Andrea Silvera
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Andrea Silvera
Luego de un fin de semana complicado por los desbordes de los ríos en el área de Río Blanco, que afectaron la ruta provincial 18, el panorama aún es bastante desalentador.
Aunque los cauces ya están en bajante, la situación y las inundaciones de este periodo en la provincia prendieron la luz sobre la necesidad de obras fundamentales para evitar que se repita.
Manuel Gutiérrez, jefe de Defensa Civil de Orán, expresó su preocupación por los pobladores del área de serranías y entre ellos los docentes que brindan servicios en las escuelas de la zona. "Yo recomiendo esperar unos días más. Si bien no volvió a llover, el río Blanco todavía tiene mucho caudal como para arriesgarse a cruzarlo", sugirió tras remarcar que hay que hacer prevención, más aún con los padres de familia y maestros que generalmente llevan mercaderías y varios bultos para proveerse, lo que complica la travesía.
Justamente, Gutiérrez recorrió el sector y explicó la importancia de encarar una obra importante y definitiva de defensas, "porque las que hicieron el año pasado fueron arrastradas por el río. Lo que se realizó fue un acopio de ripio y luego gaviones, pero la fuerza del agua se llevó todo y hasta cambió el curso del río, por lo que hoy está al mismo nivel que la ruta provincial 18. Si caen entre 40 a 50 milímetros de lluvia, el camino se convierte en el cauce, con todas las consecuencias que eso conlleva".
Obras necesarias
Gutiérrez reafirmó que las defensas que se hacen solo resisten una o dos crecidas, no es una obra permanente y los pobladores sufren el aislamiento y las complicaciones de recurrir a tractores y camiones.
Por eso, en coincidencia con los vecinos, consideraron la importancia de hacer trabajos conjuntos no solo con los productores de la zona sino también con los gobiernos nacional y provincial. "Todos los municipios del departamento deben estar presentes para exigir una buena obra con la inversión correspondiente de Recursos Hídricos".
Si bien el pronóstico es favorable para los próximos días, una lluvia importante afectará la ruta y dejará aisladas a las comunidades de San Andrés, Isla de Cañas, Los Naranjos, Río Blanquito y el tramo que llega a Agua Linda.
"Si no se hacen las inversiones necesarias, más de 300 familias, la mayoría de ellas numerosas, quedarán anegadas en cada periodo estival", finalizó Gutiérrez.