecho sucedió antes de las 14, cuando a la altura del km 129 de la ruta nacional 9, la policía del destacamento vial de Alsina, partido de Baradero, hizo señas a una camioneta Volkswagen Amarok.
El vehículo de color blanco no se detuvo y emprendió una fuga a toda velocidad por la autopista.
La persecución fue inmediata y duró unos 20 kilómetros.
La camioneta circuló por distintos caminos rurales y retomó la autopista, mientras la policía trataba de darles captura. Cercados, los salteños comenzaron a circular en contramano, cruzaron el cantero central de la autopista y, al entrar en un camino rural, quedaron en un zanjón.
Los traficantes abrieron la puerta de la doble cabina y de allí pretendieron hacer huir por los campos a las chicas chinas que salieron corriendo.
Poco después fueron detenidos e identificados.
Se trataba de un grupo de diez personas, dos hombres oriundos de Orán y ocho mujeres de nacionalidad china que habían ingresado de manera ilegal al país.
Según los registros de Migraciones de los principales puntos de ingreso en la provincia de Salta, las asiáticas habían ingresado a Bolivia entre el 15 y el 21 de mayo, pero no habían declarado su salida de ese vecino país ni el ingreso a la Argentina. Los dos salteños quedaron a disposición de la Justicia, que investiga la trata de personas y la red que se encuentra afincada en la ciudad del norte de la provincia
Los costos de estas operaciones son valuados en dólares estadounidenses y llega en ocasiones a los 10.000 de esa moneda por el transporte hacia la Capital Federal de los ciudadanos chinos.
Un informe de la provincia de Buenos Aires relata que el jueves, en horas de la tarde, dos salteños oriundos de la ciudad de Orán fueron detenidos por la Policía Vial de los destacamentos Alsina y Zárate .
Los salteños llevaban escondidas a ocho mujeres chinas muy jóvenes que habían ingresado al país de manera ilegal. El caso está en manos del juez Federal Adrián González Charvay.
El hecho sucedió antes de las 14, cuando a la altura del km 129 de la ruta nacional 9, la policía del destacamento vial de Alsina, partido de Baradero, hizo señas a una camioneta Volkswagen Amarok.
El vehículo de color blanco no se detuvo y emprendió una fuga a toda velocidad por la autopista.
La persecución fue inmediata y duró unos 20 kilómetros.
La camioneta circuló por distintos caminos rurales y retomó la autopista, mientras la policía trataba de darles captura. Cercados, los salteños comenzaron a circular en contramano, cruzaron el cantero central de la autopista y, al entrar en un camino rural, quedaron en un zanjón.
Los traficantes abrieron la puerta de la doble cabina y de allí pretendieron hacer huir por los campos a las chicas chinas que salieron corriendo.
Poco después fueron detenidos e identificados.
Se trataba de un grupo de diez personas, dos hombres oriundos de Orán y ocho mujeres de nacionalidad china que habían ingresado de manera ilegal al país.
Según los registros de Migraciones de los principales puntos de ingreso en la provincia de Salta, las asiáticas habían ingresado a Bolivia entre el 15 y el 21 de mayo, pero no habían declarado su salida de ese vecino país ni el ingreso a la Argentina. Los dos salteños quedaron a disposición de la Justicia, que investiga la trata de personas y la red que se encuentra afincada en la ciudad del norte de la provincia