Casi un año después de su llegada a la presidencia de la Confederación Argentina de Hockey (CAH), Sandra Ísola perdió ayer las elecciones y no podrá retener la titularidad de la entidad, que ahora pasó a manos del cordobés Miguel Grasso, quien obtuvo el 68% de los votos.
La votación se realizó en el marco de la asamblea anual ordinaria y el actual presidente representó a la lista Federal 2017, imponiéndose con la mayoría de los votos. De la reunión participaron 34 de las 36 entidades afiliadas activas.
Según indicó la propia Confederación, toda la actividad estuvo supervisada por veedores de la Inspección General de Justicia (IGJ).
De esta manera la representante salteña regresa a la Asociación local, ya que si bien continuaba a cargo, no podía seguir el día a día de lo que sucedía en la entidad provincial.
Agarró el fierro caliente
Durante años, Ísola acompañó al exfuncionario kirchnerista Aníbal Fernández, quien pegó el portazo el 5 de julio del año pasado. Su lugar fue agarrado por la salteña.
Entre los motivos que incluyó el exjefe de Gabinete se encuentra “el propósito de beneficiar al hockey argentino en su conjunto”, pero en realidad su paso al costado tuvo que ver con el malestar que generaba entre las jugadoras referentes de Las Leonas.
De hecho hay una inolvidable foto que marcó su salida. Argentina jugaba en Inglaterra por el Champions Trophy y Fernández se presentó. En su propio twitter puso una fotografía donde el hombre de Quilmes esperaba al plantel fuera de la cancha, pero las integrantes del equipo, al verlo, le dieron vuelta la cara.
Una exreferente del seleccionado salió al cruce y dijo: “Todos (con mayúscula) somos responsables de que AF esté ahí como si nada. ¿Cuánto más vamos a bancar a esta gente en el hockey argentino?”.
Al poco tiempo, Fernández se alejó y la CAH expresó, a través de un comunicado: “El Consejo Directivo de la Confederación Argentina de Hockey le agradece profundamente a Fernández el trabajo desinteresado que desde 1995 a la fecha ha realizado en beneficio del hockey”.
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Casi un año después de su llegada a la presidencia de la Confederación Argentina de Hockey (CAH), Sandra Ísola perdió ayer las elecciones y no podrá retener la titularidad de la entidad, que ahora pasó a manos del cordobés Miguel Grasso, quien obtuvo el 68% de los votos.
La votación se realizó en el marco de la asamblea anual ordinaria y el actual presidente representó a la lista Federal 2017, imponiéndose con la mayoría de los votos. De la reunión participaron 34 de las 36 entidades afiliadas activas.
Según indicó la propia Confederación, toda la actividad estuvo supervisada por veedores de la Inspección General de Justicia (IGJ).
De esta manera la representante salteña regresa a la Asociación local, ya que si bien continuaba a cargo, no podía seguir el día a día de lo que sucedía en la entidad provincial.
Agarró el fierro caliente
Durante años, Ísola acompañó al exfuncionario kirchnerista Aníbal Fernández, quien pegó el portazo el 5 de julio del año pasado. Su lugar fue agarrado por la salteña.
Entre los motivos que incluyó el exjefe de Gabinete se encuentra “el propósito de beneficiar al hockey argentino en su conjunto”, pero en realidad su paso al costado tuvo que ver con el malestar que generaba entre las jugadoras referentes de Las Leonas.
De hecho hay una inolvidable foto que marcó su salida. Argentina jugaba en Inglaterra por el Champions Trophy y Fernández se presentó. En su propio twitter puso una fotografía donde el hombre de Quilmes esperaba al plantel fuera de la cancha, pero las integrantes del equipo, al verlo, le dieron vuelta la cara.
Una exreferente del seleccionado salió al cruce y dijo: “Todos (con mayúscula) somos responsables de que AF esté ahí como si nada. ¿Cuánto más vamos a bancar a esta gente en el hockey argentino?”.
Al poco tiempo, Fernández se alejó y la CAH expresó, a través de un comunicado: “El Consejo Directivo de la Confederación Argentina de Hockey le agradece profundamente a Fernández el trabajo desinteresado que desde 1995 a la fecha ha realizado en beneficio del hockey”.