El 7 de marzo una beba recién nacida fue hallada en un pozo ciego, ocurrió en el pasaje Alberdi del barrio Usina, en San Antonio de los Cobres. La noticia provocó una enorme conmoción a nivel local y nacional. Ayer, según fuentes judiciales, a más de un mes del tremendo hallazgo, el fiscal que atiende la causa, Pablo Paz, requirió juicio contra la madre de la menor, Susana Tolaba. La mujer será juzgada por el delito de "tentativa de homicidio calificado por el vínculo". Entre los elementos valorados por el fiscal Paz en el requerimiento consta que la mujer tuvo la intención de mantener oculto su embarazo y cuando se produjo el alumbramiento en el interior de un baño tipo letrina arrojó a la pequeña por un agujero de unos 20 centímetros de diámetro y se retiró a su trabajo, dejando a la recién nacida indefensa y sin ninguna posibilidad de supervivencia. En sus argumentos, el fiscal destacó que la mujer tiene pleno conocimiento del hecho ocurrido, dado que se desempeña en un área de salud a nivel laboral. Consideró que es imposible que aduzca ignorancia de lo sucedido. El hecho se agrava por el vínculo filial que une a la víctima con Tolaba, de 34 años. Este último quedó acreditado con un estudio genético.
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El 7 de marzo una beba recién nacida fue hallada en un pozo ciego, ocurrió en el pasaje Alberdi del barrio Usina, en San Antonio de los Cobres. La noticia provocó una enorme conmoción a nivel local y nacional. Ayer, según fuentes judiciales, a más de un mes del tremendo hallazgo, el fiscal que atiende la causa, Pablo Paz, requirió juicio contra la madre de la menor, Susana Tolaba. La mujer será juzgada por el delito de "tentativa de homicidio calificado por el vínculo". Entre los elementos valorados por el fiscal Paz en el requerimiento consta que la mujer tuvo la intención de mantener oculto su embarazo y cuando se produjo el alumbramiento en el interior de un baño tipo letrina arrojó a la pequeña por un agujero de unos 20 centímetros de diámetro y se retiró a su trabajo, dejando a la recién nacida indefensa y sin ninguna posibilidad de supervivencia. En sus argumentos, el fiscal destacó que la mujer tiene pleno conocimiento del hecho ocurrido, dado que se desempeña en un área de salud a nivel laboral. Consideró que es imposible que aduzca ignorancia de lo sucedido. El hecho se agrava por el vínculo filial que une a la víctima con Tolaba, de 34 años. Este último quedó acreditado con un estudio genético.