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26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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40 años cometiendo un error con la fecha del combate

Carlos Diez San Millán argumentó que es el 23 de abril el combate de Rosario de Lerma y no el 28. Cuestionó el yerro como presidente de los Gauchos de Güemes.
Sabado, 29 de abril de 2017 00:00

La ciudad rememoró la lucha, el valor y el patriotismo de nuestros gauchos en la llamada Batalla del Valle de Lerma, que culminó con el combate de Rosario, donde se terminó de aniquilar a la caballería realista, que por esos tiempos intentaba invadir la ciudad de Salta.

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La ciudad rememoró la lucha, el valor y el patriotismo de nuestros gauchos en la llamada Batalla del Valle de Lerma, que culminó con el combate de Rosario, donde se terminó de aniquilar a la caballería realista, que por esos tiempos intentaba invadir la ciudad de Salta.

Pero la historia les deparó una sorpresa a los rosarinos que siempre buscan anclarse en hitos históricos, ya que nunca se pudo celebrar el aniversario de la fundación del pueblo ni se conoció nunca el nombre de un fundador.

Hace ya 40 años se imponía el 28 de abril como fecha conmemorativa del importante combate que libraron los gauchos de Güemes, como la última escaramuza antes de que el ejército español de replegara definitivamente de estas tierras. Los rosarinos se enteraron del erróneo dato cuando Carlos Diez San Millán, presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, tomó el micrófono en el acto.

"Nunca nadie escarbó en los libros de nuestros historiadores que este combate fue en realidad el 23 de abril y no el 28 de este mismo mes. Fue instaurado en la década del setenta en el gobierno de facto, que tenía como intendenta a Estela de Saravia. Fue en esa época que alguien tomó el 28 y no el 23 de abril como fecha de conmemoración. Es un error garrafal. Pero se lo puede enmendar", contó a El Tribuno Carlos Diez.

Según el referente de la entidad madre de los gauchos de la provincia, el error se debió a un tipeo de fecha poco legible "fue una resolución municipal, tal vez no leyeron bien en ese entonces. La fecha original está probada en los partes de guerra y las cartas enviadas a Belgrano por parte del general Güemes. Si hubiera sido el 28 de abril, ¿qué hicieron desde el 23 las tropas gauchas, hasta la fecha que erróneamente festejan los rosarinos? En abril del 1817 se produjeron combates, escaramuzas y batallas casi todos los días. Eso motivó que el 4 de mayo de ese año se retiraran los realistas por esta tierras".

Quisieron borrar la plaqueta

Para Diez San Millán es un error garrafal que nadie en estos 40 años haya notado semejante falencia: "Andan muchos seudohistoriadores dando vueltas en esta zona, diciendo esto y aquello de la historia. Pero nunca agarraron un libro en serio para corregir la fecha del combate de Rosario".

Y remató con una frase que sorprendió aún más: "Sé que muchos se molestarán con lo que digo, las fechas históricas están avaladas en escritos de historiadores destacados como Solá, Frías y Cornejo. No es para polemizar. La fecha es el 23 aunque se rasquen con un marlo".

San Millán se mostró molesto en el acto porque la noche anterior a la ceremonia histórica, empleados municipales estuvieron intentando borrar la fecha del 23 de abril como figuraba en la plaza recordatoria.

Finalmente la fecha no se borró y se evitó un escándalo más en torno a este recordación histórica, salpicada de episodios muy llamativos.

Sin intendente y con dos curas en discordia

El 28 de abril de 2017 será recordado en Rosario de Lerma no como fecha histórica, sino como el día de largos y densos discursos, sacerdotes confundidos y sin la presencia del intendente Ignacio Jarsun. Carlos Diez San Millán dejó a todos atónitos con los fundamentos sobre la fecha real del combate de Rosario de Lerma. 
El resto insistió en que la fecha era el 28 de abril para la conmemoración. Dos horas de discursos entre los oradores. Las escuelas acudieron a las 8.30 al lugar del desfile. Sobre las 11 y media recién se inició la parada cívico militar en la plazoleta de ingreso a la ciudad. 
La nota de color fue la bendición por partida doble que realizaron los curas Carlos Carrasco y Alejandro Pezet. Apenas uno de ellos pidió la señal de la santa cruz a los presentes, el otro curita, a unos diez metros del primero y con otro micrófono, comenzaba la oración de bendición.
Alguien de ceremonial pidió al sonidista bajar el audio del micrófono de uno de los sacerdotes, paso que no ejecutó el encargado del sonido porque “uno de los padres ya estaba rezando”.
Entre tanto invitado, estaban el diputado Pablo Kosiner, la intendenta de Cerrillos Yolanda Vega y otros funcionarios, y de a poco se fueron retirando del desfile. Llegó un momento en el que apenas cuatro funcionarios estaban en el palco. No estuvo el intendente Ignacio Jarsún, por licencia. Su lugar fue ocupado por el presidente del Concejo Deliberante, Renato Ramírez. 
Lo peor fue cómo dejaron cambiados y listos para desfilar a los chicos de la escuela rural Joaquín Guasch de El Carmen: el colectivo que el municipio se comprometió a enviar a buscarlos nunca llegó. “Nos dejaron a los chicos y a los docentes con los uniformes y banderas listas para el desfile”, expresó la docente Mariana López. 

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