El contador Rolando Spiess, secretario de Hacienda de Tartagal, habló de la presentación que realizó en el Concejo Deliberante y ante la Justicia del período comprendido entre 2007 y 2011, y cuya demora había generado una denuncia penal.
inicia sesión o regístrate.
El contador Rolando Spiess, secretario de Hacienda de Tartagal, habló de la presentación que realizó en el Concejo Deliberante y ante la Justicia del período comprendido entre 2007 y 2011, y cuya demora había generado una denuncia penal.
¿Por qué demoraron la presentación de las cuentas de la comuna que dio lugar a una denuncia penal?
En 2007, cuando asumí en Hacienda, junto con la actual jefa de Gabinete, la contadora Daniela Trigo, nos encontramos con un sistema contable inexistente. Recuerdo que dependíamos del personal de Contaduría para comenzar a poner en marcha todo el engranaje contable, porque estábamos prácticamente en cero. No obstante eso, el primer objetivo que nos fijamos fue presentar los informes trimestrales al Concejo Deliberante para explicarles a los ediles qué ingresaba y qué egresaba de las arcas municipales, para que ellos lleven el control.
¿Y en relación con la cuenta general del ejercicio?
Las municipalidades tenemos que elaborar anualmente lo que se denomina la cuenta general del ejercicio, que es una especie de balance general. Uno de los estados contables es el estado de situación patrimonial y el principal rubro corresponde a los bienes que tiene la comuna. Para eso es necesario armar un inventario y valorizarlo, tomando en cuenta desde los inmuebles -se piden informes a Inmuebles de la Provincia-, rodados, equipos de computación y hasta una simple calculadora porque todo se incluye. En Tartagal, cuando se produjo el saqueo de las oficinas municipales en el 2000, se había destruido prácticamente toda la documentación existente. Por lo tanto, teníamos el inconveniente de no poder armar una información coherente.
Pero ustedes presentaron las cuentas generales del 2012 en adelante...
Nos fijamos el objetivo de trabajar tanto para los ejercicios contables que venían como para atrás. A pesar, reitero, de que en ese momento éramos solo dos contadores. Presentamos la que correspondía a 2012, y al año siguiente la Auditoría General de la Provincia emitió una disposición donde exigía que la cuenta general del ejercicio sea presentada a ese organismo para luego remitirla a los concejos deliberantes, acompañada por un dictamen en el que recomiendan que se apruebe o no, en función de lo que ellos encuentran en ese análisis. Los concejos deliberantes son autónomos, por tanto pueden llevarse o no por ese informe de Auditoría y de lo que esta recomiende. Nosotros hemos presentado ante este organismo las cuentas generales pertenecientes a los años 2012, 2013 y 2014 y la AGP ya nos comenzó a auditar el 2015.
¿Qué es lo último que se presentó al Concejo Deliberante?
La cuenta general del ejercicio correspondiente a los años 2007-2011. Una vez que logramos completar ese período lo presentamos en el ámbito del Deliberativo local que deberá analizarlo en las comisiones respectivas que emitirán un dictamen. En medio de todo esto surgió la denuncia que hizo un ciudadano de Tartagal, exigiendo la presentación de las cuentas de este mismo período, que fue rechazado en primera instancia en la Justicia pero que la Corte de Justicia de la Provincia le hizo lugar en forma posterior. Lo que el alto tribunal nos exigía era que esa presentación se hiciera con una fecha tope establecida el 18 de febrero de 2018; pero como veníamos trabajando hace mucho tiempo, la terminamos de elaborar prácticamente cuatro meses antes y ya fue presentada en el Concejo Deliberante. Seguramente, Asesoría Legal lo elevará a su vez a la Corte de Justicia de la Provincia y estimo que el alto tribunal le hará llegar una copia al ciudadano que lo está requiriendo y que hizo la denuncia en su momento.
¿Cómo se compatibiliza el traba jo técnico con el clima electoral?
Tiene muchas complicaciones. Por ejemplo, a diferencia de Tartagal, tengo entendido que ningún otro municipio -a excepción de Metán que históricamente ha sido muy ordenado, o la capital, que cuenta con Tribunal de Cuentas y por tanto no interviene la AGP- brinda estas rendiciones. Algunos municipios del departamento San Martín recién el mes pasado aprobaron el presupuesto del año 2017 y jamás han presentado una ejecución trimestral. De hecho, la última cuenta general del ejercicio presentada por la Provincia y aprobada por la Auditoría corresponde al año 2012. Antes del 2007 y desde su conformación institucional, Tartagal nunca antes había presentado la cuenta general del ejercicio. Pero este tipo de situaciones se producen porque el intendente es candidato, más allá de que a cargo de la intendencia se encuentra interinamente el presidente del Concejo, Luis Hid.
¿Hay alguna forma de demostrar que las rendiciones se realizan correctamente, como usted asegura?
Un municipio ordenado financiera y económicamente no es producto del azar. En el caso de Tartagal, no tenemos inconvenientes con el pago de los sueldos ni reclamos de los proveedores. No nos cayeron embargos por falta de pago, no tenemos cheques devueltos y en 10 años de gestión no hemos tenido un solo día de paro de trabajadores municipales y los servicios nunca han dejado de prestarse por cuestiones que sean imputables a la comuna, salvo por problemas climáticos. Los únicos reclamos que escuchamos una o dos veces al año son de planilleros, los trabajadores eventuales, cuando piden un aumento. La única forma que conozco para que una municipalidad funcione ordenadamente es con control de sus recursos, con rendiciones al Concejo Deliberante y a todos los organismos a los que debemos darles explicaciones de cómo se manejan los fondos que ingresan. En mi opinión profesional no hay mejor evidencia que todo eso.