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Martín Baccaro: “No puede ser que tener IPS sea peor que tener otra cobertura”

Jueves, 23 de marzo de 2017 00:46

Texto Verónica Casasola Foto Andrés Mansilla

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Texto Verónica Casasola Foto Andrés Mansilla

En los últimos días su nombre fue anunciado para ocupar el cargo de presidente del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS). La obra social más importante de la provincia y con 250 mil afiliados en los padrones tendrá a Martín Baccaro desde hoy como nueva autoridad. Una función que desempeñará por segunda vez: la primera fue entre el 2003 y 2005. 
En esta ocasión, la modernización y la mejora del servicio son los objetivos centrales que buscará cumplir para la entidad. Baccaro asumirá hoy a las 9 en la sede del IPS en 782, pero antes dialogó con El Tribuno. 

¿Cuál fue la indicación que recibió del ministro de Salud, Roque Mascarello? 
El IPS ha pasado por muchas historias, momentos críticos, dificultades y hace unos años que está en una situación bastante ordenada, prolija con buena relación con los prestadores. La indicación es mejorar eso y no deteriorarlo, respaldar todos los programas en marcha pero también avanzar en la modernización. Tenemos una enorme cantidad de afiliados haciendo cola y esperando trámites con mucha demora. Muchos trámites de papel, expedientes, en fin... Y esas cosas se pueden resolver con sistemas informáticos, autorizaciones en línea e incorporación de algunos elementos tecnológicos. Cada uno de nosotros tiene, por lo general, una o mas computadoras, celular; sin embargo, parece que el IPS no está allí. Tenemos que llevarlo de manera que sirva para orientar a la gente. 

¿Continuará el sistema de farmacias abiertas o se volverá a la farmacia del IPS para los casos ambulatorios?

Desde hace unos años y con mucho éxito se trabaja con las farmacias abiertas. Creo que eso no tiene retorno, eso es así y no cambiará. Todos los cambios que vayamos a implementar serán para mejorar. Quizás hay cosas para reformar como rediscutir algún convenio, ver si pueden bajar los costos por parte de la obra social, ver si se pueden acelerar las fechas de pago. Modernizar implica hacer más breve y más económicas las transacciones por así decirlo. 
¿Seguirán los mismos equipos de trabajo?
Voy a trabajar con la misma gente del Instituto. Si hace falta incorporar a alguien, buscaremos a la persona con perfil adecuado. No sé quiénes seguirán y quiénes no pero también depende mucho de las otras personas, no solo de mí. No puedo asegurar que no vaya a haber incorporaciones, solamente si hacen falta. Aquí no existe un cambio de gobierno, estamos hablando de una continuidad dentro de un mismo gobierno.

¿Cómo piensa abordar el tema de los recursos de amparo que presentan los afiliados para recibir alguna prestación? 

En este tema hay que revisar algunas cuestiones. Por ejemplo hay leyes que son nacionales que incluyen al PAMI, a las obras sociales nacionales, sindicales pero no al IPS. Esta situación a veces genera asimetría. Si sos jubilado pertenecés a una obra social nacional y tenés derecho y acceso a cierta prestación. Si sos carenciado o no tenés obra social, el Estado provincial te brinda cobertura pero si tenés la obra social provincial, no. Estamos exceptuados. Cuando en realidad uno tiene que tratar de garantizar la salud para todos los habitantes. Como financiadores tenemos que financiar a quienes son afiliados pero no puede haber asimetrías. No puede ser que tener IPS sea peor que tener otra cobertura. Me parece entonces que hay algunas cuestiones en las que tenemos que cambiar de actitud por parte del IPS y hay otras en las que se debe profundizar el trabajo que se hace habitualmente de compartir información con los profesionales prescriptores y con los jueces. No en todos los amparos que se hacen, el IPS no tiene razón. En algunos debe tenerla, y en esos hay que explicar muy bien, presentarse a tiempo y generar una cultura diferente.

Asume en épocas distintas. ¿Cuál es el reto de esta nueva gestión? 
El desafío es la mejora continua. Es muy amplia la cantidad de temas en los que hay que trabajar. Si el Instituto tuviera actualmente una situación crítica, seguramente el foco estaría ahí. Pero como todas las áreas están medianamente compensadas el desafío es mucho más amplio. Los temas focales son, por ejemplo, el plus, disminuir el gasto de bolsillo de los afiliados. En la ciudad de Salta el gran desafío es disminuir la cantidad de trámites y bajar los gastos de bolsillo. 

¿Qué sucederá con la provisión de medicamentos oncológicos y enfermedades crónicas? 
Tenemos que trabajar para que lo que es común y habitual, es decir lo que está dentro de las normas del protocolo, fluya mucho mas rápido de lo que fluye hoy. Y cuando digo fluir me refiero tanto al afiliado como al empleado. Inclusive para los auditores, de manera que no gasten demasiado tiempo unos y otros para poder dedicarse con más tiempo a lo especial. Hay sistemas, algunos ya se están implementando, para los medicamentos de alto costo y para patologías crónicas de manera de no reiterar trámites sino hacer una cosa mucho más práctica. 

¿Qué lo llevó a aceptar el cargo nuevamente? 
Uno siempre ha discutido sobre estos temas, son cosas que nos apasionan y cuando te convocan hay que hacerlo, salir un poco de la comodidad y meterse de lleno en esto. Además de que hay cuestiones afectivas muy fuertes. Conozco mucha gente en el Instituto y quiero mucho esta provincia. 

 

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