Por estas horas Sabrina Sansone se encuentra ensayando y concentrada para asumir otra vez su rol de coach en el “Bailando por un sueño 2017”.
Será la coreógrafa y entrenadora de Gladys la “Bomba Tucumana” y del bailarín Facundo Arrigoni. En 2016 su paso de tres meses y medio como coach de Pamela Sosa, la famosa, y Alejandro Gallegos, el bailarín, le dejó un sabor agridulce de la revancha. Ahora tendrá una nueva oportunidad para llegar más lejos en el ciclo que forma parte de “Showmatch”, el programa de Marcelo Tinelli que vuelve a la pantalla de El Trece el 29 de este mes.
La vivencia el año pasado, aunque breve, supuso para Sabrina el desafío de entrenar, como si se tratara de una bailarina profesional, a la modelo Pamela Sosa. “Trabajábamos duro, de lunes a sábados entre cuatro a seis horas diarias, y por momentos se hacía difícil para ella, que no estaba acostumbrada a tanto entrenamiento, le estallaban la cabeza y el cuerpo. Cuando me la dieron a Pamela no le tenían mucha fe. Cada vez que pasaba por el teléfono y quedaba la gente de la producción me decía: “Dale Sabri, qué bueno”. Para mí era un desafío grande y entendí que los coachs nuevos debíamos pagar un derecho de piso, no nos iban a dar una pareja de bailarines de entrada”, reflexionó en diálogo con El Tribuno.
Al “Bailando por un sueño” a través de la pantalla se lo ve como un devorador de emociones, aunque también es una vidriera indiscutible para la popularidad. “Yo lo disfruté a full. Era todo tan nuevo para mí porque son producciones supergrandes, mucha pantalla, mucha producción, te maquillan, te peinan, es un estado de permanecer todo el tiempo disponible para que te malcríen”, definió Sabrina. Acerca de aquellos participantes o coachs que dijeron no haber disfrutado tanto de la experiencia, señaló que no fue su caso. “No tuve tiempo de pasarla mal. Yo me imagino que cuando uno lleva mucho tiempo trabajando ahí, cuando ya estás en las finales, debe de ser otro tipo de vivencia”, dijo. El jurado es la fuente principal de nerviosismo, aunque no para Sabrina, quien evaluó: “Respeté lo que me decían, pero no me afectaba a un nivel emocional porque sé que todo lo que me decían era para crecer. No los conocía como personas, pero tenía buena onda con ellos y creo que me hicieron críticas constructivas. No sentí que me atacaran, al contrario. Por ejemplo, todo lo que ellos nos habían pedido que cambiáramos en el primer estilo, lo cambiamos y la coreo quedó mucho mejor, muchísimo mejor. Con esta cabeza vuelvo al certamen”, concluyó.
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Por estas horas Sabrina Sansone se encuentra ensayando y concentrada para asumir otra vez su rol de coach en el “Bailando por un sueño 2017”.
Será la coreógrafa y entrenadora de Gladys la “Bomba Tucumana” y del bailarín Facundo Arrigoni. En 2016 su paso de tres meses y medio como coach de Pamela Sosa, la famosa, y Alejandro Gallegos, el bailarín, le dejó un sabor agridulce de la revancha. Ahora tendrá una nueva oportunidad para llegar más lejos en el ciclo que forma parte de “Showmatch”, el programa de Marcelo Tinelli que vuelve a la pantalla de El Trece el 29 de este mes.
La vivencia el año pasado, aunque breve, supuso para Sabrina el desafío de entrenar, como si se tratara de una bailarina profesional, a la modelo Pamela Sosa. “Trabajábamos duro, de lunes a sábados entre cuatro a seis horas diarias, y por momentos se hacía difícil para ella, que no estaba acostumbrada a tanto entrenamiento, le estallaban la cabeza y el cuerpo. Cuando me la dieron a Pamela no le tenían mucha fe. Cada vez que pasaba por el teléfono y quedaba la gente de la producción me decía: “Dale Sabri, qué bueno”. Para mí era un desafío grande y entendí que los coachs nuevos debíamos pagar un derecho de piso, no nos iban a dar una pareja de bailarines de entrada”, reflexionó en diálogo con El Tribuno.
Al “Bailando por un sueño” a través de la pantalla se lo ve como un devorador de emociones, aunque también es una vidriera indiscutible para la popularidad. “Yo lo disfruté a full. Era todo tan nuevo para mí porque son producciones supergrandes, mucha pantalla, mucha producción, te maquillan, te peinan, es un estado de permanecer todo el tiempo disponible para que te malcríen”, definió Sabrina. Acerca de aquellos participantes o coachs que dijeron no haber disfrutado tanto de la experiencia, señaló que no fue su caso. “No tuve tiempo de pasarla mal. Yo me imagino que cuando uno lleva mucho tiempo trabajando ahí, cuando ya estás en las finales, debe de ser otro tipo de vivencia”, dijo. El jurado es la fuente principal de nerviosismo, aunque no para Sabrina, quien evaluó: “Respeté lo que me decían, pero no me afectaba a un nivel emocional porque sé que todo lo que me decían era para crecer. No los conocía como personas, pero tenía buena onda con ellos y creo que me hicieron críticas constructivas. No sentí que me atacaran, al contrario. Por ejemplo, todo lo que ellos nos habían pedido que cambiáramos en el primer estilo, lo cambiamos y la coreo quedó mucho mejor, muchísimo mejor. Con esta cabeza vuelvo al certamen”, concluyó.
Sus bailarines
Facundo Arriaga es bailarín y actor. Ejerció la docencia en el Estudio de Danzas de Laura Fidalgo. Realizó varias obras de teatro, entre las que figuran “Save me, una historia contada por Queen” y “Luna roja”, entre otras. Junto a Juanita Viale del Carril constituyó una de las parejas más resonantes del “Bailando 2015” y fueron eliminados porque en octubre de aquel año el público eligió que los bailarines Celeste Muriega y Joel Ledesma continuaran en carrera. Así Facundo y Juanita quedaron decimocuartos en una lista conformada por 27 duplas. Mientras que para la Bomba Tucumana será su primera incursión en el certamen. La cantante tropical más famosa de la década del 90 y reconocida por su hit “La pollera amarilla” viene generando atención entre la prensa por las últimas notas que ha concedido. Por ejemplo cuando desmereció a Gilda en el programa de Ángel de Brito, al opinar que si no hubiera muerto a temprana edad “hubiera sido una más del montón, no una número uno”. También se puso “picante” en el diván de Verónica Lozano, durante el programa “Cortá por Lozano”, donde dijo que hacía cuatro meses que no tenía actividad sexual. Sin dudas las personalidades sin filtro combinan con el Bailando, cuya decimosegunda edición generó grandes expectativas.
Casting en Salta
Además de las 26 parejas conformadas por un famoso y un bailarín, resta conocer a dos duplas de no famosos. Para ello Showmatch realizará hoy, de 12 a 18, un casting en el Teatro Provincial (Zuviría 70) para mujeres de entre 35 y 45 años, que hayan aprendido la coreografía que fue difundida por varios medios con antelación.