"Ella me dijo que se iba de viaje con una amiga. Yo presentía otra cosa. La llamé al otro día. No me contestaba. Supe que estaba fuera del país. Casi me muero. Ella estaba en Chile. Hice la denuncia en la Mendoza y Esteco, en Trata de Personas. Después de 48 horas, ese lunes, ya estaba aquí", inició su relato la madre de una de las víctimas, ayer, en el juicio a Marcela Castro y Jessica Aguirre, acusadas de trata.
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"Ella me dijo que se iba de viaje con una amiga. Yo presentía otra cosa. La llamé al otro día. No me contestaba. Supe que estaba fuera del país. Casi me muero. Ella estaba en Chile. Hice la denuncia en la Mendoza y Esteco, en Trata de Personas. Después de 48 horas, ese lunes, ya estaba aquí", inició su relato la madre de una de las víctimas, ayer, en el juicio a Marcela Castro y Jessica Aguirre, acusadas de trata.
"Ella dijo en Trata que estaba bien, que se había ido por propia voluntad. El día del hecho me llamó su marido, el 27 de noviembre de 2014, a las 7 de la mañana. Me dijo que ella estaba golpeada en el hospital San Bernardo. Yo fui y ella estaba con el pelo corto, moreteada, hinchada, parecía un sapo", contó la mujer ante los jueces del Tribunal Oral Federal 2, Domingo Batule, Gabriela Catalano y Abel Fleming.
"Esas personas que le hicieron eso son animales. ¿Cómo pudieron agarrar a una criatura de dos años con un revólver? y pegarle a ella. Son cinco personas. En mi vida los conocí, ni tuve contactos. Después se hicieron los allanamientos", añadió.
"A la única que conozco, que estuvo en mi casa, es a Estrella R., hasta ahora la veo en festejos de Urkupiña, el Milagro. Yo mandaba a mi hija a un colegio en Cerrillos y ahí la conocí porque era su compañera", sostuvo.
La denuncia
"Ese día que llegué al hospital le pregunté a mi hija, ¿quién te hizo esto? "La Marcela Castro', me dijo. Yo le dije: Me hacés la denuncia porque por eso podés salvar a muchas chicas. Si no yo me voy", hizo hincapié la mujer.
Visiblemente conmovida, la mujer manifestó: "Creo que mi hija hizo bien, por eso estoy acá hablando con esta fuerza. Nos mataron. Nos cagaron la vida. Mi hija está con estrés, pánico. Yo estoy con tratamiento psiquiátrico. Mi hija dice: "Siento que me mataron. No doy más'. Hoy estoy como madre para defender. Confío en ustedes".
"Qué audacia de la gente para captar menores, someterlas, tener documentos falsos y hacerlas pasar! Ella dijo que se fue por propia voluntad. Estaba presionada. La noté con temor siempre", dijo la mujer.
Al ser consultada por el fiscal Snopek sobre si alguna vez la vio lesionada, la mujer sostuvo que: "Sí. Me decía que se había caído, que se había agarrado a pelear con las chicas".
"Una vez cuando era menor se me perdió y la busqué. No estaba. Se había ido con Estrella R., a Salón. La busqué y la saqué. Noté que desde que mi hija fue al colegio y se hizo amiga de Estrella R., ahí empezó la desgracia", recalcó.
"El segundo viaje a Chile fue terrorífico. Supe cosas horribles. Que le pegaban. Que se tenía que acostar con tres tipos. Tenía que estar parada de 8 a 8. La plata se la agarraba la Castro. Otra persona salía a comprar las cosas que necesitaban. Ayer (por la audiencia del lunes) me enteré cosas aberrantes", manifestó.
"A mi hija siempre le di de todo. Trabajé para eso. Se han aprovechado de la vulnerabilidad. Yo le di viajes, la mandé a colegio privado. Creo que aprovecharon que ha sido manejable y bonita. Deben haberla engatusados con viajes, lujos, pero no le explicaron lo que le iban a hacer. Es inhumano llevar una criatura así. No sé cómo pudieron usar a las chicas para hacer plata", destacó.
"No sé qué hacer de la angustia, dolor, inseguridad. Quiero pedir custodia. Tengo dos nietos. Si me pasa algo saben de quién es la responsabilidad. Me tocaron a mi hija que ahora no come, no duerme, llora de noche. No lleva una vida normal. No quiere tomar la pastilla. La he llevado al hospital Ragone", finalizó.
Tras terminar su declaración, el juez Domingo Batule informó que el Tribunal ordenó que se le restablezca custodia de Gendarmería a la víctima.
Testigos
Otros testimonios fueron los de Macarena F., quien presenció un allanamiento en el que se incautaron una notebook y documentación en un inmueble de Parque Belgrano. Entre los papeles había un comprobante de un giro de dinero a nombre de Anthony Mark Hómez (chileno) a Castro.
También declaró Elsa C., vecina del barrio Welindo Toledo, quien también presenció el allanamiento de un galpón en el que había una obra en construcción con escaleras, mesas y un escenario. En ese lugar se planeaba montar un cabaret.
Desde los 16 años
La psicóloga Mirta Alfaro, de la Dirección de Apoyo a las Víctimas de Delitos, describió cómo fue la entrevista de oficio que le hizo a una joven víctima de trata para brindarle contención emocional.
“Ella manifestó estar en una situación de estrés, alterada. Refirió haber sufrido violencia y estar angustiada por ella y su familia. Pidió acompañamiento, seguridad. Tenía trastornos para dormir. Había dejado de salir. Sufrió un trauma”, sostuvo.
En el informe que había confeccionado la psicóloga consta que la víctima había formado parte de una organización de explotación sexual desde los 16 años.