A días de cumplir sus 17 años, José Basualdo vive un presente que hace dos años ni siquiera imaginó. Es que tras haber participado en el Mundial de beach handball en Islas Mauricio, ahora se prepara para una interminable gira que lo puede depositar en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, con apenas unos doce meses en esta rama de la disciplina.
Es difícil imaginar a salteños jugando el handball playero y más aún a un oranense. Sin embargo José se entusiasmó hace un tiempo, después de haber jugado el popular handball indoor
“Empecé a practicar a fines del año pasado, pese a no haber jugado nunca y si bien mi objetivo es formar parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud (que se disputarán en Buenos Aires 2018), quiero mejorar para dedicarme a esto”, dijo el joven oriundo de San Ramón de la Nueva Orán a El Tribuno.
Lejos de su ciudad natal, más precisamente a 2.383 kilómetros al sur, Basualdo tuvo su concentración nacional junto al seleccionado argentino, en Viedma, la capital de Río Negro.
“Es la primer serie de entrenamientos después del Mundial en Islas Mauricio y recién estamos adaptándonos”.
Hace cuatro meses Basualdo fue medalla de bronce con la camiseta albiceleste, en un pequeño país ubicado en el suroeste del océano índico. Esta semana en Viedma, tanto él como sus compañeros volvieron a los trabajos.
“Estamos abocados a la preparación para los Juegos Olímpicos. Hoy somos 16 jugadores los que estamos concentrados y la lista final será solo de diez”.
El gran cambio en su vida
Hasta 2016, Basualdo solo se dedicaba al indoor. Arrancó su vida deportiva en Juventud Antoniana de Orán y luego también tuvo su paso por equipos de la capital provincial como Villa Mitre. En solo doce meses se convirtió en un deportista de alto rendimiento, fue abanderado en el Campus 2018 y se puso la camiseta de la Selección argentina nada menos que en un Mundial.
Ahora, en los próximos doce meses tendrá sus pasos clave de cara a Buenos Aires.
Ayer, tras cinco días de entrenamientos en el sur del país, regresó al norte provincial y en Orán solo estará dos semanas, para después volver a partir.
“Vuelvo a terminar lo que me queda del colegio y el año que viene continuaré mis estudios en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo)”.
Basualdo sabe que el año que viene es fundamental en su carrera deportiva, especialmente si es que pretende dedicarse exclusivamente al handball en cualquiera de sus formatos, por eso se mudará a Buenos Aires.
“En febrero ya voy a estar viviendo allá y cuento con el apoyo de mis padres”, dijo.
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A días de cumplir sus 17 años, José Basualdo vive un presente que hace dos años ni siquiera imaginó. Es que tras haber participado en el Mundial de beach handball en Islas Mauricio, ahora se prepara para una interminable gira que lo puede depositar en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, con apenas unos doce meses en esta rama de la disciplina.
Es difícil imaginar a salteños jugando el handball playero y más aún a un oranense. Sin embargo José se entusiasmó hace un tiempo, después de haber jugado el popular handball indoor
“Empecé a practicar a fines del año pasado, pese a no haber jugado nunca y si bien mi objetivo es formar parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud (que se disputarán en Buenos Aires 2018), quiero mejorar para dedicarme a esto”, dijo el joven oriundo de San Ramón de la Nueva Orán a El Tribuno.
Lejos de su ciudad natal, más precisamente a 2.383 kilómetros al sur, Basualdo tuvo su concentración nacional junto al seleccionado argentino, en Viedma, la capital de Río Negro.
“Es la primer serie de entrenamientos después del Mundial en Islas Mauricio y recién estamos adaptándonos”.
Hace cuatro meses Basualdo fue medalla de bronce con la camiseta albiceleste, en un pequeño país ubicado en el suroeste del océano índico. Esta semana en Viedma, tanto él como sus compañeros volvieron a los trabajos.
“Estamos abocados a la preparación para los Juegos Olímpicos. Hoy somos 16 jugadores los que estamos concentrados y la lista final será solo de diez”.
El gran cambio en su vida
Hasta 2016, Basualdo solo se dedicaba al indoor. Arrancó su vida deportiva en Juventud Antoniana de Orán y luego también tuvo su paso por equipos de la capital provincial como Villa Mitre. En solo doce meses se convirtió en un deportista de alto rendimiento, fue abanderado en el Campus 2018 y se puso la camiseta de la Selección argentina nada menos que en un Mundial.
Ahora, en los próximos doce meses tendrá sus pasos clave de cara a Buenos Aires.
Ayer, tras cinco días de entrenamientos en el sur del país, regresó al norte provincial y en Orán solo estará dos semanas, para después volver a partir.
“Vuelvo a terminar lo que me queda del colegio y el año que viene continuaré mis estudios en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo)”.
Basualdo sabe que el año que viene es fundamental en su carrera deportiva, especialmente si es que pretende dedicarse exclusivamente al handball en cualquiera de sus formatos, por eso se mudará a Buenos Aires.
“En febrero ya voy a estar viviendo allá y cuento con el apoyo de mis padres”, dijo.